El pasado lunes, el hermano de Gustavo Petro develaba que el Primer Mandatario colombiano sufre de síndrome de Asperger y que, por esa condición, era un “genio». Horas después, Juan Fernando Petro, retrocedía en sus afirmaciones.
El síndrome de Asperger es un trastorno neurobiológico caracterizado por dificultades en las habilidades sociales y en el uso del lenguaje con fines comunicativos, presenta patrones de comportamiento repetitivos o restrictivos, intereses obsesivos en áreas específicas y una tendencia a la rigidez en las rutinas.
Anteriormente, era considerado como una condición neurológica diferente al autismo, sin embargo, en la quinta edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-V), fue incorporado dentro del Espectro Autista.
Amilkar M.T. es un niño de ocho años diagnosticado con Trastorno de Especto Autista de alto funcionamiento, es decir Asperger. Sus padres aseguran sentirse muy felices porque es un niño inteligente, rígido en sus rutinas, con una memoria visual impresionante y una creatividad desbordante. Le apasiona armar rompecabezas y, desde sus tres años, su rutina alimentaria es selectiva, sólo come pasta con queso.
El niño asiste a 3° de primaria y en el colegio tiene dificultades para relacionarse con sus compañeros, aun así, se siente cómodo por el apoyo que le brinda su maestra. Una de sus características es que comparte siempre un mismo tema, no se le escapan los detalles, le gusta estar solo con su papá y los abrazos cariñosos.
Luz Karen Meneses Chirinos, docente de la carrera de Psicología de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, indica que este síndrome no implica problemas de desarrollo intelectual y tampoco deficiencia del lenguaje funcional; es decir, “las personas que lo padecen tienden a tener habilidades cognitivas y lingüísticas relativamente desarrolladas en comparación con otras personas en el espectro autista”.
Cuáles son sus principales causas
Se desconoce cuáles son las causas de los trastornos del espectro autista, aunque se consideran que existen ciertos factores que predisponen a ello, como:
- Antecedentes familiares.
- Padecer el síndrome del cromosoma X frágil.
- Bebés que nacen antes de las 26 semanas de gestación.
- Factores medioambientales
Características de las personas que sufren Asperger
De acuerdo a la Federación Asperger de España, las principales características de las personas con síndrome de Asperger son:
- Inteligencia promedio o superior a la media.
- Evitan contacto visual con otras personas.
- Buena memoria y gran capacidad para retener información.
- Normal relacionamiento, pero disfrutan más de su tiempo en soledad.
- Suelen ser mentalmente rígidos.
- Presentan dificultad para controlar sus impulsos.
- Interpretan de forma literal el lenguaje.
- Dificultad para entender la ironía, las segundas intenciones y el sarcasmo.
- No tienen problemas en el lenguaje, más bien tienen un vocabulario muy rico.
- Dificultad para hacer una representación mental de la otra persona.
- Sentido de humor muy particular.
- Son muy sinceros y dicen lo que piensan.
- Su foco de atención se dirige a las artes, la música o las matemáticas.
- Baja tolerancia a la frustración.
- Tienen intereses y actividades restrictivas y repetitivas.
- Capacidad de concentrarse durante períodos prolongados
- Desarrollan habilidades analíticas que los hacen talentosos en el trabajo
Asperger, una forma de autismo leve
El Asperger es una categoría del Trastorno del Espectro Autista, es decir se lo considera una forma de Autismo leve (nivel 1).
Las personas con autismo presentan retraso en el habla, suelen presentar con frecuencia comportamientos repetitivos y no tienen interés en relacionarse con otros. En cambio, las personas con Asperger no tienen retraso en el desarrollo del lenguaje, son propensos a intereses obsesivos y específicos en matemáticas, astronomía o tecnología y quieren relacionarse con otros.
Las semejanzas entre ambos son:
- Trastornos del espectro autista (TEA) y comparten algunos síntomas.
- Tienen base genética y pueden ser heredados.
- Presentan intereses restringidos y obsesiones en temas específicos.
- Pueden ser inflexibles y rutinarios en algunos comportamientos.
- Se manifiestan en edades tempranas y es para toda la vida.
- Presentan dificultades en la comunicación e interacciones sociales, falta de contacto visual, dificultad para iniciar o mantener conversaciones y comprender el lenguaje no implícito.
Lamentablemente, “no existe ningún tratamiento que pueda prevenir, curar o revertir el Asperger. El TEA no es una enfermedad sino un trastorno de neurodesarrollo que afecta a cómo se desarrolla y configura el sistema nervioso de manera prenatal, y al funcionamiento cerebral”, según Meneses.
Existen sistemas de apoyo que se han mostrado efectivos y que están recomendados en el mundo. Tiene un carácter psicoeducativo y están orientados a promover la calidad de vida de la persona, a potenciar sus puntos fuertes y a favorecer al máximo sus oportunidades de inclusión y participación en sociedad.
El trastorno se manifiesta en la infancia
El Síndrome de Asperger se considera un trastorno del desarrollo que generalmente se manifiesta en la infancia o la niñez temprana. Los síntomas se vuelven evidentes a medida que el niño crece y comienza a interactuar con otras personas. Sin embargo, en algunos casos, es posible que se diagnostique recién en la adolescencia o la adultez.
En tanto, distinguir a un adulto con Síndrome de Asperger puede ser un desafío, ya que las características difieren ampliamente de una persona a otra. En los adultos, algunos síntomas del espectro autista pueden coincidir con los de otros trastornos de salud mental, como el de ansiedad o la depresión.
“Asimismo, presentan dificultades en las relaciones sociales, de pareja y trabajo en equipo, suelen tener problemas para tener amigos y expresar sus emociones. Su autoestima y autoconcepto son ambiguos y van acompañados de sentimientos de superioridad, o bien, de ideas excesivamente negativas centradas en el desconocimiento de sus capacidades”, explica Meneses.
También, son personas muy inteligentes, perfeccionistas a la hora de realizar cualquier tarea, tienen una memoria impresionante, son persistentes en el logro de sus objetivos y suelen tener éxito profesional cuando su trabajo se ajusta a sus intereses.
Un trastorno para toda la vida
Meneses asegura que el síndrome de Asperger es una condición neurológica que persiste a lo largo de la vida de una persona.
Algunas personas desarrollan estrategias de afrontamiento y habilidades sociales, lo que les permite interactuar de manera más efectiva en la sociedad. Otras desarrollan una mayor conciencia y aceptación de su condición, logran vivir de manera independiente y funcionar bien en la sociedad, mientras que otras pueden requerir apoyo continuo en ciertas áreas de sus vidas.
“Es importante tomar en cuenta que el acceso a intervenciones tempranas, terapia conductual, apoyo educativo y servicios de salud mental especializados influyen positivamente en la calidad de vida de las personas con Asperger”, agrega la educadora.
El síndrome afecta el aprendizaje
Aunque las personas con Asperger poseen una inteligencia promedio para su edad, una memoria excelente, habilidades cognitivas normales o incluso superiores, a menudo enfrentan desafíos específicos en el proceso de aprendizaje.
Los problemas de aprendizaje identificados en esta población son: déficit en las habilidades de organización y planificación; dificultad en las habilidades de resolución de problemas; falta de motivación, dificultades con el trabajo colaborativo, actividades de grupo, comprensión lectora, dificultades especificas con la escritura, o incluso, problemas con la organización del tiempo.
Estas personas son consideradas neurodivergentes, debido a que sus habilidades y formas de procesar la información no se ajustan a lo que se considera común. Por ello, las personas con Asperger tienen dificultades en el sistema educativo tradicional.
Meneses indica que las técnicas que se recomiendan emplear y que facilitan el aprendizaje en el aula son:
- Entorno estable, organizado y predecible, de manera que les dé seguridad.
- Información visual o verbal, concisa y clara.
- Actividades estructuradas, secuenciales y en pasos ordenados.
- Comunicación preferentemente visual.
- Programa académico individualizado para cada niño, según sus características.
Tener en casa a un niño con Síndrome de Asperger es un desafío. Se recomienda a la familia adaptar todo el entorno a las necesidades individuales del niño.
“La paciencia, el amor y el apoyo incondicional son fundamentales para que una persona con TEA alcance su máximo potencial, por tanto, es importante buscar la ayuda de profesionales de la salud, psicólogos y educadores especializados cuando sea necesario”, dice Meneses.