¿Dientes dañados? Descubre el método resistente que respeta y restaura tu sonrisa

En el campo de la odontología moderna, uno de los avances más revolucionarios es la técnica de rehabilitación oral biomimética, un enfoque que busca restaurar los dientes imitando su estructura, función y resistencia naturales. Esta técnica no solo transforma sonrisas, sino que también revoluciona la manera en que se cuidan los dientes dañados, desgastados o debilitados.
Gerson Coca, docente de la carrera de Odontología de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, sostiene que este enfoque de rehabilitación oral, más sus respectivos protocolos, está indicado prácticamente en todos los casos de operatoria.
“La odontología restauradora biomimética, es una filosofía restauradora en la cual nosotros tenemos el principal objetivo de respetar el remanente dentario. Posteriormente, tenemos que imitar en base a materiales artificiales las características de una pieza sana para poder realizar una reconstrucción de una pieza dental, que tiene destrucción coronaria severa pero con los materiales que nosotros vamos a aplicar, se va a imitar las características físicas, mecánicas y estéticas. Estas van a dar excelente resultado clínico y obviamente funcional para nuestros pacientes”, explica Coca.
La odontología biomimética se basa en un principio sencillo pero poderoso: la conservación del diente. El objetivo de esta técnica es reparar o reconstruir los dientes afectados preservando al máximo la estructura dental original, evitando tratamientos invasivos como coronas o endodoncias cuando no son estrictamente necesarios.
Un estudio de Pascal Magne (Reconocido dentista, conocido por sus trabajos en odontología estética y restauraciones adhesivas) destaca que las restauraciones biomiméticas, al conservar tejido, evitan debilitar el diente, a diferencia de preparaciones tradicionales que pueden eliminar hasta el 60 a 70% de la superficie dental.
Uno de los mayores enfoques de esta técnica es la preservación del tejido dental sano. A diferencia de los métodos tradicionales que implican tallados agresivos, la biomimética utiliza adhesivos avanzados y materiales que imitan el esmalte y la dentina, respetando la biología del diente y su capacidad natural de absorber cargas masticatorias.
“Destrucciones coronarias totalmente amplias, las cuales vamos a poder realizar una reconstrucción que va a tener buen funcionamiento, buena estética en base a la adhesión. Dentro de la odontología restauradora biomimética, la adhesión es un factor fundamental para poder lograr el éxito de estas”, explica Coca.
Además, la rehabilitación biomimética proporciona una mayor longevidad a los tratamientos. Al mantener la integridad de la estructura dental y trabajar en armonía con la anatomía del paciente, las restauraciones biomiméticas tienen menor probabilidad de fallar con el tiempo, reduciendo así la necesidad de retratamientos o intervenciones futuras.
Otro aspecto destacado es la capacidad de resistir fracturas. Esta técnica logra distribuir mejor las fuerzas de la mordida, disminuyendo el riesgo de que el diente o la restauración se rompan. En pacientes con desgaste dental o bruxismo, esta ventaja es clave para garantizar una función oral saludable y duradera.
“Dentro de los avances tecnológicos en operatoria dental, en las restauraciones biomiméticas, nosotros tenemos adhesivos, los cuales tienen características peculiares para cada uno de los sustratos en los cuales nosotros vamos a realizar adhesión. No es lo mismo realizar adhesión en dentina, no es lo mismo realizar adhesión en esmalte”, enfatiza el académico.
Desde el punto de vista estético, la rehabilitación biomimética permite resultados de alta calidad visual. Los materiales utilizados —resinas compuestas y cerámicas biomiméticas— replican con fidelidad el color, la translucidez y la textura del diente natural, logrando restauraciones prácticamente invisibles.
Este enfoque también promueve una mejor salud general del paciente. Al evitar tratamientos invasivos, se disminuye el riesgo de infecciones, sensibilidad dental prolongada o inflamaciones crónicas. La técnica, además, respeta el equilibrio de la cavidad oral, favoreciendo una masticación eficiente y una mejor digestión.
“Muchas veces el desgaste de la pieza dentaria es muy extenso, lo cual nosotros vamos a decidir realizar restauraciones indirectas por, obviamente, mejorar las características físico mecánicas de la pieza dentaria y lograr el éxito de las mismas”, destaca el especialista.
Para los odontólogos, la biomimética representa un salto hacia una odontología mínimamente invasiva y más humana. Se prioriza la conservación del diente y se revalora la importancia del diagnóstico temprano y personalizado, adaptado a cada caso clínico con precisión.
Los pacientes también se benefician de una recuperación más rápida y cómoda. Al no requerir anestesia profunda ni procedimientos largos o agresivos, este tratamiento es más tolerable, con menos dolor postoperatorio y una vuelta más ágil a las actividades cotidianas.
“Lo que nosotros aplicamos dentro del tema de reconstrucción, son manejo de biomateriales y manejo de adhesivos de última generación, los cuales dan un excelente resultado en relación a la reconstrucción de las piezas dentarias”, expresa Coca.
Otra gran ventaja es su aplicación en múltiples escenarios clínicos: desde caries extensas, fracturas y desgastes, hasta rehabilitaciones complejas de toda la arcada. Gracias a su versatilidad, puede ser aplicada tanto en restauraciones parciales como en reconstrucciones totales, dependiendo de las necesidades del paciente.
En resumen, la rehabilitación oral biomimética no es solo una tendencia, sino una nueva forma de entender la odontología: más respetuosa con el cuerpo, más eficiente a largo plazo y más alineada con los principios de la biología natural. Una solución moderna para quienes buscan restaurar su sonrisa sin renunciar a la salud ni a la naturalidad.