Antonella Santillán, estudiante de la carrera de Arquitectura de la Universidad Franz Tamayo (Unifranz), elaboró un proyecto innovador de viviendas sociales que integra principios avanzados de diseño bioclimático, con el fin de ofrecer soluciones habitacionales sostenibles, accesibles y resilientes para poblaciones en situación de vulnerabilidad.
Este proyecto, desarrollado como parte de la asignatura Proyecto Integrador, se enfoca en una propuesta arquitectónica adaptativa que responde a las diversas condiciones climáticas del país, particularmente para familias afectadas por desastres naturales como incendios, inundaciones y desplazamientos forzados.
El diseño arquitectónico propuesto por Santillán tiene como objetivo principal crear viviendas que no solo sean económicamente viables, sino que también maximicen la eficiencia energética y mejoren la calidad de vida de sus habitantes, teniendo en cuenta las particularidades ambientales de cada región. «Nuestro proyecto no solo se basa en la construcción de viviendas económicas, sino que busca transformar el concepto de vivienda social al incorporar criterios de sostenibilidad, eficiencia térmica y confort ambiental».
Una de las características principales de este proyecto es su enfoque bioclimático. A través del diseño estratégico de las envolventes, materiales y sistemas de ventilación natural, se garantiza la optimización del confort térmico y energético en diversas condiciones climáticas. En zonas frías, las viviendas están pensadas para maximizar la captación solar mediante la orientación adecuada de los muros y el uso de materiales con alta inercia térmica, como el bloque de tierra comprimida (BTC) o adobe, que permiten regular las variaciones de temperatura y mantener un ambiente cálido sin necesidad de sistemas de calefacción costosos.
Por otro lado, en áreas cálidas y tropicales, se prioriza la ventilación cruzada y la utilización de materiales ligeros y transpirables, como la madera local o el panel SIP (Structural Insulated Panel), que permiten mantener la vivienda fresca y disminuir la acumulación de calor. El diseño también incluye techos inclinados que favorecen la circulación del aire, y sistemas de captación de agua pluvial, promoviendo la autosuficiencia y la reducción de la huella ecológica.
Materiales Sostenibles y de Bajo Costo: Construcción Social Responsable
El proyecto plantea una opción viable para la construcción de viviendas sociales utilizando materiales locales y de bajo costo, que no solo son accesibles, sino que también minimizan el impacto ambiental. Aparte del uso de materiales tradicionales como el madera y tierra (típicos de la construcción vernácula), se propone la incorporación de materiales reciclados o reutilizados, como neumáticos reciclados y plástico PET, lo que no solo reduce costos, sino que también contribuye a la gestión de residuos en comunidades vulnerables.
“Los materiales que proponemos son accesibles, pero también tienen una alta durabilidad y resistencia. La elección de estos materiales responde a la necesidad de crear un balance entre la sostenibilidad, la disponibilidad local y el costo económico para las familias más vulnerables”, señaló Santillán.
El impacto de este tipo de proyectos trasciende la construcción física de la vivienda, ya que está directamente relacionado con la mejora en la calidad de vida de las personas que las habitan. Las viviendas diseñadas no solo ofrecen un espacio seguro y digno, sino que también están pensadas para optimizar el bienestar de los habitantes a largo plazo, reduciendo los costos operativos derivados de la energía y el mantenimiento.
“Lo que buscamos con este proyecto es que las viviendas sean resilientes, no solo frente a los desastres naturales, sino también al paso del tiempo y los efectos del cambio climático. Queremos que las familias se sientan acogidas, pero también que puedan ahorrar energía y vivir de manera más saludable”, destacó la futura arquitecta.
Impulsando la Innovación y el Compromiso Social en la Formación de Arquitectos
Este proyecto forma parte de la metodología educativa de Unifranz, que apuesta por la innovación y el compromiso social desde el inicio de la carrera. A través de sus proyectos integradores, la universidad fomenta la creatividad y la conciencia social de sus estudiantes, brindándoles las herramientas necesarias para enfrentar los desafíos del presente y futuro de la arquitectura. Los egresados de Unifranz son capacitados no solo para diseñar estructuras funcionales, sino también para generar soluciones arquitectónicas que respondan a las necesidades del contexto social y ambiental.
La Facultad de Arquitectura de Unifranz sigue apostando por la formación integral de sus estudiantes, incorporando áreas como Arquitectura Bioclimática, Diseño de Territorio y Urbanismo Sostenible, para que los futuros arquitectos desarrollen proyectos más responsables desde el punto de vista ecológico y social.
De esta forma, Unifranz se consolida como una universidad que forma a profesionales con una visión holística, capaces de transformar el entorno urbano y contribuir al bienestar de las comunidades a través de la arquitectura.
Conoce más de la carrera de Arquitectura en el siguiente enlace: https://ux.unifranz.edu.bo/arquitectura