Hace más de un año, Llauchita fue rescatado cerca de un puesto de llauchas en la avenida 6 de Marzo de El Alto. El perro había sido atropellado por un conductor que se dio a la fuga. Su situación era delicada. Sus dos patas traseras tenían fracturas expuestas, además de otras lesiones en la cola y el cuerpo.
Una llamada telefónica, alertó a voluntarios del albergue “Al Rescate” sobre la mascota herida, quienes acudieron en su ayuda. Llauchita fue sometido a cinco cirugías de reconstrucción de sus patitas, la amputación de la cola gangrenada y una fractura de fémur. Durante su recuperación, el can recibió cuidados especiales y mucho amor en el albergue. Hoy, Llauchita camina a paso firme y demuestra su agradecimiento con muchas ocurrencias.
Historias como la de Llauchita son el pan de cada día en todas las ciudades del país, aunque no todas tengan un final feliz. Las acciones solidarias de voluntarios que rescatan y alimentan a mascotas en situación de calle, muchas veces, se ven limitadas debido a falta de recursos y otros factores logísticos.
Muchos canes en situación de calle son acogidos por voluntarios en albergues y refugios de animales, como Génesis, Al Rescate y WOOF Rescatistas, entre otros, que reciben el apoyo y la solidaridad de la gente, canalizados por el proyecto ‘Hazlo x Ellos’.
El proyecto ‘Hazlo x Ellos’ nace hace dos años en el seno de la Fundación Unifranz, de la Universidad Franz Tamayo, con el objetivo de promover actividades solidarias en favor de animales que se encuentran en distintos albergues a fin de lograr una mejor calidad de vida para ellos.
Madai Montero, encargada de Hazlo x Ellos explica que este proyecto tiene impacto a nivel nacional por el carácter solidario que lo impulsa, particularmente en Santa Cruz, Cochabamba, El Alto y La Paz. Además del acopio de croquetas, el proyecto está ampliando sus brazos a las esterilizaciones y a la mejora de la calidad de vida de estas mascotas en situación de vulnerabilidad.
“Con este proyecto conseguimos beneficiar a más de 30 albergues que se encuentran en El Alto, La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, logrando entregar más de tres toneladas de alimentos y realizar 30 esterilizaciones a nivel nacional hasta la fecha”, dice Montero.
En el proyecto que impulsa la solidaridad, como motor principal de movilización, participan más de 500 voluntarios en diferentes actividades, tales como limpieza de ambientes de los albergues y jornadas de paseo y juego con los animalitos.
“Parte de nuestra misión y visión es generar una cultura de ayuda social, ayudamos a población en situación de vulnerabilidad, como por ejemplo la vida de los animales”, sostiene la voluntaria.
Lucas es un cachorro que fue encontrado hace dos años en estado deplorable, desnutrido y maltrecho, sin pelito y con la piel roja, inflamada y en descamación. Los veterinarios le diagnosticaron “sarna combinada”. Durante nueve meses, el can luchó por su vida en el albergue Génesis. Hoy, además de haber sido rehabilitado y recuperar peso gracias a una alimentación especial, encontró el amor de una familia que lo cuida y lo protege.
Tenencia responsable, la deuda pendiente de la sociedad
Si bien no hay datos oficiales respecto a la población canina a nivel nacional, se calcula que más de un millón de perros viven en las calles, expuestos a un sinfín de enfermedades y maltratos. Según Animales SOS en territorio boliviano hay un perro por cada dos habitantes, y, de ese total, casi el 40% se encuentra en situación de calle.
La situación por la que atraviesan miles de perros llama a una profunda reflexión respecto a la tenencia responsable de mascotas, entendida como el conjunto de obligaciones que asume una persona o familia cuando decide adoptar una mascota, comprometiéndose a optimizar su bienestar.
Otre otras acciones, la vacunación antirrábica una vez al año, una alimentación saludable, brindarle afecto y cariño, compartir espacios de juego, mantener limpia a la mascota, tanto como el lugar donde vive y los recipientes que utiliza para alimentarse, garantizan la tenencia responsable para la protección y bienestar animal.
Desde junio de 2015, rige en Bolivia la Ley N° 700 de defensa de los animales contra actos de crueldad y maltrato que tiene el objetivo de prevenir y penalizar los actos de violencia, maltrato, crueldad y biocidio cometidos por personas contra animales domésticos. También existe una vasta normativa municipal y departamental en este campo que, sin embargo, no se cumple.
Al respecto, Montero menciona seis consejos que podrían alentar una tenencia responsable:
1. Investigación previa: investigar sobre la especie, raza y necesidades específicas. Asegurar-se de entender su comportamiento, requerimientos de cuidado, tamaño y posibles problemas de salud.
2. Compromiso a largo plazo: adoptar una mascota es un compromiso a largo plazo que puede durar varios años. Asegurarse de estar dispuesto y capaz de cuidar a su mascota durante toda su vida, brindándole atención, amor y cuidados adecuados.
3. Espacio y ambiente adecuados: asegurarse de que el hogar sea adecuado para la especie y tamaño de la mascota. Proporcionar suficiente espacio, un ambiente seguro y áreas para ejercicio y recreación.
4. Atención veterinaria regular: programar visitas regulares al veterinario para chequeos de salud, vacunas y cuidados preventivos. Mantener al día su historial médico y atender cualquier problema de salud de inmediato.
5. Nutrición adecuada: proporcionar una dieta equilibrada y adecuada para la especie y edad de la mascota. Consultar con el veterinario para elegir la mejor alimentación y evita darle alimentos no adecuados para su especie.
6. Socialización y entrenamiento: socializar a la mascota desde temprana edad para que se sienta cómoda en diversas situaciones y con otras mascotas y personas. El entrenamiento básico, como la obediencia y el uso del baño, es esencial para una convivencia armoniosa.
Hazlo por ellos, voluntarios de la Fundación Unifranz recolectan croquetas para alimentar a perros acogidos en albergues.
Si quieres ser voluntario de la Fundación Unifranz, ingresa a: https://fundacionunifranz.org/ y atrévete a trabajar por los demás.