Arrancó el Emprendefest, el evento que congrega a las “mentefacturas”

Arrancó el Emprendefest, el evento que congrega a las “mentefacturas”

Por Alejandra Ayala y Luis Escóbar
El EmprendeFest, evento destinado a los emprendedores, arrancó con una mirada puesta en la economía creativa que tiene como principal insumo el talento humano. Su principal objetivo es transformar las ciudades que antes funcionaban tradicionalmente con chimeneas por “mentefacturas”.

“La innovación y la creatividad van ligadas al uso y al manejo del talento humano”, explicó Gabriela Sanjinés, investigadora del Instituto de Progreso Económico Empresarial (IPEE) quien además aplicó el término “mentefacturas” destinado a la economía creativa. “Bolivia es uno de los pocos países que no tiene desarrollada una agenda de economía naranja la cual es importante incluir en todo el contexto boliviano a través de políticas públicas”.
La mentefactura, al igual que la manufactura, es un proceso de producción que consiste en generar, transformar y utilizar en beneficio propio el conocimiento para ofrecer soluciones que satisfagan las necesidades de los emprendedores. A diferencia de manufactura, este nuevo término no busca crear un producto a partir de una materia prima; sino, crear alternativas o soluciones que logren resolver las problemáticas a través de la creatividad e innovación de las personas.
Este concepto dio paso a la primera de las dos jornadas del EmprendeFest un evento que que promueve la economía naranja como un eje dinamizador en Cochabamba. La iniciativa concentra entre este jueves y viernes a referentes de la industria creativa en el mundo con emprendedores y público en talleres de formación, festivales de arte, cultura, moda, creación de softwares, entre otros.
El libro “Economía Creativa en Bolivia” de Santiago Laserna, Gabriela Sanjinés, Olimpia Peñaloza y Daniel Moreno puntualiza que el sector creativo capta al 17% de los trabajadores en el país y los principales sectores que participan de ese porcentaje son la gastronomía y la educación.
Sanjinés precisó que los emprendimientos informales son los que más aportes generan pero son los que menos ingresos destinan en pagar sueldos y salarios. Por ello remarcó la necesidad de que se constituyan en empresas legalmente establecidas a través de políticas públicas que apoyen y guíen a estos emprendedores.
La profesional explicó que es importante el apoyo a esta economía puesto que -según datos del Censo de Economía Naranja- solo el 7% de los emprendimientos pasan los 20 años de antigüedad. Sanjinés reconoce que es “muy complicado” ver a los emprendedores morir en el camino.
Por esta razón, Enrique Mendieta, secretario de Desarrollo Productivo, Turismo y Cultura de la alcaldía de Cochabamba informó que la comuna promulgó la ley municipal de Economía Creativa que se dedica a “reconocer, desarrollar y promover las industrias culturales y creativas”.
Esta norma tiene el objetivo de lograr el desarrollo económico y social de Cochabamba. “Es necesaria la generación de empleos para lograr un crecimiento económico. De esta manera, se busca preservar la identidad cultural y promover las alianzas públicas, privadas”. Actualmente, el ejecutivo elabora el reglamento para su aplicación.

Autoridades y gestores culturales participaron de la exposición del Estado del Arte de la Industria cultural.

Encontrar el norte
Bolivia es considerado como un “país extractivista” que basa su economía en los recursos naturales como el petróleo y sus derivados el gas; la minería que llegarán a agotarse y provocar una crisis económica.
En cambio, Rolando López Vicerrector de Unifranz Cochabamba, aseguró que la economía creativa es una de recursos “infinitos” y es importante un cambio de rumbo para comprender el impacto que tiene la creatividad en la economía de una región.
Santiago Laserna, investigador del Centro de Estudios de la Realidad Social CERES, consideró que el país podría seguir el rumbo de Japón o México que se nutren de elementos “innovadores”. Estas economías parten de la creatividad con un énfasis en los valores personales, el capital humano y las alianzas con universidades.
La rectora de Unifranz, Verónica Ágreda, lamentó que la humanidad esté perdiendo el norte pero tiene la esperanza de que Latinoamérica sea “el crisol para la humanidad” por su apego al medio ambiente, su sustentabilidad y lo más destacable “la alegría de su gente” que es una característica de las personas innovadoras y creativas.
“Las alianzas son claves a la hora de crear sinergias porque son las encargadas de delinear caminos que permitan generar un desarrollo sustentable, donde las personas estamos al centro”, afirmó.

Invitados especiales
En este primer día del evento se presentaron expositores de amplia experiencia y trayectoria en la economía creativa como Alex Paredes. El investigador y formador en emprendimientos creativo en Latinoamérica, dirigió la clínica creativa para 30 emprendedores que necesitaban una guía para comprender la forma de conectar sus proyectos con los públicos.
Los ciudadanos presentaron una serie de dudas sobre el manejo de sus emprendimientos que partieron desde el uso de las redes sociales, la tecnología hasta la forma cómo conectar emocionalmente con sus clientes. Cada una de las dudas fueron absueltas por el experto.
Fadrique Iglesias gestor cultural, cronista y exatleta olímpico compartió su experiencia en el trabajo con empresas creativas.
Lorena Sánchez maestra en Comunicación e Industrias Creativas presentó la forma en que logró gestar empresas “unicornio”. Es decir aquellas que generan millones de dólares en menos de 10 años, basándose en emprendimientos creativos.
Verónica Pérez, una de las voces más icónicas de Bolivia; y Rodrigo Bellot, director de cine nominado a los premios Óscar, expusieron sus experiencias en la formación de empresas y la monetización de su talento.
Julieta Szterelnicht, gerente de Operaciones y Regímenes de Promoción Cultural de Buenos Aires, afirmó que la cultura es un motor económico que no debe dejarse de lado en las políticas públicas. Javier Hernández, consultor en políticas culturales e industrias creativas destacó la importancia del impulso en emprendimientos culturales para el desarrollo humano de un país.
Aliados Estratégicos
El Centro de Estudios de la Realidad Social (CERES), con la colaboración de la organización internacional Center for International Private Enterprise (CIPE), apoyó a los emprendedores en la creación de una página web para sus negocios; guías digitales para que más personas ingresan al mundo de la economía naranja; el diplomado en economía creativa que se impartió en Unifranz, el primero en realizarse en Bolivia; y con el libro “Economía Creativa en Bolivia”.
El CIPE es un organismo afiliado a la Cámara de Comercio de Estados Unidos con 40 años de trayectoria que se marcaron por el principio de que “la libertad económica y la libertad política están vinculadas”. Santiago Laserna dijo que la organización busca crear un entorno propicio para que florezcan los negocios y el espíritu empresarial; y capacitar a empresarios y ayudar a asociaciones empresariales locales, cámaras de comercio y grupos de expertos.

Alex Paredes durante la clínica creativa con emprendedores de Cochabamba.

 

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