El Ballet Folklórico de UNIFRANZ El Alto llevó el folclore boliviano a lo más alto, al presentarse a 6.088 metros sobre el nivel del mar, en el mítico nevado Huayna Potosí, durante la actividad denominada «Conociendo Nuestros Nevados, Siguiendo las Huellas de Los Achachilas», organizada por el Viceministerio de Turismo de Bolivia y la entidad desconcentrada Conoce Bolivia, dependientes del Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural.
Pablo Lipa, Luz Espada, Brayan Callisaya y Marián Durán, todos estudiantes de Unifranz El Alto, ataviados en elegantes y coloridos trajes, destacaron por su destreza para interpretar la cueca paceña ante autoridades locales, nacionales y todas las personas que participaron de la aventura, realizada con el objetivo de fomentar el turismo en el gigantesco nevado, ubicado en la comunidad Llaullini, Cantón Zongo, provincia Murillo, distante a 34 kilómetros de la ciudad de La Paz.
“Fue una experiencia única, más para quienes fueron por primera vez a conocer y subir este maravilloso lugar”, aseguró entusiasta Brayan Callisaya. Por su parte, Luz Espada, también integrante del ballet, afirmó que “las autoridades, la comunidad y los turistas fueron muy amables con nosotros”. Además, destacó que “el Huayna Potosí es un lugar muy hermoso e imponente”.
Decenas de personas participaron de la actividad que inició a las 6 de la mañana e incluyó escalada en hielo y en roca, travesía en el glaciar, trekking y zip-line, guiados por expertos guías de alta montaña de Bolivia. Además, los turistas pudieron degustar de gastronomía, artesanía local y de música en vivo, siendo la presentación del ballet de Unifranz, parte de este programa, por invitación de los organizadores. “Me siento muy feliz de que nos inviten a bailar, no solo por conocer nuevos lugares, sino también por amor a la universidad y al arte”, afirmó Espada.
Los talleres de danza forman parte importante de las actividades de extensión universitaria en Unifranz, ya que ofrecen diversos beneficios para los estudiantes que, entre otras cosas, desarrollan nuevas habilidades y competencias, además de reforzar su identidad cultural. Para Callisaya, “es muy importante relacionar el estudio con diferentes actividades culturales, ya que así uno puede crecer como persona y también enriquecer nuestros conocimientos sobre lo cultural y llevar en alto lo nuestro, lo boliviano”.
