Por Manuel Filomeno
Mirar hacia adentro para proyectar hacia afuera, los empresarios y emprendedores deben desafiar los preconceptos y adaptarse para alcanzar el éxito y el desarrollo de sus comunidades y el mundo, con creatividad y esfuerzo.
Generar soluciones que respondan a las necesidades del propio contexto, pero con la posibilidad de ser escalables es uno de los principales desafíos de las empresas en el país.
“Tenemos que apuntar a que soluciones locales tengan la posibilidad de convertirse en globales y darnos cuenta de que muchas veces ponemos como ejemplo cosas que están pasando en otros países cuando en Bolivia tenemos propuestas innovadoras que son observadas y reconocidas en otras latitudes. Esto muestra que hay una gran oportunidad de utilizar nuestro contexto para generar soluciones que puedan ser escalables”, señala Manuel Laredo, CEO de Mamut, una industria boliviana de triple impacto, la cual recicla materiales y los convierte en pisos industriales.
Laredo, quien participa de la Semana del Reto Emprendedor, un evento organizado por la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, indica que es importante que los bolivianos empiecen a observar lo que se produce dentro de sus fronteras y las soluciones que las empresas nacionales proponen a los problemas del país y generar propuestas innovadoras desde dentro.
“Tenemos que meter en la cabeza de los jóvenes que innovar no solamente es para Estados Unidos, Europa, Corea o Japón, sino que lo podemos hacer en nuestro país y que la oportunidad de visibilizar los proyectos que están innovando en Bolivia son fundamentales”, acota.
La propuesta de valor de las empresas de hoy, además de brindar seguridad a sus usuarios y clientes en áreas de creación, aportan a la sociedad con productos de impacto ambiental y social dentro de la economía circular..
Triple impacto
“Las empresas o emprendimientos de triple impacto son aquellas que buscan generar un impacto positivo en tres dimensiones fundamentales: social, ambiental y económica. Estas organizaciones no sólo se enfocan en la rentabilidad financiera, sino que también se comprometen a contribuir al bienestar social y a la sostenibilidad ambiental”, explica Esteban Rioja, director de la carrera de Ingeniería Comercial de Unifranz.
De acuerdo con el experto, al implementar una estrategia de triple impacto, las empresas buscan promover un desarrollo sostenible, acorde a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, “esto significa que están asegurando que las operaciones de la empresa sean sostenibles a largo plazo, tanto desde el punto de vista ambiental, como social y económico”, agrega.
Mediante la estrategia de triple impacto también se busca fortalecer la reputación y la marca ya que las empresas que adoptan prácticas sostenibles suelen ser más valoradas por los consumidores y stakeholders (partes interesadas).
Desafíos
Laredo cuenta que, para emprender, no basta solamente con abrir una empresa, sino con tener además la capacidad de proponer soluciones innovadoras.
“Creo que ahí tiene una gran oportunidad el ser creativo, desarrollar políticas y estrategias, soluciones que mejoren la realidad a través de sus competencias”, dice el empresario.
Laredo afirma que los empresarios y emprendedores deben vincularse con el Estado, las comunidades y la academia para buscar soluciones a los problemas de la sociedad.
“Tenemos que darnos cuenta de que en Bolivia, a 60 kilómetros de las ciudades, hay wifi pero no hay agua potable y ahí hay un reto que debe ser trabajado con la tecnología. Creo que ahí está el mayor desafío. Tenemos que trabajar con las universidades, el Estado y las comunidades, trabajar colaborativamente, identificar esos problemas y dar soluciones locales que puedan ser globales”, expresa.
Por su parte, Ericka Berríos, decana de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de Unifranz indica que esta vinculación es clave para desarrollar soluciones inteligentes y eficaces para los problemas actuales.
“El proceso en el mundo ha cambiado, tenemos que alinearnos a estos cambios, tanto los estudiantes como los profesionales tienen que alinearse a la realidad desde los niveles básicos y tienen que vincularse, ya no es lo mismo que antes en el sentido de conocer solo la parte teórica. Es importante que el empresariado, que los líderes empresariales, que los gerentes, vinculen a toda la sociedad en el desarrollo de la economía”, concluye.