Investigadores del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos identificaron más de 250 enfermedades transmitidas por los alimentos. La mayoría de ellas son infecciones producidas por una variedad de bacterias, virus y parásitos.
Carlos Aguirre, experto en enfermedades infecciosas parasitarias, participa como orador en el congreso internacional de epidemiología, organizado por Unifranz en la ciudad de Cochabamba. En su intervención asegura que en Bolivia se centra la atención en unas 15 de estas enfermedades. Generan mayores enfermedades en niños y adultos.
“Son, por ejemplo, la salmonelosis, una importante enfermedad, la giardiasis, la criptosporidiosis o la mebiosis, entre otras que son bacterias muy duras, y muchos virus, como los enterovirus, que también son responsables de generar cuadros diarreicos en la población”, indica.
Brotes de ETAs
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS) un brote de Enfermedades transmitidas por alimentos (ETA) es definido como un incidente en el que dos o más personas presentan una enfermedad semejante después de la ingestión de un mismo alimento. Los análisis epidemiológicos apuntan al alimento como el origen de la enfermedad.
“Los brotes y casos de ETA registrados representan la «punta del iceberg». La probabilidad de que un brote o caso se reconozca y notifique por las autoridades de salud depende, entre otros factores, de la comunicación de los consumidores, del relato de los médicos y de las actividades de vigilancia sanitaria de las secretarías municipales, departamentales y provinciales de salud”, indica el organismo de la salud.
Por su parte, Aguirre explica que los alimentos más propensos a causar este tipo de enfermedades, son las carnes, fundamentalmente la carne molida.
También es frecuente casos de transmisión de enfermedades en verduras y frutas. La recomendación, en este caso, pasa por un lavado riguroso. Un tercer grupo de alimentos identificados como potenciales transmisores de enfermedad se concentra en los lácteos que no están adecuadamente conservados.
Cómo evitar enfermedades a través de los alimentos
Para Aguirre es complejo evitar enfermedades transmitidas a través de los alimentos, salvo que los mismos sean cocinados en casa. Aún así, presenta unas recomendaciones para minimizar los riesgos como por ejemplo comprar productos de calidad.
Otras sugerencias indica cocinarlos completamente. No puede haber alimentos que se consumen cocidos, que estén semi cocidos o casi crudos.
Dejando de lado los alimentos, es importante prestar atención a los instrumentos utilizados durante la preparación de alimentos. La limpieza de utensilios, mesones y todo lo que significa preparar alimentos debe ser permanente, incluso mientras se cumple el proceso de cocinar.
“Las verduras pueden tener bacterias. Por ejemplo, si sobre una misma tabla cortamos carne y verduras es probable que se contaminen ambos. Es un proceso continuo. Obviamente, quien prepara los alimentos debe tener las manos limpias, porque eso asegura un menor riesgo para la salud de las personas”, señala.
El riesgo mayor está fuera de casa
Para los niños en edad escolar el riesgo de contraer enfermedades a través de los alimentos se eleva cuando compran los mismos en los kioscos o comedores de los colegios.
De ahí que es importante que la administración del centro educativo tome precauciones para evitar que alimentos mal manipulados o lavados inadecuadamente sean consumidos por los estudiantes:
Los alimentos que se dan en los comedores o kioscos de las escuelas deben cumplir determinadas normas. Entre esas normas está verificar que el lugar de venta y preparación de los mismos estén aseados.
El alimento que llega a la escuela debe ser un alimento de calidad, lo que significa que debe sufrir procesos de análisis cada cierto tiempo.
Antes de comer, los niños deben lavarse las manos y tener las uñas bien cortadas, porque las bacterias y los parásitos pueden vivir hasta 96 horas en las uñas.