La educación con enfoque por competencias

La educación con enfoque por competencias

La educación en el nuevo milenio plantea nuevos desafíos tanto para los sistemas educativos como para las familias. Dentro del amplio espectro de modelos educativos, ha tomado auge la educación por competencias. Escuchamos este término en medios de comunicación, lo leemos en la red, pero, ¿sabemos realmente de qué nos están hablando? Si se ha convertido en un tema que genera discusiones, es porque este modelo exige de docentes, estudiantes y padres de familia un cambio en la forma de ver el proceso de enseñanza aprendizaje. Es un reto porque debemos despojarnos de la tradición que nos arrastra a un sistema de aprendizaje pasivo, donde el docente siempre tiene la última palabra. Donde lo importante no es la producción de conocimiento, sino cuánto sabe el estudiante reproducir lo que le han enseñado.

Ser formado bajo el enfoque por competencias significa que el estudiante, en primer lugar, es el responsable de gestionar y evidenciar sus aprendizajes. En este modelo educativo, el estudiante es el centro del mismo, porque él es el responsable de construir sus conocimientos, es quien debe mostrar lo aprendido y ponerlo en práctica para demostrar su dominio de ese saber. El docente en este modelo se transforma en entrenador, coach o acompañante del estudiante. Ahora, su deber es compartir no sólo los conocimientos teóricos, sino también sus experiencias de vida profesional.

Para desarrollar este enfoque, es imprescindible conocer las demandas del mercado laboral y de las exigencias del mundo actual. Si queremos formar una generación competente debemos prepararla con la adquisición de habilidades y destrezas que le permitan insertarse de manera ventajosa dentro de su profesión. El enfoque por competencias permite que los estudiantes sean capaces de lograr competencias laborales que ahora son tan estimadas:, por ejemplo, capacidad de trabajo en equipo, manejo de tecnologías, empatía, curiosidad y aprendizaje continuo, entre otras. Comprometido con que el conocimiento vaya siendo desarrollado a la par de sus cualidades como ser humano.

Se puede aplicar este modelo desde la educación inicial, hasta la superior. Es mucho mejor si se prepara al niño desde edades tempranas de forma integral para asumir el reto de su formación profesional. Aprender a solucionar problemas del entorno, estudiar casos de éxito, aprender a realizar proyectos sencillos o difíciles es algo que le servirá en cualquier escenario de la vida. Saber apreciar las equivocaciones como una oportunidad de mejora y no un fracaso, estar abierto al saber del otro, para obtener mejores resultados en cualquier tarea. Explorar las potencialidades del individuo, sus talentos e inteligencias para adecuar el proceso de aprendizaje de manera tal que al concluir el mismo, el estudiante salga convertido en un profesional para el mundo y con la mayor competencia que es el Aprender a Aprender, o sea no dejar nunca el deseo de superación personal y el crecimiento profesional.

El enfoque puede ser abarcado desde diferentes aristas, como todo cambio tiene detractores, pero lo que sí es indiscutible es que para ponerlo en marcha se debe poseer un pensamiento amplio, que permita ver el desarrollo del ser humano como un proceso lleno de relaciones ricas y complejas. Exige del docente deseos de aprender junto a sus estudiantes y ser un facilitador del conocimiento, no una piedra de tropiezo. Y de los padres de familia exige el entendimiento de la autonomía del aprendizaje en sus hijos y el ejercicio de la responsabilidad de forma constante.

Unifranz, con 25 años de trayectoria, cuenta para impartir el modelo por competencias con:

Simuladores de Negocios: A través de esta tecnología los estudiantes de Ciencias Empresariales lograrán poner en práctica sus conocimientos técnicos en la resolución de problemas y casos del entorno empresarial de manera virtual.

Laboratorios MAC: computadoras MAC donde los estudiantes realizan prácticas en un espacio ambientado para desarrollar al máximo su creatividad.

 Certificaciones Internacionales. Unifranz cuenta con la Certificación Internacional Iso 9001:2015 que garantiza la calidad de todos sus procesos académicos y administrativos.

 

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