La era de la digitalización avanza a un ritmo acelerado producto de la inteligencia artificial (IA) y el internet de las cosas (Internet of Things, IoT, por sus siglas en inglés).
Siddhartha Vadlamudi, máster en ciencias de la ingeniería informática, conceptualiza el Internet de las Cosas como “una red de objetos físicos, que han sido equipados con sensores, software y otras tecnologías con el fin de conectar, comunicar e intercambiar datos con una amplia variedad de dispositivos y sistemas conectados con ayuda del Internet”.
Permite la intercomunicación entre los objetos y de estos con los humanos de forma automática y sin intervención directa. Para Nathaly Miranda, directora de la carrera de Ingeniería en Sistemas de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, el internet de las cosas es un sistema de dispositivos electrónicos interconectados que pueden recopilar y transferir datos a través de una red inalámbrica, con sensores que se comunican con la nube mediante una forma de conectividad; el software los procesa y define si es necesario realizar alguna acción.
En 1999, Kevin Ashton posicionó el término “Internet de las cosas”, sin embargo, el concepto se remonta a muchos años antes.
¿Cómo funciona?: tecnología y digitalización
El objetivo del IoT es mejorar la eficiencia de la información y los procesos de negocio. Se caracteriza por la inteligencia y versatilidad, la cual es otorgada por el uso de tecnologías embebidas (herramientas computacionales compuestas por chips, microprocesadores y microcontroladores, entre otros), conexión inalámbrica (Bluetooth, Wi-Fi, y 5G) y el Big Data (grandes volúmenes de datos que viajan por la red).
La inteligencia de estos sistemas surge del análisis y tratamiento de los datos, gracias a técnicas de Inteligencia Artificial, Machine Learning (aprendizaje automático) y Deep Learning (aprendizaje profundo), procesos que le permiten al IoT aprender de la información y tomar decisiones a partir de estos datos.
El internet de las cosas reúne un sinfín de procesos informáticos, digitales y tecnológicos, con el fin de generar una interconexión entre objetos, que, gracias al análisis de datos, saben cómo dar solución a problemas cotidianos.
La seguridad como principal barrera
Para Miranda, la seguridad de los datos es uno de los más grandes obstáculos del internet de las cosas: “El problema es que estos dispositivos crecen a pasos agigantados. Si no tomamos las precauciones adecuadas, el IoT podría poner en riesgo la privacidad y la seguridad de nuestros hogares y empresas”.
Los datos que se recopilan para su funcionamiento, corren el riesgo de ser vulnerados y utilizados por delincuentes. En los últimos años, ha habido una serie de controversias que acusan a Amazon de “espiar” a sus clientes, no solo por medio de Alexa, sino por su mercado de comercio electrónico y sus múltiples plataformas de video y música.
Pero la poca privacidad de los datos no es el único peligro al que se enfrenta. Múltiples expertos en programación y manejo de datos han desarrollado formas de entrar en los sistemas de estos dispositivos, con fines poco éticos. Una casa comandada por seguridad digital, corre el riesgo de ser hackeada y atracada por ciberdelincuentes.
Innovaciones y avances
Javier Mario Griffiths, ingeniero de profesión y docente de la Universidad Franz Tamayo, asegura que la instauración de tecnologías como el 5G (la quinta generación de redes móviles), permitiría nuevos avances en la creación de sistemas IoT, pues al ser una conexión inalámbrica, podría disminuir el tiempo de respuesta de los objetos conectados, generando procesos en tiempo real.
“Tener banda ancha significa la incorporación de una basta cantidad de datos, big data, es una tecnología que nos permitirá hacer procesos en tiempo real. El 5G, en cuanto a tiempo real, nos va a permitir la incorporación de gran cantidad de datos para manejar realidad aumentada y la realidad virtual «, aseveró.
Miranda, por su parte, sugiere que nuevos sistemas IoT están siendo desarrollados “gracias a la mayor agilidad de la red 5G, la inteligencia artificial integrada (IA) y la domótica. Para 2027, se estima que habrá más de 25 mil millones de dispositivos de IoT”.
Alexa, la asistente virtual controlada por voz creada por Amazon, tiene la capacidad de conectarse y controlar diferentes dispositivos, como cámaras de vigilancia, bombillas inteligentes y termostatos, por medio de sistemas IoT, con el fin de construir un modelo de casa inteligente.