Cuando un accidente ocurre en el recreo: 900 alumnos se preparan para actuar

Un desmayo en el aula, una caída en el recreo o un accidente fuera de la escuela son situaciones cotidianas que parecen simples, pero que en cuestión de segundos pueden poner en riesgo la vida de una persona. ¿Qué hacer en esos casos? 900 estudiantes de la Unidad Educativa Elizardo Pérez encontraron la respuesta al participar en la “Brigada de Primeros Auxilios” organizada por la carrera de Medicina de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz El Alto.
La actividad, desarrollada junto a 100 estudiantes y docentes de Medicina, tuvo el propósito de brindar a los escolares de conocimientos teórico-prácticos en primeros auxilios, como reanimación cardiopulmonar (RCP), técnicas de vendaje, maniobra de Heimlich y cuidados básicos ante emergencias.
En El Alto, la carencia de personal de salud que pueda atender emergencias de manera inmediata al interior de las unidades educativas, convierte a los estudiantes y docentes en los primeros en dar respuestas ante un accidente.
Ante esta necesidad, la carrera de Medicina, a través del Centro de Investigación en Medicina y Educación (CIMED), impulsa talleres de primeros auxilios para escolares, promoviendo desde temprana edad la prevención, el autocuidado y la solidaridad. De igual forma, desarrolla el proyecto “Identificación del Riesgo Cardiovascular” en adultos, con evaluaciones clínicas y campañas educativas para prevenir enfermedades cardiovasculares y fomentar hábitos de vida saludables.
Esta intervención en los colegios también forma parte de un proceso de investigación que permitirá recolectar información valiosa, generar data y estadísticas sobre incidentes y la respuesta ante emergencias en unidades educativas, contribuyendo así a mejorar la atención primaria y la salud preventiva en estos espacios.
El valor de los primeros auxilios en el mundo
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define los primeros auxilios como “la ayuda inmediata brindada a una persona enferma o lesionada antes de que reciba atención médica profesional”. No se trata de reemplazar la labor médica, sino de preservar la vida, prevenir complicaciones y facilitar la recuperación, convirtiéndose en una habilidad esencial que toda persona debería conocer.
Según la OMS, la aplicación inmediata de primeros auxilios puede reducir hasta en un 25% la mortalidad en accidentes comunes. La Cruz Roja Internacional, por su parte, sostiene que “todos los ciudadanos deberían tener conocimientos básicos de RCP, porque cada minuto de acción temprana puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte”.
La carrera de Medicina de Unifranz realiza un levantamiento de datos en diferentes unidades educativas. “Dentro de nuestra investigación, vemos que se registran muchas lesiones en estos ámbitos. Estos talleres son nuestro granito de arena para que los estudiantes sepan qué hacer y, sobre todo, qué no hacer cuando se presenta una situación que requiera atención inmediata”, explicó Marco Antonio Balboa, director de la carrera de Medicina de Unifranz El Alto.
Para los estudiantes de la unidad educativa, el taller fue revelador. “Me llevo muchos aprendizajes, porque nos han explicado sobre el RCP, los vendajes, sus formas y usos. Todo lo que he aprendido se aplica 100% en nuestra vida diaria”, expresó Nieves Tinta, una de las participantes.
Formación con experiencia
La brigada también significó una experiencia clave para los futuros médicos de Unifranz, quienes reforzaron su formación a través del contacto directo con la comunidad.
“Para nosotros es muy importante, porque lo que aprendemos en clases ahora lo transmitimos a otros. Es parte del aprender haciendo: practicamos, enseñamos y también aprendemos en ese proceso”, destacó Balboa.
Desde la mirada de los estudiantes de Medicina, la vivencia fue un paso importante hacia su vocación profesional. “Fue emocionante enseñar a jóvenes de secundaria cómo actuar en emergencias. Sentí que lo que aprendo en la universidad puede tener un impacto inmediato en la vida de otras personas. Eso nos motiva aún más a ser médicos comprometidos con nuestra comunidad”, compartió Andrea Quispe, estudiante de sexto semestre de Medicina.
El director de la Unidad Educativa Elizardo Pérez también valoró la iniciativa: “…”
Desde la carrera de Medicina, se prevé continuar con este trabajo, a fin de que la comunidad estudiantil esté preparada para ayudar en cualquier contingencia, e incluso salvar vidas.
“Como carrera de Medicina, nuestro compromiso es el de formar profesionales competentes, humanos y cercanos a la población, a través de un modelo que combina teoría, práctica y responsabilidad social desde los primeros semestres”, cerró Balboa.