Formación práctica que impulsa el éxito profesional en Bioquímica y Farmacia

Rafaela Serrano siempre tuvo una inclinación por la ciencia y la salud. Desde pequeña, le fascinaba entender cómo funcionan los medicamentos y cómo los profesionales pueden contribuir al bienestar de las personas a través de la bioquímica y la farmacia.
Cuando llegó el momento de elegir una carrera, no tuvo dudas: su camino estaba en la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, donde encontró un espacio para potenciar su vocación. Producto de su formación profesional en Unifranz, su esmero en aprender y su pasión por la salud, logró insertarse en el mercado laboral antes de terminar sus estudios.
«Desde los primeros semestres, nos enfrentamos a laboratorios y situaciones reales, lo que nos preparó muchísimo para el ámbito laboral al salir. Eso me permitió ingresar al mercado de trabajo justo después de graduarme», destaca Serrano, quien actualmente trabaja en la clínica CIE en el área de Farmacia.
Su historia refleja el impacto del modelo educativo innovador de Unifranz, que prioriza la enseñanza basada en la experiencia real, permitiendo que los estudiantes de Bioquímica y Farmacia adquieran competencias aplicadas desde los primeros semestres, preparándose para responder a las demandas del mercado laboral con ventaja competitiva.
Un modelo educativo que transforma la enseñanza en Bioquímica y Farmacia
Para Daniel Pinto, director de la carrera de Bioquímica y Farmacia de Unifranz, la clave del éxito profesional de los estudiantes está en su formación práctica y en la diversidad de oportunidades que les permite explorar distintas áreas del sector farmacéutico y bioquímico.
«Muchos piensan que Bioquímica y Farmacia se limita al trabajo en laboratorios o farmacias, pero en Unifranz mostramos que el campo es mucho más amplio. Nuestros egresados pueden desempeñarse en industrias farmacéuticas, biotecnología, toxicología, genética, alimentos e incluso en el área forense. La clave es ofrecerles un aprendizaje diversificado e impulsar su espíritu innovador», explica Pinto.
Desde su ingreso a la universidad, Rafaela encontró en los laboratorios un espacio donde podía poner en práctica sus conocimientos y descubrir nuevas áreas de interés. Aprender a formular productos, analizar muestras y comprender la aplicación de cada medicamento en el organismo reforzó su compromiso con la profesión y la motivó a seguir creciendo.
«Nos enfrentamos a laboratorios desde los primeros semestres, lo que nos da una ventaja competitiva al momento de ingresar al mercado laboral», enfatizó Serrano.
Proyectos integradores y vinculación con la industria
Uno de los pilares del modelo educativo de Unifranz es la implementación de proyectos integradores, que permiten a los estudiantes desarrollar productos, investigar formulaciones y aplicar metodologías innovadoras en Bioquímica y Farmacia.
«Los proyectos integradores ayudan a los estudiantes a definir su especialización antes de graduarse, ya sea en laboratorios, industria farmacéutica o farmacia. Esta experiencia práctica les da claridad y confianza al momento de insertarse en el mercado laboral», comentó Pinto.
Además, los estudiantes realizan un internado rotatorio, donde tienen la oportunidad de trabajar en industrias farmacéuticas, laboratorios hospitalarios y cadenas farmacéuticas, consolidando su formación profesional con experiencia real antes de graduarse.
«El internado rotatorio es fundamental porque acerca al estudiante al mundo laboral desde su formación, facilitando su adaptación y acceso al empleo», señaló Pinto.
Para Rafaela, este proceso fue determinante para su éxito profesional. Sus pasantías en farmacias y laboratorios le dieron la confianza para asumir su primer empleo en el sector salud con seguridad y preparación.
Aprender haciendo: la clave del modelo educativo de Unifranz
El modelo educativo innovador de Unifranz se basa en el aprender haciendo, un enfoque que prioriza la práctica desde el primer semestre, permitiendo que los estudiantes apliquen sus conocimientos en escenarios reales y desarrollen habilidades clave para su futuro profesional.
«Nuestro modelo educativo impulsa la transformación y la mejora continua en el marco de nuestro propósito institucional, que es transformar la educación en el país. Buscamos que los estudiantes sean capaces de enfrentar los desafíos del futuro con una formación basada en la experiencia y la práctica real», enfatiza Gustavo Montaño, vicerrector Académico Nacional de Unifranz.
En la carrera de Bioquímica y Farmacia, esta metodología se materializa en los proyectos integradores, donde los estudiantes combinan teoría y práctica en el desarrollo de soluciones innovadoras para el sector farmacéutico, bioquímico y de la salud. Desde la investigación en formulaciones hasta el diseño de productos en laboratorios especializados, cada proyecto es una oportunidad para fortalecer su perfil profesional antes de graduarse.
«El aprendizaje basado en proyectos no solo les permite descubrir su vocación, sino que también los enfrenta a problemas reales desde el inicio de su formación. De esta manera, los egresados salen al mercado laboral con una ventaja competitiva, listos para asumir desafíos en diversos sectores», agrega Montaño.
Además, Unifranz ha fortalecido su modelo con alianzas estratégicas con instituciones líderes en innovación educativa, como la Universidad de Mondragón (España), con la que comparte experiencias en educación basada en competencias y aprendizaje práctico.