1 de cada 7 adolescentes padece algún trastorno mental

1 de cada 7 adolescentes padece algún trastorno mental

Se ha convertido en un tópico social referirse a la adolescencia como una etapa de cambios y rebeldía. Para estos adolescentes, entre los 10 y 19 años, este periodo viene acompañada de una intensidad de emociones, cambios físicos y psicológicos

Este 2 de marzo, se recuerda el Día Mundial del Bienestar Mental de los Adolescentes. Fue instaurado por iniciativa de The Hollister Confidence Project (el Proyecto de Confianza de Hollister), integrada por personas dedicadas a ayudar a los adolescentes de todo el mundo a sentirse más seguros y capaces.

En el mundo, uno de cada siete adolescentes de entre 10 a 19 años padece algún trastorno mental. Supone el 13% de morbilidad (cualquier forma de enfermedad) en ese grupo etario en el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La depresión, la ansiedad, la angustia y los trastornos del comportamiento están entre las principales enfermedades. La mayoría de ellos cuadros, sin embargo, no son diagnosticados ni tratados de manera adecuada.

Eliana Exalto, directora de la Carrera de Psicología de Unifranz, resalta la relevancia social que tiene la salud mental en la adolescencia. Un adecuado desarrollo formativo “logrará adolescentes seguros de sí mismos y capaces de tomar decisiones, al mismo tiempo asumirlas”, asegura

La adolescencia marca el fin de la infancia y se convierte en la etapa puente para llegar a ser adulto. Exalto asegura que en ese hito de la vida el cuerpo produce cambios importantes en la estructura y función del cerebro, entre las que están la producción de hormonas.

“Es la época donde se desarrollan los hábitos sociales y emocionales de una persona, donde se experimentan los mayores cambios físicos, emocionales. En resumen, es una etapa de transición,”, apunta la psicóloga.

La falta de debida atención a los trastornos de salud mental del adolescente conlleva consecuencias posteriores que repercutirán a la larga en la adultez. Incluso, la especialista advierte que podrían restringir sus posibilidades de llevar una vida plena en el futuro.

La OMS revela cifras alarmantes sobre la tipología de enfermedades que hoy sufre el adolescente. Lanza un llamado a los estados para tomar iniciativas que atiendan la salud mental de este grupo poblacional vulnerable. 

La ansiedad es el trastorno emocional más frecuente en los adolescentes. Se manifiesta “como ataques de pánico o preocupaciones excesivas”, según la OMS. “Son los más frecuentes en este grupo de edad, y más comunes entre adolescentes mayores que entre adolescentes más jóvenes”.
Un reciente estudio del organismo multilateral, calcula que el 3,6% de los adolescentes de 10 a 14 años y el 4,6% de los de 15 a 19 años padece un trastorno de ansiedad.

“La etapa de por sí es difícil. Más aun para los jóvenes que crecen en situaciones vulnerables como la pobreza, los malos tratos, la violencia, entre otros, son factores de riesgo que desembocan en problema de salud mental”, apunta la Psicóloga.  

La OMS calcula que el 1,1% de los adolescentes de 10 a 14 años y el 2,8% de los de 15 a 19 años padecen depresión. La depresión presenta síntomas tales como cambios rápidos e inesperados en el estado de ánimo.
Identificar a tiempo una enfermedad mental es crucial durante la adolescencia. Exalto recomienda a los padres realizar un acompañamiento desde la niñez, participar de las actividades durante su vida y darle un espacio de decisión. “Aquello hará que los mismos conozcan a sus hijos y si notaran cuando en la adolescencia presenten algún cambio aquello evidente los alertara y podrán solicitar la ayuda necesaria”

Además de los trastornos emocionales, también se alerta sobre otros comportamientos como el déficit de atención con hiperactividad, que se caracteriza por la dificultad para prestar atención o comportamientos extremos (trastorno disocial) que traen consecuencias.

Los especialistas piden supervisar también la conducta alimentaria que deriva en la anorexia y la bulimia nerviosa. En el caso de la anorexia nerviosa incluso puede producir la muerte prematura.

La experta apuesta por la prevención, fortalecida por las instituciones públicas y privadas orientadas a visibilizar los síntomas y generar herramientas de ayuda, en caso de que los familiares de los adolescentes identifiquen problemas de salud mental.
Nota elaborada por Nayeli Ortega y Beatriz Cahuasa

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