El posicionamiento político, las alianzas, los compromisos y las oportunidades son los cuatro factores clave para fortalecer la diplomacia boliviana y que fueron presentados en la Cátedra Pedro Rivero Mercado de la carrera de periodismo de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, Santa Cruz. El conversatorio “Estado de la Diplomacia Boliviana” tuvo la presencia de diplomáticos nacionales e internacionales para hacer un análisis sobre esta situación junto con los estudiantes.
“Las relaciones internacionales de un país como Bolivia son fundamentales porque de ellas depende; primero, el posicionamiento político; segundo, una serie de alianzas; tercero los compromisos y; cuarto, las oportunidades. Estos son los factores que el país debería explotar de la mejor manera posible para su desarrollo”, enfatizó Pedro Rivero Jordán, director de la carrera de Periodismo en Unifranz Santa Cruz
La Cátedra Pedro Rivero Mercado cumple el objetivo de propiciar el estudio y debate académico sobre temas que son de particular importancia para Santa Cruz y Bolivia. En esta novena versión se consideró “urgente y necesario” realizar un análisis de las relaciones internacionales del país y para ello se invitó a expertos como: Karen Longaric, diplomática de carrera y excanciller de Bolivia; Reymi Ferreira, internacionalista y exministro de Defensa; Rubén Darío Suárez, internacionalista y exembajador de Bolivia en Naciones Unidas y; Javier Viscarra Valdivia, diplomático de carrera.
El conversatorio giró en torno a tres ejes de discusión: el estado actual de la diplomacia boliviana y su proyección; el análisis de los casos de Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia; y participación y ausencia de Bolivia en temas diplomáticos de relevancia internacional.
En muchos periodos, la diplomacia boliviana estuvo subordinada a los vaivenes de la política interna y a los gobiernos de turno. Para la excanciller Karen Longaric algunos presidentes ponían mayor énfasis a determinados temas dependiendo de la coyuntura.
“Históricamente, las relaciones diplomáticas tenían un alto nivel respecto a algunos países de los cuales recibíamos cooperación de diferente índole, pero (…) se debilitaron. Por ejemplo, las relaciones con Estados Unidos, con la Unión Europea; y con países cuyos gobiernos no coinciden o no coincidían ideológicamente con el gobierno de turno”, detalló la diplomática.
Reymi Ferreira, exministro de Defensa y actual analista, considera que la política exterior boliviana, por primera vez en la historia, tiene un marco jurídico definido. “Si uno ve la historia de nuestro país, podrá enterarse que gente muy bien formada en diplomacia firmaba tratados que permitieron entregas territoriales o de espacios físicos, geográficos y de riquezas naturales como el de Petrópolis. Creo que la nueva política exterior evita que nuestro país sea un furgón de cola de políticas marcadas por ejes que dominaron la escena internacional”.
Ferreira asegura que la Constitución no permite la improvisación y no da espacio a la posibilidad de negociaciones contrarias al país. Por ejemplo, para realizar cualquier tratado de límite tiene que ser, primero sometido a un referéndum, debe existir control constitucional y tiene que tener 2/3 de aprobación de la Asamblea Legislativa.
Cesar Del Castillo, coordinador de la carrera de Periodismo, consideró que el debate enriqueció el tema. Apunta que estos espacios son generados en repetidas ocasiones durante el semestre para que los estudiantes puedan conocer su historia, formar sus propios criterios y el ejercicio que potencia sus habilidades como futuros profesionales.
“Surgieron revelaciones muy importantes y debates necesarios para la formación de los nuevos profesionales. Por ejemplo, la forma en que se manejó la defensa de Bolivia en el caso Silala”, aseguró.
Aprenden haciendo
Las cátedras Pedro Rivero Mercado integran a expertos de destacada trayectoria en distintos rubros con estudiantes de periodismo y las otras 14 carreras que oferta esta casa superior de estudios.
“La Unifranz tiene una consigna: aprender haciendo. Para hablar de Derecho Internacional, por ejemplo, nada es mejor ni más propicio que invitar a expertos en la materia para que estén cerca de los estudiantes y puedan compartir sus experiencias. Además, cuando los jóvenes tienen cerca a grandes referentes, se dan cuenta de que la formación continua es una necesidad. La licenciatura es el primer paso y la actualización profesional es una necesidad”, expresó Del Castillo.
Nicolás Rivero, estudiante de Derecho, aseguró que los conversatorios fortalecen el proceso de enseñanza y aprendizaje. “Para mí son actividades fundamentales para que los estudiantes desarrollemos un criterio propio, tengamos la oportunidad de adquirir nuevos y más amplios conocimientos sobre la diplomacia en nuestro país, en un mundo que nos invita cada vez más a estar al pendiente de nuestro contexto internacional”.
Rivero, quien también se desempeña como líder del Centro de Investigación y Desarrollo del Liderazgo, resaltó la importancia de establecer diálogos que motiven a los jóvenes, autoridades y a la sociedad a participar de la evolución diplomática de Bolivia.
“Aunque aparentemos estar en una cómoda posición diplomática, también preocupante cómo históricamente Bolivia se mostró indiferente a los más grandes conflictos internacionales. El país necesita evolucionar y tomar una postura, condenar toda acción que suponga una violación a los Derechos Humanos y a la paz entre naciones”, concluyó el líder juvenil.
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