El diseño sostenible implica pensar en qué podemos optimizar para contaminar menos, reducir gastos de energía, recursos, planear cómo el producto que estamos creando puede ser reutilizado o reciclado, sus implicaciones en distintos niveles de la economía, y su repercusión en la sociedad, eje central del “Taller de Fabricación Digital en Moda Sostenible”, en la que participaron más de 30 diseñadores de moda de la ciudad de El Alto, en la segunda jornada del Futures Week® 2022.
La sesión que duró aproximadamente cinco horas trabajó en la autoestima, identidad, tecnología, diseño sostenible y uso de herramientas para vincularse al mundo del diseño sostenible. Delia Barriga, Directora Ejecutiva Fab Lab Perú, Súper Nodo Latinoamérica, junto a su equipo, trabajó en la fabricación de biomateriales, el 3D fashion, ropa deportiva inteligente, ropa étnica y ética, en los valores con conciencia de diseño, entre otros.
El taller práctico, hizo realidad los diseños creados por participantes en impresoras 3D, mirando a la tecnología como aliada para optimizar sus resultados. “Estos avances tecnológicos nos ayudarían a dar un paso más hacia adelante, porque el fusionar la tradición de la ropa de chola con la tecnología nos permite crear diseños exclusivos. Sería un gran avance, en un futuro no muy lejano para llegar a las pasarelas internacionales imponiendo moda”, dijo Gladdys Valeria Espejo Calle, estilista en belleza integral y participante del taller.
Barriga asegura que el diseño sostenible es estratégico para transformar los sistemas existentes, es una oportunidad para mirar al futuro con entusiasmo y ver los beneficios económicos y sociales. Pensar en vender diseños exclusivos con sello alteño, trabajando tela con material originario de nuestra realidad, eximiendo lo que usamos de China y expandiendo sus negocios afuera, manejando el e-comerce (comercio electrónico) podría ser vital para sacarnos de la pobreza o de situaciones difíciles que atravesamos producto de la pandemia, apunta la expositora.
“La pandemia nos dejó en una situación difícil, antes el vestirse a la moda era importante, hoy piensan en lo que van a comer primero. Necesitamos que nos ayuden para poder recuperar ingresos”, dice Jenny Quispe, Diseñadora de trajes de la Chola Paceña que expone en la popular Franco Valle de la ciudad de El Alto.
Estamos en medio de una nueva revolución industrial y las revoluciones hablan de cambios, “el proceso actual contamina, el crear una nueva industria tiene que tener el ingrediente de ser limpia; no tendría sentido crear una industria que igual contamine y sea más rápido, es el cambio del proceso de la matriz productiva. Hay que cambiar al consumidor en prosumidor, eso quiere decir que nosotros somos consumidores pasivos, vamos a una tienda a un centro comercial y lo que nosotros decidimos es solo comprar o no comprar. Los nuevos procesos productivos nos traen herramientas para involucrar al consumidor y convertirlo en co-diseñador”, concluye Barriga.
Para Rosario Aguilar Rodríguez, diseñadora de modas de alta costura y participante del taller, la experiencia de expertas de otros países enseña a no tenerle miedo a implementar lo digital y tecnológico en Bolivia: “Nosotros los diseñadores para la mujer de pollera, trabajamos prácticamente de manera manual, artesanal. Tener que hacer en 3D o diseñar en una computadora parece difícil, esa tecnología es nueva para nosotros, pero hay que perder el miedo”.
Mirar al futuro sumando su actividad a la revolución tecnológica y digital es imperante, concluyeron los diseñadores, artesanos y creadores de moda que acudieron al encuentro.
Los resultados del taller se verán en el desfile de moda que se presentará en el main event –evento principal– del Futures Week® 2022, este 29 de septiembre desde el cholet Iron Man.