“Hablar de moda es hablar de cultura e identidad”, asegura diseñadora Eliana Paco

Por Manuel Joao Filomeno Nuñez

El diseño de modas no es solo una expresión estética, sino un motor de identidad y un engranaje fundamental de la economía creativa. A través de sus tejidos, bordados, colores y siluetas, el sector articula saberes ancestrales con innovaciones contemporáneas, ofreciendo propuestas que fortalecen el valor simbólico de lo propio y al mismo tiempo generan impacto económico en cadenas productivas locales.

“Hablar de moda es hablar de cultura, es hablar de historia. Cada diseñador y cada confeccionista tiene un rol fundamental en globalizar este arte, mostrando al mundo lo que somos”, afirma Eliana Paco, reconocida diseñadora paceña y concejal del municipio de La Paz.

Este año, Paco participará como panelista en el III Foro Internacional de Economía Creativa, que se realizará los días 11 y 12 de septiembre en El Alto. El encuentro, organizado por la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, reunirá a diseñadores, artistas, gestores culturales, académicos y representantes internacionales para reflexionar sobre el papel de la innovación, la cultura y la creatividad en el desarrollo sostenible. En este espacio, Paco compartirá su experiencia sobre cómo la moda boliviana puede ser una herramienta estratégica para generar valor cultural y económico.

El diseño de modas ha demostrado ser un terreno fértil para la construcción de identidad. Casos emblemáticos como la transformación de la chola paceña —con su pollera, manta, sombrero y joyería— evidencian cómo un símbolo tradicional puede reinventarse y convertirse en ícono de agencia femenina, modernidad y orgullo cultural. Para Paco, este tipo de procesos “reflejan la historia de nuestros tejidos ancestrales y la capacidad que han tenido de transformarse hasta dialogar con la tecnología y el mundo contemporáneo”.

La moda también funciona como un puente entre la memoria y la innovación. Diseñadores emergentes y consolidados utilizan textiles andinos, aguayos reinterpretados e iconografía precolombina en sus creaciones, integrando sostenibilidad y procesos colaborativos. Estas propuestas no solo fortalecen la identidad cultural, sino que, como subraya Paco, “generan conciencia sobre quiénes somos y de dónde venimos, lo que se convierte en un valor económico exportable”.

En el marco de la economía creativa, la moda actúa como plataforma de impacto económico y social. Cada prenda elaborada con manos artesanas activa circuitos de producción local, visibiliza comunidades y promueve un consumo consciente que reconoce el valor de lo hecho a mano. La mezcla entre tradición y modernidad permite a Bolivia proyectarse hacia mercados internacionales sin perder autenticidad. 

“Es relevante que podamos tener esta mezcla y este tejido social desde una mirada constructiva, tanto para diseñadores emergentes como para los que ya se han consolidado en el tiempo”, destaca Paco.

El sector, además, abre oportunidades para pensar en sostenibilidad y nuevas formas de negocio. Desde el uso de tecnologías textiles hasta la implementación de prácticas de economía circular, los diseñadores bolivianos exploran modelos innovadores que potencian su competitividad global. Todo ello demuestra que el diseño de modas, más que una industria, es un lenguaje que celebra la diversidad y proyecta nuevas formas de ser y crear desde lo local.

La relevancia de este campo también se vincula con el desarrollo cultural. En pasarelas internacionales, ferias locales o talleres comunitarios, la moda boliviana se presenta como un discurso político y artístico, donde el cuerpo se convierte en lienzo y la indumentaria en narrativa. Este fenómeno reafirma que la moda no se limita a vestir, sino que construye ciudadanía, memoria y futuro.

El III Foro Internacional de Economía Creativa será una plataforma clave para seguir profundizando en estas reflexiones. Con una agenda que incluye conferencias magistrales, paneles, conversatorios y espacios de networking, el evento permitirá visibilizar proyectos, generar alianzas estratégicas y posicionar a Bolivia como referente en la región. Además de Paco, participarán personalidades como la chef Marsia Taha, la actriz Patricia García y la artista Valeria Kalasich (Val Kolosh), junto a representantes de Colombia, Perú y otras instituciones internacionales.

La invitación está abierta a estudiantes, emprendedores, gestores culturales, artistas y público en general que quiera conocer de cerca cómo la creatividad puede transformar economías y comunidades. El foro, respaldado por instituciones nacionales e internacionales, se perfila como un espacio único para imaginar y construir un futuro más sostenible e inclusivo desde la cultura.

“Generar conciencia a través de la moda, desde dónde venimos y hacia dónde vamos, es una manera de dar valor a nuestras identidades y de proyectarnos al mundo”, concluye Paco. El reto está en seguir tejiendo, desde la moda, puentes entre lo local y lo global, entre la memoria y la innovación, entre la identidad y la economía.

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