Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) dan cuenta que, hoy en día, más de 40 millones de personas en todo el mundo necesitan de cuidados paliativos y que solo un 14% de ese grupo vulnerable de la población recibe asistencia por parte de profesionales.
Daniela es una joven enfermera que encontró en los cuidados paliativos una fuente de empleo. Su trabajo consiste en atender y acompañar, día por medio, a un adulto mayor de casi 90 años, quien debido a la edad y otras enfermedades ya no puede movilizarse solo, olvida tomar sus medicamentos y tampoco puede alimentarse por cuenta propia. Lamentablemente, sus hijos viven en el exterior y él se niega a ir a una casa de reposo.
La enfermera cuenta que no sólo ayuda al anciano en la administración de medicamentos, sino también con la comida, algunos ejercicios para contrarrestar los efectos de estar postrado en cama y es la única persona que lo escucha en sus preocupaciones, historias, anécdotas y penas por su abandono.
Los cuidados paliativos son cuidados especializados para personas que viven con una enfermedad grave. También, mejoran su calidad de vida y la de sus allegados cuando afrontan problemas inherentes a una enfermedad terminal.
Patricia Lorena Montenegro, docente de la carrera de Enfermería de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, asegura que los cuidados paliativos son los cuidados aplicados a las personas en proceso de recuperación de enfermedades graves o cuando se están acercando a la etapa final de sus vidas.
“Se trata de brindar los mejores cuidados a las personas que se están recuperando de alguna enfermedad grave o muy grave y, también, al final de sus vidas”, indica.
En tanto, la OMS define los cuidados paliativos como “la prevención y el alivio del sufrimiento a través de la detección temprana y correcta evaluación, el tratamiento del dolor y otros problemas que pueden ser físicos, psicológicos o espirituales”.
De ahí que la inclusión de los cuidados paliativos en el cuidado continuo, especialmente en la salud primaria, se hace cada vez más necesaria porque existe una inadecuada integración de este tipo de cuidados en los sistemas públicos de salud.
Los cuidados paliativos se dan en tres ámbitos: medicamentosa (es decir, manejo de dolor), psicológico y espiritual para las personas que está pasando por una enfermedad terminal y no saben cómo afrontarla y técnicas de relajación para liberarlas del estrés que se produce ante la difícil situación.
Este tipo de cuidados especiales se deben brindar ya sea en el hospital o en la casa. “La atención debe ser la misma en consideración al ser humano, por ello se está trabajando en servicios de salud humanizados. La ventaja de brindar cuidados paliativos en casa es que la persona o paciente está rodeada de su familia y el apoyo de los mismos”, dice la académica.
Si bien existe un concepto arraigado de que los cuidados paliativos sólo se aplican a enfermedades terminales y lo relacionan estrechamente con cáncer; los mismos también se aplican en enfermedades graves como cardiacas, pulmonares y la Esclerosis amiotrófica, entre otras
Rol del profesional en enfermería
Si bien el trabajo de cuidados paliativos es multidisciplinar, el rol de la enfermera tanto en el área clínica como del hogar es muy importante.
“La o el enfermero acompaña al paciente y esto hace que pueda evaluar las esferas biopsicosociales en un paciente; lo que facilita poder realizar intervenciones enfocadas a mejorar la calidad de vida. Por ejemplo, evaluar el dolor y actuar para paliar y reevaluar los resultados contribuye a esto”, dice.
Bolivia no cuenta con una normativa y/o estándares que coadyuven en la implementación de estos servicios. Lo poco que se conoce está enfocado a los pacientes con diagnósticos de cáncer terminal o al final de la vida.
Asimismo, si bien en los últimos años se toca de forma más frecuente este tema, el país está lejos de llegar a implementarlos en los servicios de salud.
“Se debería apoyar y trabajar en humanizar los servicios como UCI o UTI, que contribuya en la recuperación del paciente y menor costos en las internaciones”, puntualiza Montenegro.
El objetivo de los cuidados paliativos es mejorar la calidad de vida de las personas mientras atraviesan una enfermedad. Hay muchas enfermedades que son prolongadas, no tienen cura y su evolución es muy larga, sumado a que los síntomas van cambiando, por lo que es importante ir acompañando esos cambios con los cuidados adecuados.
No se trata de acelerar ni retrasar la muerte, sino de brindar un sistema de soporte para ayudarlo a vivir del mejor modo posible, y acompañar a su familia a adaptarse a la situación.