El progreso y el cambio tecnológico están revolucionando el trabajo en todo el mundo, la inteligencia artificial (IA), la pandemia y los cambios en las dinámicas laborales presentan un sinfín de retos, pero también oportunidades para los trabajadores. El reciclaje y mejora de habilidades, la colaboración y la generación de redes de seguridad para los trabajadores son las respuestas a un mundo laboral cambiante y constante evolución.
El Informe sobre el Futuro del Empleo 2023 del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) proyecta que, para 2027, el 23% de los empleos cambiarán, con 69 millones de nuevos roles previstos y 83 millones de puestos existentes que se verán desplazados, lo que resultará en una pérdida neta de 14 millones de empleos.
“Si la tecnología o la inteligencia artificial van a reemplazar ciertos puestos de trabajo, las personas que ocupaban esos puestos laborales tendrán que reinventarse (…)”, asegura Pablo Ardaya, experto en gestión de talento humano por competencias y director nacional de Capital Humano de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.
Sin embargo, el WEF advierte que los cambios en el mercado laboral, no solo son inevitables, sino también una oportunidad y un mecanismo para optimizar la productividad y mejorar el bienestar personal de los trabajadores.
“A medida que los avances tecnológicos, los cambios económicos y la transición verde alteran los patrones tradicionales de empleo, la capacidad de los trabajadores para transitar a nuevos roles es esencial para mantener el empleo y lograr la movilidad social”, explica el informe del organismo internacional.
El WEF, en su informe “Desbloquear oportunidades: Un marco global para habilitar las transiciones a los trabajos del mañana” indica que, con esfuerzos focalizados en reciclaje y mejora de las habilidades, colaboración de múltiples partes interesadas y redes eficaces de seguridad para los trabajadores, las transiciones laborales se pueden gestionar estratégicamente en beneficio de todos.
“Al facilitar estas transiciones, las economías pueden alinear mejor la oferta y demanda laboral, reducir el desempleo y permitir que los trabajadores consigan empleos mejor remunerados y más estables en sectores en crecimiento. Además, las transiciones laborales proactivas ayudan a mitigar los efectos adversos del desplazamiento de puestos de trabajo, garantizando que los trabajadores no se queden atrás ante el cambio económico, sino que estén en condiciones de prosperar en la nueva economía”, dice el informe.
Por ejemplo, las empresas están adoptando estrategias de capacitación continua, ya sea mejorando y actualizando habilidades ya existentes (upskilling) y reciclando y volviendo a capacitar en competencias (reskilling) para preparar a sus empleados para los desafíos del mañana. Estas tendencias no solo mejoran la competitividad de las organizaciones, sino que también ofrecen a los trabajadores nuevas oportunidades de crecimiento y adaptación en la era digital.
“No debemos dejar la capacitación continua como nuestro mayor aliado para mantener al talento retenido y dentro de este proceso continuo se encuentra la necesidad de actualizar y volver a enseñar habilidades y competencias a nuestros trabajadores”, expresa la experta en temas de capital humano, Carola Zeballos, docente de la carrera de Administración de Empresas de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.
Al respecto, Ardaya sostiene que las empresas competitivas de hoy necesitan equipos capaces de impulsar esta transformación, con mirada en el futuro, donde primen las habilidades blandas como la comunicación, la colaboración, la resolución de problemas, el servicio al cliente, el liderazgo y la gestión.
Asimismo, la sociedad está viviendo la creación de inimaginables puestos laborales. Las oficinas de talento o capital humano también están identificando nuevas competencias técnicas duras y competencias blandas que los nuevos puestos de trabajo van a demandar.
“Por ejemplo, hace 5 o 10 años, el puesto laboral de community manager, no era un puesto imaginado y, hoy en día, este puesto laboral es de gran relevancia para crear contenido específico para estas plataformas”, indica.
Tendencias emergentes en la transición laboral
El WEF apunta que han surgido una serie de tendencias emergentes notables en todo el mundo en pos de la transición, las cuales van desde un cambio en los puestos, hasta la transición a nuevos sectores.
“Por ejemplo, hay un rápido crecimiento de las transiciones hacia empleos en servicios empresariales, como analista de negocios y representante de ventas, que se observan en países de todo el espectro de ingresos”, resalta la organización internacional.
De la misma manera, las transiciones hacia trabajos digitales, como el desarrollo de software, se encuentran entre las ocupaciones de destino más frecuentes en los datos globales analizados, típicamente originándose en ocupaciones técnicas de nivel inferior.
Por último, existe una alta frecuencia de transiciones hacia los campos de la salud, en particular médicos y enfermeros registrados. Las ocupaciones iniciales para estas transiciones tienden a ser otros roles en la atención médica que pueden trabajar en proximidad con los cuidadores primarios, como técnicos de salud o administradores.