La enseñanza no se queda en las aulas, los conocimientos adquiridos por los estudiantes deben trascender las cuatro paredes y aplicarse en actividades prácticas. Este concepto construyó al EduLab y este modelo de educación busca convertirse en un espacio de preparación de los jóvenes para su vida laboral.
“EduLabs son espacios de aprendizajes prácticos donde el estudiante aplica lo que aprende en las aulas. Se trata de implementar lo teórico en actividades concretas y actualmente el uso de la tecnología impulsa este modelo”, declaró Sara Yoshino, psicopedagoga y jefa de la unidad de Enseñanza Aprendizaje de Unifranz, Santa Cruz.
Este nuevo modelo se aplica en todas las actividades que pueda realizar el estudiante, pero es más frecuente con el uso de las nuevas tecnologías. Por ejemplo, la universidad cuenta con simuladores, la sede de Santa Cruz abrió –hace pocas semanas– el FabLab; medicina cuenta con mesa electrónica; o maniquís para hacer electrocardiogramas; laboratorios de microbiología y química. “Eso es EduLab, aprender haciendo”, puntualiza.
“Los resultados son excelentes porque el estudiante practica en estos espacios y aprende haciendo. Entonces, el aprendizaje es más significativo que sólo pasar clases teóricas. Si sólo se impartieran conceptos, el joven sólo aprendería memorizando, pero con el EduLab no sucede eso”, afirma.
La tecnología facilita el trabajo, pero los espacios prácticos también se pueden trasladar a la comunidad. Para Yoshino, la vida real o la sociedad también son EduLab, porque el estudiante aplica lo que aprendió.
Este tipo de educación permitirá al nuevo profesional enfrentar situaciones de mejor forma en su vida laboral porque desarrolla sus competencias que, en el futuro, le serán útiles para solucionar y enfrentar situaciones reales.
Además, Juan Carlos Núñez, jefe de la unidad de Enseñanza Aprendizaje de Unifranz, aseguró que la universidad predica la educación por competencias. “A los docentes se los capacita en nuevas metodologías; por ejemplo, sustituimos la clase magistral por una invertida dando al joven material para que estudie y, en este caso, sea él quien da la clase”.
En este nuevo modelo, el docente se convierte en una guía y da los parámetros de la clase. Puede formar grupos de estudio y cada uno de ellos presentar una lección. De esta forma, al escuchar el tema varias veces el joven se hace proactivo y hallará nuevas formas de resolver problemas. “Hay metodologías más activas, más amigables donde la forma de enseñanza sea diferenciada. Por tanto, el estudiante es el conductor de su propia educación”, precisó.
El modelo por competencia cumplió seis años en Unifranz y de forma gradual se implementaron más elementos que subió la calidad del nuevo profesional. “El estudiante tiene una probada de la realidad y la puede aplicar en el trabajo que consiga. Hoy en día tenemos muy buena aceptación y el promedio de titulados desde la primera generación por competencias subió comparado con el viejo pensum. Eso quiere decir que los chicos salen con mejores herramientas de trabajo y competencias para enfrentarse al mundo real”, afirma.
EduLabs Unifranz
Los EduLabs Unifranz potencian sus tareas en cuatro grandes áreas: Social Labs dedicadas a las carreras de derecho y psicología; el Business Labs para las carreras de las ramas económicas; el Techs Labs en el que se inscriben todos los laboratorios tecnológicos; y el Health Labs para las carreras de salud.