Los desafíos de la didáctica en tiempos de la revolución digital
En la actualidad, la educación enfrenta retos sin precedentes. La irrupción de nuevas tecnologías en el aula no sólo transforma los métodos de enseñanza, sino que también exige una reconfiguración del papel del docente y de las instituciones educativas.
“En este contexto, de constante cambio, la capacitación docente, la equidad en el acceso tecnológico y la integración de la IA en los procesos de aprendizaje son claves para mantener a la educación vigente y relevante”, expresa Leticia Jiménez, PhD en Educación y directora académica de la Organización Universitaria Interamericana (OUI-IOHE), de la cual la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, forma parte.
Jiménez indica que uno de los principales desafíos que enfrenta la educación en la era digital es la preparación de los docentes para integrar eficazmente las herramientas tecnológicas en sus métodos de enseñanza.
“El punto de partida debe ser una adecuada capacitación tanto en el uso de las herramientas como en las diferentes maneras en las que las pueden integrar o aplicar a sus cátedras», expresa y agrega que, sin esta formación, el uso de la tecnología en el aula puede volverse ineficaz o, incluso, contraproducente, perdiendo su verdadero potencial para mejorar el aprendizaje.
Sin embargo, la capacitación por sí sola no basta. La especialista subraya que es fundamental un cambio institucional coordinado que favorezca «los aprendizajes activos, colaborativos, reflexivos, autónomos y con enfoques personalizados». Esto implica que la integración de la tecnología en la educación no es una tarea individual del docente, sino un esfuerzo colectivo que involucra a diferentes actores dentro de las instituciones educativas.
Otro punto clave es la actualización constante, en respuesta a la rapidez con la que evolucionan las herramientas digitales.
“Para mantenerse actualizados, los docentes deben ser autocríticos y empezar por un diagnóstico de sus propias necesidades y las de sus estudiantes. Preguntas como qué conocimientos tengo sobre tecnologías o en qué necesito prepararme, pueden ayudar a definir un plan de formación adecuado”, dice.
Además, propone el uso de redes profesionales, foros educativos y plataformas de cursos en línea como estrategias para mantenerse al día con las últimas tendencias en educación digital.
Acceso equitativo a la tecnología: un reto estructural
Si bien la digitalización promete grandes avances en la educación, su impacto no es homogéneo en todas las regiones e instituciones. La equidad en el acceso a la tecnología es un desafío fundamental, y su resolución depende de múltiples factores, incluyendo el contexto socioeconómico de cada país.
Jiménez enfatiza que la mejor estrategia será la que mejor se adapte al contexto de cada institución o país. Para garantizar un acceso equitativo, la experta considera clave la colaboración entre distintos actores, desde gobiernos y empresas hasta instituciones educativas y la sociedad en general.
“El establecimiento de acuerdos y proyectos colaborativos puede facilitar la provisión de recursos tecnológicos a sectores menos favorecidos y contribuir a reducir la brecha digital”, acota.
La transformación digital también plantea interrogantes sobre la estructuración de los currículos educativos. Más allá de fomentar habilidades digitales, es crucial no perder de vista el desarrollo de competencias críticas y socioemocionales.
Por esta razón, cualquier cambio en el currículo debe partir de un análisis crítico de los programas existentes y de los perfiles de egreso que se esperan de los estudiantes.
«Más allá de esforzarnos por lograr un equilibrio o igualdad de todas las habilidades disponibles en nuestros programas, seamos capaces de garantizar que obtengan las habilidades requeridas para cada perfil», sostiene.
En este sentido, el diseño de planes de estudio debe responder a las necesidades del mundo laboral y la sociedad, asegurando que los egresados cuenten con herramientas tanto técnicas como humanísticas para enfrentar los desafíos del siglo XXI.
Por su parte, la rectora de Unifranz y vicepresidenta suplente Regional OUI Países Andinos, Verónica Ágreda, señala que estos nuevos retos marcarán la educación del futuro, por lo que es primordial que las universidades se adapten a los cambios.
“La educación del futuro estará profundamente marcada por la inteligencia artificial generativa, que promete revolucionar no solo la forma en que aprendemos, sino también lo que aprendemos. Por otra parte, los profesores pasarán de ser transmisores de conocimiento a diseñadores de experiencias de aprendizaje. Utilizarán la IA para identificar las fortalezas, debilidades de los estudiantes y proporcionar apoyo personalizado” señala Agreda.
El papel de la IA en la educación
La inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático han irrumpido en la educación con la promesa de personalizar la enseñanza y mejorar la eficiencia de los procesos de aprendizaje. Jiménez resalta que una de sus principales contribuciones ha sido la «flexibilidad y adaptabilidad de la formación», lo que permite ajustar los contenidos a las necesidades individuales de los estudiantes.
Entre las ventajas que la IA ofrece a los docentes, menciona la automatización de tareas administrativas, la retroalimentación inmediata y la posibilidad de identificar áreas de mejora en tiempo real. Además, la IA facilita la tutoría personalizada mediante chatbots y asistentes virtuales, optimizando la gestión del tiempo de los profesores y brindando apoyo adicional a los estudiantes.
No obstante, la incorporación de la IA en la educación también plantea dilemas éticos. «Siempre queda sobre la mesa la gran discusión de aspectos éticos que no pueden ser olvidados y que esperan un gran trabajo de análisis y reflexión sobre hasta qué punto transitamos con las tecnologías en los espacios de aprendizaje», advierte Jiménez.
La revolución digital está transformando la educación a un ritmo vertiginoso, planteando desafíos que van desde la capacitación docente hasta la equidad en el acceso a la tecnología y la integración de la inteligencia artificial en los procesos de enseñanza. Si bien estos retos pueden parecer abrumadores, también representan oportunidades para mejorar los modelos pedagógicos y adaptarlos a las necesidades de los estudiantes del siglo XXI.
Para ello, Jiménez enfatiza la importancia de una estrategia educativa que involucre tanto a docentes como a instituciones y gobiernos, asegurando que la tecnología no solo se incorpore en el aula, sino que se utilice de manera efectiva y equitativa. En un mundo donde el cambio es la única constante, la clave del éxito educativo radica en la adaptación y el aprendizaje continuo.
Organización Universitaria Interamericana (OUI-IOHE)
La OUI-IOHE es una red de instituciones de educación superior en las Américas. Su objetivo principal es fomentar la cooperación, la integración y el desarrollo de la educación superior en la región.
La OUI-IOHE juega un papel clave en el fortalecimiento de la educación superior en las Américas, facilitando la cooperación entre instituciones y contribuyendo al desarrollo de sociedades más inclusivas y sostenibles. Su trabajo se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, especialmente en lo relacionado con la educación de calidad (ODS 4).