La inteligencia artificial generativa en educación: ¿qué usos le da la gente?

La inteligencia artificial generativa en educación: ¿qué usos le da la gente?

La inteligencia artificial (IA) es considerada, por muchos, como uno de los mayores logros de la humanidad en los últimos tiempos y, poco a poco, se integra a todos los campos del conocimiento como una herramienta general, una navaja suiza tecnológica que puede hacer todo, desde analizar imágenes médicas hasta escribir leyes. Sin embargo, las aplicaciones en la vida diaria de las personas comunes aún son un misterio.

Un estudio realizado por la empresa Filtered Technologies y publicado en el Harvard Business Review mediante la revisión de opiniones y experiencias de miles de usuarios de foros en internet descubrió que las personas utilizan la IA generativa (IAG) de, al menos, 100 maneras diferentes y las clasificó en seis categorías principales.

  • Asistencia técnica y solución de problemas (23%)
  • Creación y edición de contenido (22%)
  • Apoyo personal y profesional (17%)
  • Aprendizaje y educación (15%)
  • Creatividad y recreación (13%)
  • Investigación, análisis y toma de decisiones (10%)

El estudio indica que estos temas proporcionan una demostración inmediata de la amplia utilidad de la tecnología. 

“Los usuarios y las empresas utilizan IAG para el trabajo y el ocio. Puede ser útil tanto para esfuerzos creativos como técnicos. Se puede utilizar para ayudarnos a pensar, aprender, hacer, resolver, crear y disfrutar”, explica el documento.

La lista, compilada a partir de ejemplos de informes de personas comunes que están haciendo las cosas ordinarias mejor o más rápido utilizando la IA generativa, incluye ejemplos concretos de uso como los siguientes:

  • Generación de ideas. La IA puede ser usada para hacer lluvias de ideas que no se quedan estancadas en propuestas sin futuro y se pueden validar desde la misma herramienta.
  • Búsqueda específica. Personas utilizan la IA para preguntar sobre productos, canciones, películas u otros tópicos de los cuales solo recuerdan algunas características, como un verso, una escena o la forma particular de una golosina que comían de niños.
  • Edición de texto. Periodistas y líderes de opinión usan la IA para revisar sus propios artículos, buscando inconsistencias, reiteraciones y para realizar fact-checking (verificación de hechos), además de corregir la gramática y la ortografía.
  • Redacción de correos electrónicos. La IA puede asistir a profesionales y no profesionales a redactar correos electrónicos de manera rápida y ajustada a las situaciones más comunes.
  • Edición de documento legal. La inteligencia artificial es utilizada para la elaboración de documentos legales como cartas notariales, testimonios y contratos por abogados y otro tipo de profesionales.
  • Datos de muestreo. La IA puede ser usada para la generación de datos aleatorios falsos para producir datos de demostración como de nombres falsos de empresas o nombres de clientes o códigos de productos.

En educación

En el caso de la educación, donde estudiantes y docentes han empezado a utilizar la IA en diferentes maneras

“La IA generativa puede ser una herramienta valiosa para avanzar en la educación y mantenerse a la vanguardia; sin embargo, su éxito dependerá de cómo se integre de manera efectiva en los procesos educativos”, puntualiza Lorena Ulloa Bersatti, miembro de la Jefatura de Enseñanza Aprendizaje (JEA) de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz y experta en educación superior basada en competencias.

El ingeniero de sistemas especializado en IA y docente la carrera de Ingeniería de Sistemas, José Francisco Araníbar, por su parte, explica que los estudiantes, por ejemplo, pueden usar herramientas gratuitas como ChatGPT 3.5 para iniciar sus investigaciones sobre temas que no conocen y obtener referencias que luego podrán ayudarles a buscar fuentes y profundizar en los temas.

“Por ejemplo, los estudiantes pueden pedirle a ChatGPT el resumen de un tema, no para entregarlo como propio, sino para darse una idea de lo que tienen que investigar y entender cuáles son las características de lo que deben investigar. La información que brinda esta herramienta es un gran punto de partida para una investigación más seria”, señala.

Otra de las maneras en la que se puede ahorrar tiempo es en la generación de imágenes, videos y texto a través de aplicaciones que integran a herramientas de IA en su modo “creativo”.

Sin embargo, es necesario saber comunicar lo que queremos a la herramienta, para que, de esta manera, nos otorgue los mejores resultados.

Andrea Henao, docente de la carrera de Administración de Empresas, explica que para los docentes, la IA generativa puede ser utilizada, por ejemplo, para analizar los datos de los estudiantes con el fin de personalizar la educación.

“Los sistemas de IA pueden analizar datos de rendimiento de los estudiantes y ajustar los contenidos educativos para abordar las áreas donde se requiere mayor apoyo, ofreciendo ejercicios y recursos adicionales que mejoran la comprensión”, puntualiza.

Otra innovación destacada son los tutores virtuales, herramientas de IA que proporcionan asistencia personalizada fuera del horario escolar. Estas plataformas, como Khan Academy y Duolingo, ya utilizan IA para adaptar sus cursos a las necesidades individuales de los usuarios, lo que ha mejorado significativamente los resultados educativos al ofrecer guías y respuestas a preguntas complejas.

Además, la IA automatiza la evaluación de trabajos y exámenes, una tarea que consume mucho tiempo para los educadores. Esto permite proporcionar retroalimentación inmediata a los estudiantes, liberando tiempo para que los docentes se concentren en aspectos más creativos y personalizados de la enseñanza. 

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