Operación Sonrisa culminó con éxito su reciente campaña, al beneficiar a 60 personas con cirugías gratuitas correctivas de labio fisurado y/o paladar hendido. Las operaciones se practicaron la última semana de abril en Santa Cruz de la Sierra, luego de una etapa de preselección realizada en la Clínica Odontológica de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, de la ciudad de El Alto, además de otros centros en Cochabamba, Sucre y Santa Cruz.
Esta campaña es posible gracias al trabajo de responsabilidad social empresarial y la alianza estratégica entre la Fundación Operación Sonrisa, Fundación Unifranz, el BCP, y otras instituciones comprometidas con esta noble causa.
Como resultado de esta alianza, la universidad coadyuvó por tercer año consecutivo a través de docentes y estudiantes, tanto en la parte logística como en las mismas valoraciones médicas.
“Es una campaña grande y muy importante, enmarcada en la responsabilidad social universitaria. Estamos trabajando para tener este tipo de campañas de manera recurrente y así beneficiar a muchas más personas”, puntualizó el director de la carrera de Odontología del campus académico de El Alto, Álvaro Ibáñez.
La jornada de preselección, realizada entre el 6 y el 20 de abril en cuatro ciudades capitales, permitió identificar a aquellas personas que podrían beneficiarse de intervenciones quirúrgicas gratuitas.
La ciudad de El Alto, que concentró a pacientes de todo el departamento de La Paz, reunió a un total de 50 niños junto a sus familias en busca de una oportunidad para cambiar sus vidas, 20 de los cuales fueron seleccionados después de ser valorados por el equipo de especialistas médicos y odontológicos, quienes determinan si los pacientes están en condiciones de acceder a la cirugía.
La directora ejecutiva de Fundación Operación Sonrisa Bolivia, Cecilia Vaca, expresó su satisfacción por llevar a cabo esta iniciativa. Destacó la importancia de brindar atención médica a aquellas familias que más lo necesitan y que estas puedan acceder a realizarse la cirugía que requieren en el programa quirúrgico.
“Es importante dar a conocer que en nuestro país la incidencia de niños con labio fisurado y paladar hendido es muy alta; muchos de ellos quedan aislados de la sociedad o simplemente mueren a temprana edad debido a que tienen problemas para alimentarse. Esta historia puede cambiar, con una cirugía de 45 minutos estos niños pueden comenzar a superar sus dolencias, alimentarse, hablar y expresarse sin dificultades y, sobre todo, volver sonreír”, afirmó Vaca.
La jornada quirúrgica concluyó la anterior semana, con un total de 60 cirugías, por lo que la profesional expresó su gratitud con todos los integrantes de su equipo, tanto nacionales como extranjeros, aliados y patrocinadores “que dedicaron sus inestimables tiempo y esfuerzo para alcanzar este exitoso objetivo”, agregó.
Este programa busca cambiar la vida de quienes padecen de labio fisurado y/o paladar hendido, ofreciéndoles la posibilidad de mejorar su condición y recuperar sus sonrisas. La cirugía es fundamental para superar dificultades al alimentarse, hablar y prevenir infecciones en el caso de los más pequeños.
Historias que inspiran sonrisas
Mariela es una madre valiente que superó numerosos sucesos complejos en su vida para prosperar con su familia. A sus 30 años, con tres hijos bajo su protección, nació Daniel, con labio fisurado y paladar hendido, una condición que implicó que entre en diversos gastos.
La joven madre, quien vive junto con su familia en El Alto, donde en el cuidado de ovejas y la cosecha de papas, revela que se enteró de la campaña de preselección en La Paz a través de un amigo y decidió ir en busca de una nueva oportunidad para Daniel, quien cumplió todos los requisitos para ser sometido a la cirugía. Con la noticia de la selección de su hijo, no dudó en viajar a Santa Cruz, a pesar de la distancia.
Al término de una cirugía exitosa, Mariela destacó la enorme gratitud hacia los especialistas al ver la sonrisa en el rostro de Daniel.
La directora de Fundación Unifranz, Pilar Hidalgo, destacó la importancia de organizar actividades de asistencia médica como Operación Sonrisa, y agradeció la participación de todas las personas involucradas en la tarea.
“A nombre de la institución y, sobre todo, de los niños que producto de esta colaboración han recibido el regalo de un futuro digno, ¡muchas gracias! (…). La intervención quirúrgica no es una mejora estética, sino la puerta hacia un futuro”, manifestó Hidalgo.