“La fotografía de la naturaleza es el arte de la insistencia, es levantarte muy tempranito, mucho antes que salga el sol; es estar preparado porque las primeras horas de la mañana son las de mayor actividad. Los animales cantan y los puedes ubicar (…)”, afirma Daniel Alarcón, afamado fotógrafo español que optó por vivir en Bolivia hace casi 16 años.
Con una vasta producción fotográfica de la fauna silvestre, particularmente de la que albergan las áreas protegidas del oriente boliviano, Alarcón asegura que fotografiar la naturaleza implica trabajar todo el día y que, por ejemplo, un día nublado es un excelente día para tomar las fotografías en jornadas que duran al menos 12 horas.
La fotografía de naturaleza es una técnica versátil que tiene el potencial de contar historias conmovedoras del mundo animal y vegetal. Los animales en movimiento y las plantas son los protagonistas.
Paciencia, creatividad y pasión son, tal vez, los principales requisitos para fotografiar las maravillas del entorno natural de la flora y de la fauna que viven en la atmósfera, las aguas y la tierra firme y que, si bien tienen un propósito artístico, permiten apreciar aspectos específicos de la naturaleza.
“Para hacer esto se necesita sobre todo pasión. Tienes que tener el entusiasmo de hacerlo y un poquito de insistencia (…). Es un momento único y de unión con la naturaleza, porque sientes que el animal te está olfateando, que sabe que estás ahí pero no te ve y tú contienes la respiración, no piensas en nada más que en tomar la foto, que todos los parámetros estén correctos, que el animal que está en la sombra se ponga en un sitio bien iluminado, de verdad estás metido al 100%”, agrega.
Leonardo DiCaprio y “Retratos de familia”
Desde que llegó al país, Alarcón asumió el reto de mostrar en imágenes cuánto se parecen los animales a las personas y, junto al fotógrafo boliviano David Grunbaum, trabajó la publicación “Retratos de familia”, donde refleja la realidad de los animales silvestres víctimas de tráfico ilegal.
Su producción fotográfica ha sido ampliamente difundida a nivel mundial. Incluso, en enero de 2022, el actor Leonardo DiCaprio, reflexionó sobre la importancia de la conservación de especies utilizando las fotografías de ambos artistas.
«Cada año miles de pájaros silvestres son ilegalmente cazados y comercializados a través de América Latina para la trata de mascotas, causando declinaciones en su población silvestre. En un nuevo proyecto, Daniel Alarcón y David Grunbaum capturaron impactantes imágenes de pájaros que fueron rescatados del tráfico de mascotas y la caza indiscriminada. Ellos esperan que sus imágenes inspiren acciones de conservación para la especie que ya son globalmente amenazadas», escribió el actor en sus cuentas de redes sociales.
Todo encaja en la naturaleza
Alarcón indica que es difícil explicar cómo le nació la pasión por fotografiar la naturaleza. Posiblemente, tenga que ver con que la naturaleza sea el lugar donde se siente mejor y le encuentra sentido a la vida.
“Todo encaja en la naturaleza. Cuando estoy haciendo fotos en un bosque, en una selva o en el chaco, tengo la sensación de que todo está en su sitio y que yo estoy en mi sitio. Es algo difícil de explicar, pero las personas que amamos la naturaleza así lo sentimos”, puntualiza.
Según Alarcón, un estudio de National Geographic da cuenta que por cada foto seleccionada por la revista se tendrían que haber sacado entre 1.800 a 2.000 fotos.
“Si al final de toda una jornada de 12 horas capturo una solo foto buena, ha sido un buen día y tranquilamente puedo hacer hasta 1.000 fotos y luego quedarme con una que yo considero que vale la pena (…). Tengo una obsesión por dotar a una imagen de contenido de divulgación medioambiental (…). Los bolivianos debemos estar orgullosos de lo que tenemos porque es único y excepcional a nivel mundial”, sostiene.
Su amor por la fotografía
Según el fotógrafo, cuando era niño no tenía el más mínimo interés en la fotografía. En su casa, ni siquiera tenía una cámara, pero que, a sus 17 años, lo llamaron para trabajar como ayudante de fotógrafo y ahí empezó a enamorarse y a meterse en este mundo mágico.
“Luego empecé a estudiar el arte de la fotografía y a desarrollar mi trabajo a otros niveles, pasé al fotoperiodismo y de ahí a la fotografía medioambiental, que es lo que me trajo a Bolivia”, señala.
Llegó al país por “pura casualidad” porque trabajaba de fotoperiodista en un medio y vino a Bolivia para realizar cobertura de las elecciones nacionales que tuvo como ganador a Evo Morales en 2005.
“Cuando terminé ese trabajo, coincidió con el periodo de vacaciones de mi esposa y decidimos darnos una vuelta por Bolivia y conocerla de verdad. Fuimos al parque Amboró y a las Misiones Jesuíticas. Ahí se produjo el flechazo y dijimos, ésta es la Bolivia que yo quiero, este es el país en el que me quiero quedar al menos durante un tiempo. Ese tiempo se ha ido prolongando hemos tenido una niña que es boliviana y ahora nos sentimos plenamente bolivianos”, recuerda.
Muestra inmersiva
Junto a otros seis artistas bolivianos, Alarcón forma parte de la primera muestra inmersiva itinerante que recorre las ciudades de Santa Cruz dela Sierra, La Paz y, desde este viernes hasta el domingo, se instalará en Cochabamba, aprovechando la Larga Noche de Museos.
El fotógrafo invitó a la población de la capital del valle a visitar la muestra que se encuentra en predios de Unifranz (Calle Portales N° 359 esq. Av. G. Villarroel)
“Vengan a ver esto con la misma ilusión que la veo yo. Nunca he visto mis fotos a más de un metro de proyección y esto tiene cinco metros de proyección, además tengo muchas ganas de ver cómo encajan con esos increíbles artistas que son parte de la muestra”, finaliza.