Por: Ricardo Espinoza/Beatriz Cahuasa
Al celebrarse los 39 años de la fundación de El Alto, la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, renueva su compromiso con la formación de profesionales de excelencia, acordes a las necesidades de la sociedad, innovadores, emprendedores y disruptivos para que sigan sumando al desarrollo sostenible, la igualdad, la justicia social y el bienestar común de la ciudad que los cobija.
“Como universidad, tenemos la responsabilidad de seguir trabajando para contribuir al desarrollo sostenible de nuestra querida ciudad de El Alto, a través de la educación, la investigación y la innovación. Debemos seguir siendo el motor para el cambio, impulsando proyectos que promuevan la igualdad, la justicia social y el bienestar común”, sostuvo la vicerrectora de la sede El Alto, Eve Gómez.
Situada a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar, El Alto es la ciudad más jóven de Bolivia con un desarrollo económico exponencial. Esta pujante urbe tiene una intensa actividad comercial que la ha convertido en un destino ineludible.
Katia Camacho, decana de la institución, se declara orgullosa de que Unifranz se haya convertido en un referente de la educación superior y sea el alma mater de varias generaciones de alteños que hoy aportan a su ciudad y al país.
“Orgullosa de que Unifranz haya formado a veintisiete (27) generaciones de profesionales exitosos en El Alto, que en la actualidad guían y coadyuvan al desarrollo de la ciudad más joven de Bolivia”, sostuvo Camacho.
Lo que El Alto significa para Unifranz va más allá de una ubicación geográfica; representa un compromiso con el progreso y el bienestar de la comunidad.
La universidad se identifica con los valores de la ciudad que la acoge y se esfuerza por ser un agente de cambio positivo, al brindar oportunidades de educación superior a jóvenes talentosos y motivados que buscan alcanzar sus metas y cumplir sus sueños.
El paisaje de una ciudad pujante
Hogar de gente trabajadora, capital productiva de Bolivia y centro de oportunidades, El Alto celebra este 6 de marzo 39 años de su fundación.
Con una población aproximada de un millón y medio de habitantes —según la proyección del Censo 2024— la convierten en la segunda ciudad más pobladas del país. El Alto se constituye en ejemplo de pujanza por su gente creativa, visionaria e incansablemente trabajadora, principalmente enfocada en el emprendimiento y la iniciativa privada, como cimientos esenciales de su desarrollo.
La innumerable cantidad de iniciativas impulsadas por sus habitantes, así como las instituciones públicas y otras organizaciones, generan una importante necesidad de profesionales competitivos en distintas áreas que coadyuven al desarrollo integral y planificado de la ciudad.
En ese contexto, Unifranz se constituye en impulsor del crecimiento de la ciudad más joven del país. Con tres décadas al servicio de la educación nacional, esta casa de estudios superiores mantiene una estrecha relación con la sociedad alteña.
Este vínculo responde al objetivo de aportar al desarrollo económico y social, a través de la formación de 27 generaciones que reúnen los conocimientos, competencias y habilidades necesarias para aportar a su ciudad desde diversas áreas, y así convertirse en protagonistas del desarrollo económico y social de la urbe alteña.