La creatividad, la neuroeducación, el microaprendizaje son algunas de las nuevas tendencias de la educación para 2024 que potenciarán el avance en la implementación de tecnologías, como la inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje virtual.
“Estas nuevas tendencias impactan en la manera en la que los profesores interactúan con sus alumnos y la academia debe estar preparada para su adopción y evolución”, señala Ariel Villarroel, experto en educación y metodologías educativas, docente de la Jefatura de Enseñanza y Aprendizaje (JEA) de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.
Según el experto, algunas tendencias educativas que evolucionarán en el 2024 son:
- Enfoque en habilidades del siglo XXI: Las universidades y escuelas brindarán mayor atención a las habilidades como la creatividad, el pensamiento crítico, la resolución de problemas y la alfabetización digital se han vuelto cada vez más importantes.
- Personalización del aprendizaje: El uso de estas plataformas y métodos permiten la personalización del aprendizaje, adaptándose a las necesidades individuales de los estudiantes, se hará más común.
- Énfasis en la educación STEM: la importancia de la educación en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM) se habrá fortalecido, dado el papel crucial de estas disciplinas en la sociedad contemporánea.
- Neuroeducación: Es un enfoque que busca comprender cómo funcionan los procesos cerebrales en el aprendizaje de los niños y niñas para mejorar la manera en la que se les enseña y para de esta manera diseñar entornos de aprendizaje que aprovechen las fortalezas cognitivas de cada estudiante, así como su bienestar emocional y la construcción de aulas más empáticas, inclusivas e innovadoras.
- Aprendizaje virtual e inteligencia artificial: Utiliza la tecnología para personalizar el proceso de aprendizaje y transformar las aulas en espacios dinámicos, interactivos e inmersivos a través del uso de la Inteligencia Artificial Generativa.
- Microaprendizaje: Consiste en suministrar los conocimientos en unidades cortas y accesibles que se consumen en poco tiempo. El microaprendizaje facilita la asimilación y la retención de nuevos conceptos y habilidades, y se adapta al ritmo de vida actual.
- Equidad en la educación: un enfoque que busca eliminar las barreras en el acceso y la calidad educativa, garantizando igualdad de oportunidades para todos los estudiantes. También busca promover la diversidad en los planes de estudio y la inclusión de entornos escolares que celebren la diversidad y respeten las identidades individuales.
Junto con estas tendencias, nuevos desarrollos tecnológicos también impactarán a la educación en 2024, señala Villarroel. Entre las más importantes se encuentran la realidad virtual y aumentada, la IA, plataformas de colaboración en línea, de aprendizaje adaptativo mediante el uso de Big data, entre otras.
“Por ejemplo, la inteligencia artificial (IA), la realidad virtual (RV) y la realidad aumentada (RA) se utilizan para crear experiencias de aprendizaje más interactivas e inmersivas. Estas tecnologías pueden ayudar a personalizar la educación, adaptándola a las necesidades específicas de cada estudiante”, señala.
De la misma manera, plataformas y herramientas en línea permiten la colaboración entre estudiantes y educadores de todo el mundo. Esto fomenta la diversidad en la enseñanza y el aprendizaje, así como la posibilidad de acceder a recursos y perspectivas globales.
“A través del Big Data, las universidades pueden realizar analítica educativa, la cual se utiliza para evaluar el rendimiento de los estudiantes, identificar áreas de mejora y adaptar los enfoques de enseñanza. Esto facilita la toma de decisiones informadas para educadores y administradores. Esta tecnología permite la creación de plataformas de aprendizaje adaptativo que ajustan el contenido y la dificultad según el progreso individual del estudiante. Esto ayuda a abordar las diferencias en el ritmo y estilo de aprendizaje”, explica.
Otras tendencias serán el mayor uso de dispositivos móviles y BYOD (trae tu propio dispositivo): La proliferación de dispositivos móviles y la política de BYOD permiten a los estudiantes acceder a recursos educativos en cualquier momento y lugar. Esto facilita el aprendizaje fuera del aula y la integración de la tecnología en el proceso educativo diario.
“En el marco del uso de estas nuevas tecnologías, es crucial abordar la seguridad digital. Las instituciones educativas deben implementar medidas para proteger la privacidad y la seguridad de los datos de los estudiantes”, finaliza Villarroel.