Por Guiomara Calle
El abandono de perros es una situación preocupante en el país, pues las cifras sorprenden y consternan. La indiferencia, que deriva de este gran problema, es una situación con la que batalla hace años la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, que pretende concientizar con el ejemplo a través de la Fundación Unifranz, que realiza actividades para recaudar comida y llevar cariño a perritos abandonados y cobijados en más de 20 albergues de cuatro ciudades.
Venom, un perro de raza muy grande, encaja perfectamente con la conocida frase de “las apariencias engañan”. Su gran tamaño y su cara enojada impidieron por años que la gente conozca “al peludo más manso y juguetón”, así lo describe Madai Montero, coordinadora de “Hazlo x ellos”, uno de los programas solidarios de la Fundación Unifranz.
“Cuando lo conocimos sentimos miedo por su tamaño y su torpeza al jugar, pero luego descubrimos que era un cachorro en un cuerpo grande, no paraba de jugar y siempre tenía algo en su boca: una botella, una muñeca, un peluche, y lo más lindo era que siempre ofrecía sus juguetes a los visitantes de su albergue. Lastimosamente pasó de familia en familia, siempre era devuelto al refugio, hasta que llegó la familia ideal, la que le dio un final feliz a su vida”, relata Montero.
Hasta hace poco, Vénom fue uno de los cientos de perritos protegidos por el programa “Hazlo x ellos”, que trabaja con 23 refugios de El Alto, La Paz, Cochabamba y Santa Cruz con el objetivo de llevar comida y esterilizaciones gratuitas. Los voluntarios se organizan incluso para pasear a los peluditos de estos albergues y limpiarles sus casitas y los espacios donde habitan.
“Lo que nos motiva como Fundación Unifranz y como proyecto ‘Hazlo x ellos’ es poder dar un apoyo significativo a estas personas que hacen un trabajo arduo, al igual que los rescatistas. Como fundación somos donantes potenciales para los albergues y sus animalitos, y todos los días queremos predicar con el ejemplo, queremos enseñar la tenencia responsable de los perritos y gatitos. En los albergues hay un montón de animales abandonados a su suerte y en las calles también, tenemos que tomar conciencia de su sufrimiento y de su necesidad de cariño”, expresó Montero.
San Roque en los albergues
Precisamente, en el Día de San Roque, los voluntarios de la Fundación Unifranz llevarán los mejores regalos para un perrito abandonado: cariño y comida. La Universidad Franz Tamayo, Unifranz, les entregará este viernes todo lo recaudado en el Perrotón 2024, que se desarrolló el 11 de agosto con una recaudación de más de 1.500 kilos de comida balanceada.
Pilar Hidalgo, directora de la Fundación Unifranz, destacó el servicio como base del trabajo de los voluntarios. “Es la forma en que hemos decidido compartir con la comunidad un propósito maravilloso como es apoyar esta labor de cuidado de los perritos que habitan en las calles y que fueron rescatados en los albergues”.
Agregó que, además, estas acciones buscan sensibilizar a los estudiantes de Unifranz sobre la importancia del cuidado y la tenencia responsable de mascotas. También destacó que estas actividades de solidaridad pueden enseñar valores, como la compasión, el respeto, la paciencia, la consideración y la bondad, y hábitos empáticos con seres que dependen casi exclusivamente del ser humano.
El abandono en cifras que preocupan
De acuerdo con los datos del Programa Nacional de Zoonosis del Ministerio de Salud, en Bolivia hay un índice elevado de la población canina, que llega a casi tres millones, lo que significa que hay un perro por cada tres habitantes, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda uno por cada 10 habitantes. De los tres millones, al menos el 5% (150.000).
No obstante, Los gobiernos municipales de La Paz y El Alto discrepan con esa cifra y aseguran que casi medio millón de perros callejeros viven en ambas ciudades, una cantidad que supera aún más lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).