Transformar la educación en Bolivia es la misión de la Universidad Franz Tamayo, UNIFRANZ, que tras 29 años de funcionamiento se ha consolidado como semillero de profesionales idóneos, con competencias técnicas y humanas que contribuyen al desarrollo del país.
“Somos un espacio abierto donde se rompen los paradigmas, donde se unen las mentes más brillantes con ganas de transformar la educación en Bolivia (..) al transformar la educación, estamos transformando vidas, con un modelo centrado en el estudiante, porque estamos convencidos de que la educación es un motor de movilidad social que permite a las personas tener mejores días y una vida digna”, dijo en el acto de celebración de un nuevo aniversario de UNIFRANZ, Verónica Agreda, rectora nacional.
Unifranz lleva el nombre en memoria del ilustre paceño Franz Tamayo Solares, políglota, músico, periodista, poeta, escritor, filósofo y médico homeopático. Cuenta con cuatro sedes, en La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz; creció de la mano de la población que le otorgó su confianza en la formación de miles de estudiantes que pasaron por sus aulas.
“Hace 29 años, por una ilusión, por un sueño y después de hacer un análisis en nuestras vidas decidimos incorporarnos en lo que llamamos –en ese momento¬– la sociedad del conocimiento (..) Quería intervenir en el desarrollo de mi país, como un ciudadano anónimo, esa fue la motivación. Con mi esposa pensamos en cómo, analizamos varias posibilidades y llegamos a la conclusión de que no hay mejor aporte a la sociedad, a un país, a la humanidad que el conocimiento que te abre puertas inimaginables”, rememoró Abel Ágreda Méndez, fundador y miembro del directorio de Unifranz.
La misión con la que nació y que es el camino que transitan los colaboradores de Unifranz es buscar la transformación de la educación en Bolivia a través de la excelencia académica. Para el Dr. Carlos Dabdoub PhD, Vicerrector de Unifranz Santa Cruz es un privilegio ser parte de ese sueño que hoy es una realidad: “trabajar en Unifranz no solamente significa ganar un salario y cumplir su responsabilidad, hay algo mas de fondo en el corazón de cada uno de sus trabajadores y es que estamos contribuyendo a construir un país diferente, con profesionales de talla mundial”.
Unifranz nace en la década de los noventa, en plena crisis social, en los años donde las universidades tomaban protagonismo en las protestas contra gobiernos de entonces.
“Las universidades estaban muy contaminadas con el trotskismo recalcitrante, con huelgas y paros, se estaba perdiendo la necesidad de estudiar, esa ilusión de formarse bien, de formarse permanentemente, ahí fue cuando decidimos incorporarnos en la educación superior. Nuestra meta y norte era construir una universidad con calidad y soñamos ir más allá, lograr la excelencia académica. El sueño no quedó ahí, el sueño era ver a Unifranz como un referente internacional de excelencia en la educación y estamos en ese camino; estoy feliz”, contó emocionado el fundador de la casa superior de estudios.
Para ser una organización inteligente, hay que entender que todas las experiencias que se desarrollan en aulas, la capacitación de los docentes, el fomento a la cultura institucional innovadora, están consolidando la transformación en educación, puntualizó la rectora de Unifranz.
En el acto de conmemoración de los 29 años de creación de Unifranz se destacó el rol de los colaboradores para lograr el aporte al desarrollo del país a través de la educación.