Fab Lab Santa Cruz, un año haciendo realidad los sueños de jóvenes y emprendedores bolivianos

Fab Lab Santa Cruz, un año haciendo realidad los sueños de jóvenes y emprendedores bolivianos

A solo un año de su creación, el Fab Lab Santa Cruz de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, ha transformado la vida de niños, jóvenes, mujeres y todo hacedor que ha tenido el propósito de ayudar con sus ideas a construir un planeta más equitativo, innovador y sostenible. Siendo el laboratorio de fabricación digital más completo del país, ha logrado que sus makers (creadores) traspasen las fronteras bolivianas para presentar al mundo proyectos de impacto y desarrollo social.

El Fab Lab Santa Cruz es un espacio de aprendizaje de puertas abiertas en el que colaboran jóvenes de diferentes universidades, empresas e instituciones, y que está destinado a la creación y colaboración para que las ideas cobren vida y se conviertan en proyectos ejecutados. En este primer aniversario, estos jóvenes han demostrado un talento excepcional en el desarrollo de soluciones tecnológicas para diferentes desafíos, obteniendo premios y reconocimientos nacionales e internacionales.

Georges Pazos, director del Fab Lab Santa Cruz, resaltó el reconocimiento internacional obtenido por Grecia Bello con su proyecto Arakuaa, que consiste en convertir el plástico de las botellas en fibras textiles para beneficiar a la comunidad Guaraní. Así también, el premio nacional de Agroinnova entregado a Valeria Rivero por su proyecto Eco Energy, que ayudará a dotar energía y saneamiento al área rural para mejorar la calidad de vida de la población.

“El objetivo es que hasta el próximo año podamos contar con más Fab Labs u otros espacios de creación, como la Fundación Simón I. Patiño, y que podamos representar a Bolivia en eventos internacionales. Acabamos de volver de Puebla, México, donde se dio el encuentro internacional anual de Fab Labs con la representación de más de 125 países. Muy orgullosos hablamos de los premios que hemos ganado con las creaciones de nuestros makers”, destacó Pazos.

Por su parte, Verónica Ágreda, rectora nacional de Unifranz, afirmó que este ha sido un año trascendental en la historia de la universidad y del Fab Lab porque se ha logrado una unidad a nivel internacional compartiendo conocimiento con la Red Global de Fab Labs. Además, resaltó que el Fab Lab Santa Cruz se ha convertido en el segundo hogar para los makers, quienes pasan el mayor tiempo de su día creando soluciones innovadoras.

“Hoy celebramos un hito trascendental en la historia de la universidad y de nuestro Fab Lab, un lugar donde sucede la magia. Hemos visto cómo estudiantes, miembros de la sociedad científica, emprendedores y ciudadanos han encontrado soluciones a desafíos de su entorno, demostrando que la innovación está al alcance de todos y no tiene límites, y que la pasión por crear es contagiosa”, expresó Ágreda.

La autoridad académica aseguró que el Fab Lab es una forma de ratificar su compromiso con el empoderamiento de los jóvenes, la equidad de género, el cierre de la brecha digital y la educación para el desarrollo sostenible: “A nuestras mujeres les decimos que este es un espacio seguro y propicio para desarrollar su potencial, para romper estereotipos y para demostrar que la innovación no tiene género”.

 

En representación de la juventud y también de las mujeres, Grecia Bello, recién graduada del Fabric Academy y master maker del Fab Lab Santa Cruz, alzó la voz para manifestar su agradecimiento en este primer año de creaciones innovadoras del laboratorio de fabricación.

“Estoy muy feliz y agradecida de estar aquí. Sin duda, este ha sido un año revolucionario para Santa Cruz porque hemos generado proyectos de triple impacto (social, ambiental y económico). Con al Fab Lab Santa Cruz la juventud tiene dónde hacer de sus sueños una realidad”.

Carlos Dabdoub, vicerrector de Unifranz Santa Cruz, aseguró que es importante impulsar el talento joven y promover el espíritu creador en la comunidad. El académico destacó el trabajo de los voluntarios y les agradeció por las creaciones que han generado para conseguir un mundo más sostenible.

«Hace un año un sueño empezaba a hacerse realidad y cuando somos muchos los que soñamos, esa realidad se concreta. Nos sentimos gratamente conmovidos por el alcance que ha obtenido el Fab Lab Santa Cruz en este primer año, esperamos seguir cobijando todos los sueños de los creativos e innovadores que quieren hacer de este un mundo mejor. Muchas felicidades a toda la comunidad creativa por su aporte disruptivo a nuestra sociedad», concluyó el académico.

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