
La revolución del 9 de abril de 1952 sembró la semilla de una educación para todos
La historia boliviana del siglo XX está marcada por un antes y un después. El punto de quiebre fue el 9 de abril de 1952, día en que estalló la Revolución Nacional, un proceso reformador que transformó al país de raíz: dejó atrás el coloniaje y el feudalismo para encaminarse hacia una nación democrática.