Una delegación de Unifranz viaja a Mondragón para fortalecer lazos académicos
La colaboración entre la Universidad Franz Tamayo, Unifranz La Paz, y la Universidad de Mondragón continúa fortaleciéndose. En este contexto, una delegación de Unifranz viajó a España con el propósito de avanzar en proyectos conjuntos y profundizar la cooperación académica entre ambas instituciones. Las dos entidades tienen varias cosas en común; por ejemplo, la transformación de la educación a través de la innovación y el modelo “Aprende Haciendo”.
La comitiva boliviana que llegó a Mondragón está compuesta por Eva Foronda, decana académica de Unifranz La Paz; Griselda Vargas, directora de Medicina; José Murillo, profesional independiente; Patricia Zabala, docente a tiempo completo; y Alheni Miranda, también docente a tiempo completo.
Desde España, la directora de Medicina compartió sus primeras impresiones sobre el viaje, expresando su satisfacción: “Estoy muy contenta de estar en la universidad hermana Mondragón, que nos ha recibido de manera muy fraternal. Estos días son una oportunidad para enriquecernos a través de la experiencia, conocer diferentes entornos de aprendizaje en escenarios reales, canalizar los proyectos para Unifranz y contribuir a la transformación de la educación en Bolivia”.
Este viaje boliviano es una retribución al encuentro que tuvo lugar en octubre de 2024, cuando los docentes Mikel Etxaburu y Arantza Ozaeta, de la Universidad de Mondragón, visitaron las cuatro sedes de Unifranz en Bolivia. Durante su recorrido, el propósito fue consolidar la visión compartida sobre innovación educativa. “Para nosotros, es fundamental que la educación impulse una transformación tanto personal como social”, subrayó Mikel tras su visita a la sede de Unifranz en La Paz.
Ubicada en Euskal Herria, la Universidad de Mondragón está situada en una región con una identidad cultural única, que cuenta con más de 5.000 años de historia. Esta zona preserva la lengua más antigua de Europa, el euskera, y es conocida históricamente como Vasconia o País Vasco. La universidad forma parte del Grupo Mondragón, un conglomerado cooperativo compuesto por más de 100 cooperativas que operan en sectores como finanzas, consumo, distribución y conocimiento. Este grupo emplea a más de 70.000 personas y tiene una fuerte presencia en la región.
Fundada en 1997, la Universidad de Mondragón se distingue por su modelo educativo cooperativo y su estrecha relación con la industria. Es una universidad práctica e inmersa en la realidad empresarial. Una entidad que ofrece una experiencia de formación y aprendizaje integrando las necesidades de formación e investigación de las empresas, de las organizaciones y de la sociedad.
Esta casa de estudios superiores está orientada a personas para quienes los conceptos como solidaridad, cooperación, justicia social y compartir son importantes. “Personas que buscan experiencias diferentes, con ansias de transformación, con personalidad, inquietas, emprendedoras, innovadoras que quieren diseñar y protagonizar su futuro, trazar su propia ruta, marcarse objetivos y enfrentarse a desafíos”, indica su portal electrónico.
Se trata de una universidad con una propuesta educativa fiable y de calidad, dotada de unas instalaciones de vanguardia, tecnológicamente avanzadas y con capacidad de anticiparse a los cambios del futuro. Combina la formación, investigación y transferencia con la vocación de orientar todas sus actividades a mejorar la posición competitiva de empresas y organizaciones.
La comitiva boliviana visitó la Facultad de Humanidades, un edificio histórico que ha sido adaptado a las necesidades educativas modernas. Eva Foronda, la decana de Unifranz, destacó que las instalaciones son innovadoras y comparables a las aulas dinámicas de su institución, aunque con un enfoque distinto. “Las aulas en Mondragón son muy interesantes y tienen un enfoque que invita a la reflexión. Se asemejan a las nuestras, pero con un diseño que favorece una nueva forma de aprendizaje”, comentó.
Foronda también resaltó la fuerte integración entre la universidad y las empresas en el País Vasco. “Aquí, la universidad no solo se enfoca en la educación teórica, sino que integra la formación práctica a través de la colaboración constante con las empresas. Alrededor de Mondragón hay una gran cantidad de industrias, lo que permite a los estudiantes tener experiencias prácticas durante su formación. Esto es algo que sin duda debemos replicar en Bolivia”, señaló.
Tanto la Universidad de Mondragón como Unifranz apuestan por la metodología “Aprende-Haciendo”, que promueve el aprendizaje a través de la experiencia y la práctica en entornos reales. La delegación boliviana estará en Mondragón durante 15 días, y el intercambio de conocimientos entre ambas universidades continuará fomentándose mediante visitas regulares de autoridades y docentes de un país a otro.
Griselda Vargas, directora de Medicina, también destacó el carácter cálido y acogedor de la comunidad educativa en Mondragón: “La gente aquí es muy cálida, y las autoridades muestran un gran compromiso con la innovación educativa. Notamos varios puntos en común en la metodología educativa que emplean, lo que refuerza nuestra convicción de que estamos en el camino correcto”.
Este intercambio refuerza la idea de que la colaboración internacional y el trabajo conjunto son clave para afrontar los retos educativos globales y promover una educación transformadora que tenga un impacto positivo tanto en el ámbito local como en el global. Ambas siguen explorando nuevas formas de cooperación y fortaleciendo sus lazos para contribuir al desarrollo y mejora de los sistemas educativos en sus respectivos países.
La relación entre Unifranz y la Universidad de Mondragón va más allá de la simple cooperación académica: es un compromiso compartido hacia la transformación educativa y el fortalecimiento de los lazos internacionales. La visita de la delegación boliviana subraya la importancia de estos intercambios para el enriquecimiento mutuo y la construcción de un futuro más innovador en la educación superior.