Mariana venció al cáncer y ahora está por titularse como doctora en Unifranz

El diagnóstico de cáncer a los 11 años cambió la vida de Mariana Quelali Quispe, pero también sembró en ella la semilla de una misión que, años después, la llevaría a ser una de las mejores estudiantes de Medicina en la Universidad Franz Tamayo, Unifranz La Paz.
El 19 de marzo de 2010, cuando Mariana recibió la peor noticia de su vida, su cuerpo ya estaba invadido por la enfermedad, pero su espíritu de lucha la mantuvo viva. La batalla que libró contra el cáncer no solo le permitió sobrevivir, sino que también la motivó a seguir su sueño de convertirse en doctora, con un compromiso profundo: luchar contra el cáncer.
Mariana, de 26 años y originaria de La Paz, recuerda que siempre fue una estudiante destacada, abanderada en el colegio. Sin embargo, su vida dio un giro inesperado cuando, tras una caminata con sus amigas por El Prado, un dolor intenso en el estómago que se asemejó a un acuchillamiento. Lo que parecía ser una molestia más resultó ser algo muy grave: el diagnóstico de cáncer en fase terminal con metástasis. A pesar de la desalentadora noticia de los médicos, su madre no permitió que se rinda y decidió que lucharía por ella.
Después de un tratamiento riguroso de quimioterapia, el cáncer pareció desaparecer, pero poco tiempo luego regresó, obligándola a enfrentar nuevamente el sufrimiento y la incertidumbre. Mariana se sintió derrotada, sin embargo un pensamiento crucial la impulsó a seguir adelante: el sacrificio de su familia. Decidió no caer y, a los 14 años, recibió la noticia de que había vencido al cáncer. A los 17 años, conoció la Fundación Nueva Esperanza, que la invitó a un congreso en Miami, donde compartió su experiencia con otros sobrevivientes y comenzó a aceptar su historia sin miedo.
Tras esa experiencia transformadora, Mariana no solo continuó con su vida, sino que se comprometió a hacer algo grande por los demás. A pesar de haber pensado en estudiar Informática, su sueño de toda la vida siempre fue la Medicina. La oportunidad de estudiar en Unifranz llegó como una sorpresa: recibió una beca, y con ello, un camino nuevo que no solo era su sueño de niña, sino también el compromiso de sanar a otros que, como ella, enfrentaran el cáncer.
Ingresó a Medicina en 2019 con un renovado deseo de ayudar a los demás, superando los miedos y los obstáculos. Hoy, es una de las mejores estudiantes de su promoción, con calificaciones entre 82% y 84%. Su meta es especializarse en oncología, pues está decidida a convertirse en una de las mejores oncólogas de Bolivia, y a ayudar a otros jóvenes a tener una oportunidad de vida.
A lo largo de sus estudios, ha realizado investigaciones sobre el tratamiento del cáncer infantil, el manejo del dolor agudo, y otros temas relacionados con su campo de interés. Ha completado su internado y solo le falta aprobar el examen de grado para titularse como médica. Con su experiencia y determinación, ahora evalúa la posibilidad de seguir una residencia en oncología.
Mariana agradece a Unifranz por las oportunidades que le han permitido seguir adelante con su sueño, y se considera una sobreviviente con una misión clara: luchar contra el cáncer, ayudar a otros y transformar vidas a través de la medicina.