Ser abogado experto en LegalTech es una disrupción innovadora que forma parte de un universo de componentes y actores que consumen y hablan de tecnología; todo este bagaje es parte de un ecosistema propio, de conocimiento continuo y actualización.
Tras 15 años de ejercicio profesional, Carlos se informó que entrará en vigencia el nuevo sistema penal en el país. La actualización al cuerpo legal se hizo en 1999 y finalmente, dos años después, se puso en funcionamiento. La idea fue considerada revolucionaria en su momento, pero el abogado de la pequeña oficina en el centro de la ciudad dijo que no sería útil, que no se requería una modernización de las leyes.
La desinformación de Carlos lo llevó a omitir procedimientos y cometer errores. En lugar de actualizarse con los cursos que había a disposición, optó por dejar la abogacía y se refugió en un negocio personal, en su casa.
La actualización tecnológica reta a los nuevos profesionales a romper los esquemas tradicionales, en un sistema jurídico recurrente y manejado casi de memoria. El nombre de LegalTech surge a partir de la necesidad de la sociedad de evolucionar, de modernizarse.
Para explicar este fenómeno tecnológico es que surge el LawTech, como primera línea de acción, es lo que se denomina el derecho informático. Este ámbito se suscita con el conglomerado de información, leyes, cuerpos legales, normativas y otros recursos del derecho que permitirán regular al LegalTech.
“El LegalTech es la informática jurídica, que viene a ser las acciones de los seres humanos, que desarrollan acciones sociales jurídico, donde en esa relación de seres humanos establecen sus propias normas, condiciones, que se constituyen en ley entre partes, es una nueva forma jurídica”, explica Alberto Salamanca, director de la carrera de derecho, de la Universidad Franz Tamayo.
Aún para las personas no entendidas en el tema resultaría fácil conocer un ejemplo, como es el caso de poder suscribir acuerdos por servicios a través del WhatsApp u otra plataforma de interacción. El LegalTech permite realizar este tipo de acuerdos y en varios países de Europa ya se reconoce desde el ámbito legal, incluso para un contencioso.
¿Qué integran el ecosistema del LegalTech?
En primera línea está la gama de servicios que ofrece el LegalTech: asesoramiento legal, branding jurídico, que es la gestión de marca; luego está la resolución de disputas online; los jueces robots; el crowdfunding legal, apps de gestión contractual; investigación legal; asistente electrónico; inteligencia artificial; gestión de riesgos legales; gestión de litigios y abogado digital.
La lista prosigue y Salamanca menciona el compliance, que es el proceso de acuerdo entre partes, sin la presencia de un abogado o notario. A este recurso se contemplan los tratos por servicios en WhatsApp, por ejemplo.
Luego está la gestión legal de documentos; Gobierno Electrónico, jueces robots, tecnología; marketing jurídico, Blockchain jurídico, expediente electrónico y firma digital.
El ecosistema LegalTech se consolida con la interacción de sus actores propios. “Este es un trabajo colaborativo en el que existe una infinidad de actores; donde un abogado no trabaja solo, sino que va a trabajar con un ingeniero comercial, con un contador público, con un ingeniero de sistemas; ingeniero en programación”, precisa Salamanca.
La lista de integrantes la conforman los legisladores, inversores, que son fuente de financiación de startups y desarrollo de herramientas; los ingenieros y técnicos, que aportan con conocimiento necesarios para el desarrollo de herramientas.
Luego, estudiantes de derecho y facultades de ciencias jurídicas; colegios de abogados y otras asociaciones, clientes y compradores; empresas LegalTech y despachos de abogados.
La tecnología llegó para quedarse y no significa que sea un reemplazo de los abogados, afirma el académico de Unifranz, al contrario, habrá nuevos roles, “ya no estaría el abogado clásico. Tiene que ser un abogado preparado o con competencias en ciertos desarrollos tecnológicos, con un desarrollo básico en programación y uso de tecnologías”, sostiene.
¿Qué se requiere para transformar la práctica jurídica?
Salamanca es partidario que la transformación del ejercicio de la abogacía y el sistema de justicia parte por una mayor difusión e información de lo que es el LegalTech y la necesidad de actualización en los profesionales. Asegura que se trata de una revolución y surge a partir de ideas disruptivas.
“Tenemos que estar divulgando el conocimiento y preparando al mundo con información, entonces, las universidades tenemos una gran misión, de poder adaptarse lo más pronto posible a estos cambios, de tal manera que esta revolución no sobrepase, no sea traumático para la sociedad jurídica; sino que al obtener información ya se hayan adaptado y desarrollado ciertas competencias”, enfatiza el jurista entrevistado.
En el intento, Salamanca refiere que habrá murallas y trabas que hay que afrontarlas y es el hecho de que habrá resistencia al cambio y la transformación. En Bolivia, hay casos de empresas y firmas que aplican con sutileza y en inicio el LegalTech, es un avance hacia la modernización.
El actual sistema judicial en Bolivia requiere una gran actualización, el académico de Unifranz considera algunas sugerencias para dar el giro. “Hay que dejar de ser tradicionalistas, salir de lo cómodo; esa parte siempre va a ser difícil”, agrega.
Para los abogados que deseen incursionar en este ámbito del LegalTech, Salamanca propone buscar información en posgrados, pregrados, seminarios, congresos y cursos especializados.
“El abogado debe, en este momento, tener ciudadanía digital; segundo, poder tener firma electrónica, con esto ya podremos trabajar un sistema informático. Entonces, muchos colegas tienen temor a esta ciudadanía digital, hay que difundir las ventajas”, puntualiza el entrevistado.