Si hay algo que la Inteligencia Artificial (IA) no está en la total capacidad de cubrir son las habilidades humanas de criterio y razonamiento para el tratamiento de la información. La impertinencia o revelación de datos puede generar un caos si no se considera estas capacidades propias del ser humano.
El desarrollo de la IA en este último periodo fue acelerado, tanto que se incorporó en miles de actividades propias del ser humano. La educación, información y tecnología son algunos de los ámbitos beneficiados, pero, es necesario garantizar que sea desarrollada y utilizada de manera ética y responsable. Esto significa que debe ser diseñada para beneficiar a la sociedad en su conjunto y debe utilizarse de manera que proteja los derechos humanos.
“Los sistemas de IA son entrenados en grandes cantidades de datos y estos datos deben ser cuidadosamente seleccionados y preparados para garantizar que el sistema sea preciso y justo. Por ejemplo, pueden utilizarse para tomar decisiones que afectan a la vida de las personas, como la concesión de préstamos o la contratación de empleados”, afirma Marcelo Pacheco, director de Ingeniería de Sistemas, de Unifranz.
En febrero de 2023 se produjo un tiroteo en la Universidad Estatal de Michigan, de Estados Unidos. La oficina de Equidad, Diversidad e Inclusión del Peabody College, la facultad de Educación de la Universidad Vanderbilt, en Nashville, Tennessee, difundió un correo electrónico a la familia Peabody y al final decía: paráfrasis del ChatGPT de OpenAI.
“Los recientes tiroteos en Michigan son un trágico recordatorio de la importancia de cuidarse unos a otros, particularmente en el contexto de la creación de entornos inclusivos”, reseña el mencionado correo electrónico.
De inmediato, un decano de la facultad se disculpó por el correo difundido. Este caso pone en evidencia que las habilidades humanas, como el sentido común, pensamiento crítico, empatía, compasión y otros no podrán ser reemplazadas por las máquinas.
“Los sistemas de IA también pueden ser utilizados para crear sesgos en los datos. Por ejemplo, si un sistema está entrenado en un conjunto de datos que sólo incluye hombres, es más probable que el sistema genere resultados sesgados contra las mujeres. Es importante que los humanos sean capaces de identificar y abordar estos sesgos”, agrega el académico.
¿Riesgos si gobierna la IA?
Según Pacheco, sí podría existir efectos negativos si la IA gobierna en su totalidad las actividades en el mundo, como el vigilar a las personas y recopilar información personal sobre ellas.
Se puede manipular a las personas para que tomen decisiones que no son de su mejor interés. Hay el riesgo de la censura de la información y el discurso; controlar la economía e iniciar guerras son otros tipos de efectos negativos.
Pero, hay escenarios que sí podrían ocurrir con la exención de las habilidades humanas, donde la IA pueda tomar decisiones más rápidas y con mayor precisión que los humanos. Los robots pueden realizar tareas físicas que son peligrosas o tediosas para los humanos. Y, algunas tecnologías pueden proporcionar información y servicios que los humanos no pueden hacerlo.
“Puede haber caos si la información no se maneja con el criterio humano. La información es una herramienta poderosa que puede utilizarse para el bien o para el mal. Cuando la información se maneja de manera irresponsable, puede ser utilizada para manipular a las personas, difundir propaganda y crear caos”, enfatiza Pacheco.
Cita algunos ejemplos denotados sobre la exención de las habilidades humanas o que fueron considerados sin el acompañamiento de las habilidades humanos, como la difusión de noticias falsas en las redes sociales durante las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2016. Esos fake news se utilizaron para manipular a los votantes y sembrar la discordia entre la población.
Otro escenario es el uso de la propaganda para difundir información falsa y sesgada, con el fin de manipular a las personas y “hacerlas creer lo que el gobierno quiere que crean”.
“El caos también puede ser causado por la falta de acceso a la información. Cuando las personas no tienen acceso a la información, es más probable que sean engañadas y manipuladas por otras personas. Esto puede conducir a situaciones de conflicto y violencia”, sostiene Pacheco.
Información con criterio es la regla, no la excepción
Pacheco sugiere algunos pasos para el tratamiento adecuado, con criterio, de la información generada por la tecnología.
“Sé crítico con la información que recibes. Haz tu propia investigación. No te fíes de las opiniones de los demás. Si estás interesado en un tema, haz tu propia investigación y encuentra fuentes fiables”, afirma.
Considera que es importante ser conscientes de los datos para que no influya en decisiones y evitar los sesgos. Es necesario compartir la información de manera responsable, no falsa o engañosa. Y, finalmente, se debe educar sobre la importancia de manejar la información con responsabilidad.
¿Algún día la tecnología podrá suplir las habilidades humanas?
Pacheco considera que sí es posible que la tecnología algún día pueda suplir por completo algunas de las habilidades humanas, pero no todas, como la creatividad, empatía y el ingenio, Estas destrezas son esenciales para la innovación y progreso.
“Por lo tanto, es poco probable que la tecnología alguna vez pueda suplir por completo las habilidades humanas. Los humanos y las máquinas seguirán siendo complementarios, y cada uno tendrá sus propias fortalezas y debilidades”, sostiene el profesional de Unifranz.