Por Luis Flores
La fobia es un miedo o temor incontrolable y, a veces irracional, a determinadas situaciones, objetos, animales o personas. En la actualidad, gracias a la tecnología, la realidad virtual (RV) podría ofrecer una solución a estos pacientes para exponerse de forma gradual, controlada y sin riesgos a sus mayores temores.
Algunas fobias recurrentes son el miedo a volar (aerofobia), a las arañas (aracnofobia), a la altura (acrofobia), a los espacios cerrados (claustrofobia) o abiertos (agorafobia), entre otros.
“El avance de la tecnología en psicología está revolucionando la forma en que abordamos el tratamiento y diagnóstico. Herramientas como Psious y PsicoLab permiten una intervención más dinámica y precisa, proporcionando nuevas formas de tratar trastornos como las fobias, la ansiedad y el estrés postraumático”, explica James Robles, doctor en investigación científica, director adjunto del Instituto de Neurociencias y director de la carrera de Psicología de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.
Por su parte, la realidad virtual es una herramienta tecnológica que genera entornos, escenarios y objetos simulados. Estos tienen apariencia y sensación realista. Esta herramienta digital está demostrando ser particularmente eficaz para la exposición controlada a estímulos, detalla el especialista.
Una de las principales virtudes en el uso de realidad virtual es la gradualidad con la que se exponen los pacientes a las situaciones que provocan sus miedos, facilitando un proceso de desensibilización en un entorno seguro y ajustable. Esto acelera los resultados del tratamiento en comparación con las técnicas tradicionales.
La fobia es un miedo incontrolable y, a veces irracional, a determinadas situaciones, objetos, animales o personas. La tecnología ofrece soluciones para tratar a pacientes.
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En Bolivia, “es completamente posible implementar la realidad virtual para tratar fobias. Las plataformas son accesibles y pueden integrarse en la práctica clínica, a través de telepsicología o en consultorios que cuenten con la infraestructura tecnológica necesaria”, aconseja Robles.
Además, se destaca la creciente disponibilidad de tecnología en entornos urbanos y rurales, brindando una nueva herramienta para los psicólogos que buscan innovar en sus terapias.
Entre los beneficios del uso de la realidad virtual en el tratamiento de fobias están:
Control: al poder elegir las imágenes, videos o audios a los que se expondrá el paciente, éstas se pueden implantar de forma progresiva y gradual, siempre bajo el criterio de los profesionales.
Bajo costo: la terapia con realidad virtual no supone gastos excesivos. Contar con gafas de realidad virtual y audífonos es suficiente.
Comodidad: es una solución efectiva y bastante cómoda. Se puede realizar en el consultorio del especialista o en cualquier lugar, bajo la supervisión médica.
Sin medicamentos: el paciente está libre de requerir medicamentos, lo que la hace una terapia inocua y sin efectos secundarios.
Tipos de fobias comunes que se pueden tratar con la realidad virtual:
- Agorafobia: miedo o temor a espacios abiertos o multitudes
- Acrofobia: miedo o temor a las alturas
- Claustrofobia: miedo o temor a los espacios pequeños o cerrados
- Aerofobia: miedo o temor a los vuelos
- Aracnofobia: miedo o temor a las arañas
- Glosofobia: miedo o temor a hablar en público
- Amaxofobia: miedo o temor a conducir
- Testofobia: miedo o temor a los exámenes
- Hemofobia: miedo o temor a la sangre
- Belenofobia: miedo o temor a las agujas e inyecciones
- Nictofobia: miedo o temor a la oscuridad
- Zoofobia: miedo o temor a los animales
Las fobias pueden presentarse en cualquier etapa de la vida de una persona y, muchas veces, suelen no tener una razón aparente. No obstante, el tratamiento médico adecuado puede mejorar y tranquilizar los episodios de temor ante determinadas situaciones, objetos, actividades, personas o animales.
Es fundamental el diagnóstico de un profesional de la salud, subraya el especialista, y un tratamiento adecuado, según las necesidades del paciente.