Modelo planta de papa: estudiantes de Unifranz apuestan por el desarrollo local
Desde el enfoque pedagógico de aprender haciendo, estudiantes de Unifranz Cochabamba están impulsando una propuesta que puede transformar la economía de Morochata, uno de los municipios con mayor producción de papa en el país. Con más de 8.000 hectáreas cultivadas y alrededor de 3.500 productores dedicados a esta actividad, esta región andina ocupa el tercer lugar nacional en volumen de producción de papa (MDRyT, 2023). Sin embargo, la ausencia de infraestructura de procesamiento limita sus posibilidades de crecimiento.
Conscientes de esta realidad, estudiantes de cuarto semestre de la carrera de Administración de Empresas de la Universidad Privada Franz Tamayo, Unifranz Cochabamba, diseñaron un modelo integral de negocio para la futura planta procesadora de papa de Morochata. La propuesta fue entregada oficialmente al gobernador de Cochabamba, Humberto Sánchez, y al alcalde de Morochata, Ramiro Mamani, como parte de un proyecto académico guiado por las materias de Dirección de Producción Operativa, Marketing Operativo, Administración Corporativa y Legislación Empresarial.
“Este proyecto va más allá de un ejercicio académico. Nuestros estudiantes asumieron el rol de consultores, generando propuestas de impacto real para una comunidad productiva”, afirmó Simay Vera, directora de carrera. “Aplicaron conocimientos técnicos, dialogaron con productores e incluyeron estrategias de sostenibilidad. Esa es la esencia de nuestro modelo educativo: aprender haciendo”.
Cuatro productos estrella con enfoque sostenible
La propuesta contempla un modelo de producción con valor agregado centrado en cuatro productos derivados de la papa: chips, bastones congelados, puré y fécula. Se integra, además, un enfoque sostenible mediante el aprovechamiento de residuos, uso de biodiesel, recirculación de agua para cultivos y reducción de emisiones.
“El trabajo se basó en un estudio de prefactibilidad. Analizamos los procesos productivos, los costos y cómo optimizar los recursos. También propusimos reutilizar residuos y mejorar el uso energético de la planta”, explicó Belén Pereira, estudiante de quinto semestre.
“Me siento muy orgullosa. Al principio creíamos que era solo un trabajo para la universidad, pero ahora vemos el alcance real. Si esta planta llega a ejecutarse como lo propusimos, podrá generar empleo y mejorar la calidad de vida en Morochata”, agregó.
Universidad y territorio: una alianza estratégica
El proyecto fue bien recibido por las autoridades. Durante el acto de presentación, Guillermo Bazoberry, secretario de Planificación de la Gobernación de Cochabamba, destacó la relevancia de estas iniciativas para el desarrollo territorial:
“Un conocimiento profundo de mercado desarrollado por estudiantes y docentes de Unifranz permite avanzar con paso seguro. Esta articulación entre universidad, gobierno y comunidad es clave para reducir la vulnerabilidad de zonas rurales”, señaló.
Bazoberry también alentó a las y los jóvenes a mantener su compromiso: “Acérquense a las poblaciones, enamórense de la gente. No hay otra forma de aprender con certeza que probando lo aprendido en la academia”.
El impacto también resonó a nivel familiar. “Como padre, me siento orgulloso por el aporte que realiza mi hija con este proyecto, pero también como ciudadano cochabambino. Esta propuesta puede transformar la manera en que aprovechamos un producto tan valioso como la papa”, expresó el capitán Boris Pereira, padre de Belén.
Visión sostenible y vinculación real
Luciana Llanos, estudiante líder del componente operativo, resaltó que el proyecto incluye estrategias para posicionar la planta como un modelo ecoeficiente: “Queremos que sea una planta amigable con el medioambiente, que recircule agua, reutilice aceite con biodiesel y sea replicable por otras comunidades”.
La propuesta fue desarrollada en interacción directa con productores locales, funcionarios municipales y técnicos de la Gobernación. Como siguiente paso, se prevé una visita técnica a la planta en construcción y la presentación final del modelo de negocio en diciembre.
Con iniciativas como esta, Unifranz consolida su compromiso con el desarrollo local, demostrando que el aprender haciendo puede dejar huella más allá del aula y transformar comunidades enteras.
