Leptospirosis, un mal que llega con las lluvias

Leptospirosis, un mal que llega con las lluvias

Por Manuel Filomeno

Puede comenzar como un simple resfrío, pero derivar en síntomas mucho más graves. La época de lluvias y las inundaciones que se producen en gran parte de Bolivia son, muchas veces, el caldo de cultivo para enfermedades y afecciones graves, sobre las cuales es importante estar informado.

Una de estas enfermedades es la leptospirosis, la cual se transmite a través de la orina de roedores que huyen de las zonas inundadas y que puede tener graves consecuencias, debido a que la enfermedad suele tener síntomas similares a otras afecciones menores, para luego derivar en inflamaciones del hígado, corazón y cerebro y producir la muerte, en casos extremos.

“La leptospirosis es una infección ocasionada por la bacteria Leptospira burgdorferi, que se encuentra en las ratas de campo, ocasiona en el humano desde síntomas leves: dolor de cabeza, diarrea o dolor articular; hasta afecciones mucho más graves como hepatitis,  endocarditis (infección en el corazón), meningitis (infección en las meninges que cubren el cerebro), hemorragia interna y hasta la muerte”, explica Julio César Luna, especialista en medicina tropical y docente de la carrera de Medicina de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) La leptospirosis ocurre mundialmente, pero es endémica principalmente en países con climas húmedos subtropicales y tropicales.

Por otra parte, la OMS estima que hay más de 500.000 casos mundiales de leptospirosis anualmente.

“Es una enfermedad de potencial epidémico, principalmente después de lluvias fuertes o inundaciones. Se han registrado brotes en Brasil, Nicaragua, Guyana y en varios otros países de América Latina; aunque se han descrito casos en la mayoría de los países de las Américas”, explica la organización internacional.

La mayoría de casos registrados tienen una manifestación severa, por lo cual la mortalidad es mayor de 10%. No se conoce precisamente el número de casos humanos debido al subdiagnóstico o diagnóstico erróneo. Los brotes de leptospirosis están muchas veces relacionados con inundaciones y huracanes.

Unifranz
El diagnóstico de la leptospirosis debe ser considerado en cualquier paciente que presente fiebre súbita, escalofríos, inyección conjuntival, dolor de cabeza, mialgia e ictericia

El camino de la infección

Luna explica que para la transmisión de la infección tienen que ocurrir tres escenarios. “El primero, esta enfermedad ocurre principalmente en el campo o en zonas periféricas de las ciudades, aunque es posible que se extienda más allá de estos confines. En segundo lugar, tiene que haber ratas de campo que sea portadoras de la bacteria. El tercer factor son las lluvias intensas, las cuales permitirán que las ratas, al inundarse sus madrigueras, salgan en busca de lugares secos; entonces éstas llegarán a casas que se encuentran más elevadas donde no haya llegado la inundación, contaminando el agua y los alimentos”.

El especialista indica que las ratas orinan y contaminan los reservorios de agua y las aguas estancadas de las inundaciones, así que, si los humanos tienen contacto con estas aguas contaminadas y tienen alguna herida o se hacen heridas o rasguños, se contagiarán.

“Además, las ratas que escaparon de la inundación pueden esconderse en despensas y orinar en los enlatados, por ejemplo, para marcar territorio y atraer a otras ratas de su colonia;si los humanos consumen estos enlatados, por ejemplo, una bebida en lata y no limpia por donde se bebe, puede contraer la infección. Si es otro tipo de conserva, y hay contacto de la lata contaminada con el sujeto, se infectará también”.

La leptospirosis también puede ser un riesgo ocupacional para los que trabajan al aire libre o con animales, por ejemplo, los plantadores de arroz y caña de azúcar, agricultores, trabajadores en alcantarillas, veterinarios, trabajadores de lechería, y personal militar. También puede ser un riesgo para aquellos que hacen recreación en aguas contaminadas, según la OMS.

Síntomas

La sintomatología depende de la persona, en unos será leve, en otros moderado y algunos graves. Depende del tiempo de contacto con agua contaminada, cantidad de bacterias que ingresen, estado inmunológico de la persona y si tiene patología crónica o de base.

Generalmente, la enfermedad se presenta en cuatro categorías clínicas amplias:

Además, sus características clínicas más frecuentes son fiebre, dolor de cabeza, mialgia (en particular en el músculo de la pantorrilla), infección conjuntival, ictericia y malestar general, entre otros síntomas.

El diagnóstico de la leptospirosis debe ser considerado en cualquier paciente que presente fiebre súbita, escalofríos, inyección conjuntival, dolor de cabeza, mialgia e ictericia.

El mayor desafío para el diagnóstico de esta enfermedad es que en época de lluvias e inundaciones en la región tropical, además existe la malaria y el dengue, con las que se puede confundir

“Entonces uno no sabe qué es lo que tiene el paciente. Los síntomas parecen de malaria o de dengue u otra infección y se confunde, el laboratorio nos indicará si es o no y el tratamiento será sencillo un antibiótico. Pero si no determinamos la causa, el paciente puede fallecer. La leptospirosis es un gran simulador, porque parece cualquier infección y uno se puede confundir”, explica el médico.

 

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