Alrededor de un tercio de la población mundial no tiene acceso a Internet, es decir que cerca de 2.600 millones de personas no pueden conectarse con el resto, la mayor parte de estos en los países de ingreso bajo. De acuerdo con el Banco Mundial (BM), esta brecha no solo representa una desventaja tecnológica para esta población, sino también la afecta en otros ámbitos.
“La digitalización es la oportunidad que habilita y potencia la transformación de nuestra época. Las plataformas digitales son cada vez más importantes para abordar los desafíos mundiales y crear nuevos empleos y mercados, ampliar el acceso al financiamiento y mejorar la eficiencia y la transparencia”, indica el presidente del Grupo Banco Mundial, Ajay Banga.
Banga participó de la sesión inaugural de la primera Cumbre Digital Mundial del organismo internacional, la cual se lleva a cabo en Washington D.C, Estados Unidos.
Para Mario Ariel Quispe, miembro del equipo de la Jefatura de Enseñanza y Aprendizaje (JEA) de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, la brecha digital se debe entender, no solo como la restricción al acceso de las tecnologías de información y comunicación (TICs), sino también como la generación de desigualdades en las oportunidades de una persona o población.
“La brecha digital existe debido al acceso limitado o nulo que poseen determinados estudiantes con respecto a otros, esto en razón del estrato social, nivel de ingresos, localización geográfica, etc. Esta limitación en cuanto al acceso a TICs genera rezagos educativos en cuanto al desarrollo de competencias técnicas, pero también blandas en una persona”, manifiesta el académico.
En la sesión de apertura, el presidente del Grupo Banco Mundial, y Hans Vestberg, el director ejecutivo de Verizon, analizaron el poder de las tecnologías digitales para acelerar la reducción de la pobreza y el modo en que los sectores público y privado pueden colaborar en esta misión.
Banga asegura que es necesario que los Estados y las instituciones privadas lleguen a los grandes sectores de la población mundial que no tienen acceso a lo digital, cerrando la brecha, no solo con tecnología, sino también con talento, ya que de esta manera se podrá acelerar el progreso del planeta en todos los ámbitos.
“Las tecnologías del pasado han tomado años en traernos hasta donde estamos, incluso con el Internet, pero la digitalización plantea una oportunidad de alcanzar estos cambios en mucho menos tiempo (…) Lo digital permite a sus usuarios llegar a las poblaciones sin en el reto del gasto, superando las barreras de la tecnología para beneficiar directamente a los destinatarios. Sin embargo, se va a necesitar más que solo dinero y tecnología para superar las brechas, porque se necesitan talentos, ya que éstos crean transparencia, gobernanza e involucramiento de la ciudadanía y eso es muy importante para trabajar en sincronía”, explicó el presidente del BM.
Por su parte, el CEO de la empresa de telecomunicaciones Verizon, Hans Vestberg, dijo que la inclusión digital es sumamente importante ya que ésta habilita el desarrollo en otras áreas, ya que los hospitales, las escuelas, los gobiernos y las empresas no pueden funcionar eficazmente sin tener herramientas digitales. La brecha digital frena el crecimiento y limita las oportunidades.
“Alrededor de 5.300 millones de personas están conectadas a Internet, pero para 2.600 millones, la accesibilidad es una de las barreras más grandes para los distintos servicios y es un reto apremiante. Los beneficios de la digitalización deben ser accesibles para todos. Los cimientos digitales, especialmente los dispositivos y la conectividad, confiables y de alta calidad; la infraestructura pública digital abierta, interoperable y segura, y las habilidades digitales se han vuelto urgentes para lograr un desarrollo inclusivo y sostenible en la nueva era digital”, según Vestberg.
Ante la pregunta, ¿qué se necesitará para que los países cosechen los beneficios de la digitalización y participen de lleno en la economía digital mundial? Los expertos citaron cuatro pilares:
- Cerrar la brecha digital mundial: aunque las nuevas tecnologías se extienden rápidamente en todo el mundo, miles de millones de personas aún no han usado nunca servicios de Internet.
- Prepararse para los empleos del mañana: la innovación está cambiando radicalmente la naturaleza del trabajo; en ese marco, están surgiendo nuevos empleos y otros están evolucionando. “Para competir en la economía digital, los países deberán priorizar la educación y fortalecer las habilidades digitales de su fuerza laboral, creando al mismo tiempo redes de protección eficientes para apoyar esas transiciones”, agrega Banga.
- Crear sistemas digitales seguros y fiables: en un mundo que se está digitalizando, el fortalecimiento de la capacidad en áreas como la ciberseguridad y la protección de datos personales ha pasado a ser más importante que nunca.
- Más financiamiento para conectar a todo el mundo: para lograr el acceso universal a banda ancha se requerirán más de $us 400.000 millones de aquí hasta 2030.
“Ni el sector público ni el sector privado pueden hacerlo por sí solos. Los gobiernos deben hacer reformas audaces y el sector privado puede reducir los costos y riesgos, y aumentar la eficiencia y la innovación”, explica Vestberg.