Innovar en gastronomía para conquistar paladares

By Aldo Juan Peralta Lemus

Innovar en sabores gastronómicos se vuelve una estrategia fundamental para atraer visitantes y posicionar destinos turísticos.

La gastronomía se ha convertido en uno de los grandes motores del turismo. Hoy, los viajeros ya no buscan únicamente paisajes impresionantes o monumentos históricos; también desean experiencias culinarias que sorprendan sus sentidos. En este contexto, innovar en sabores gastronómicos se vuelve una estrategia fundamental para atraer visitantes y posicionar destinos en un mercado cada vez más competitivo.

Gianmarco Fiori, director de la carrera de Administración de Hotelería y Turismo de la Universidad Franz Tamayo (Unifranz), sostiene que la oferta gastronómica debe ser auténtica para que los turistas se lleven una experiencia única, y que eso se logra con sabores que representen la cultura.

“La gastronomía es fundamental para la toma de decisiones y la motivación del turista al elegir un destino. Bolivia tiene una riqueza culinaria en cada departamento, donde se muestra su cultura gastronómica, que es clave para atraer visitantes”, sostiene el académico.

Según el Quinto Foro Mundial de Turismo Gastronómico y las Directrices para el Desarrollo del Turismo Gastronómico (Guidelines for the Development of Gastronomy Tourism), el turismo gastronómico es un pilar estratégico porque promueve la creación de empleos, la innovación y el emprendimiento.

Estas directrices destacan que la innovación en gastronomía —como el uso de productos locales y técnicas modernas— atrae a turistas que buscan experiencias auténticas y diferenciadas. A esto se suma la necesidad de que la innovación esté alineada con la sostenibilidad y la autenticidad, integrando a productores locales y fomentando prácticas responsables, para maximizar el impacto económico y cultural.

Fusionar ingredientes autóctonos con técnicas modernas, crear presentaciones atractivas o rescatar recetas tradicionales con un toque contemporáneo permite a los turistas descubrir sabores únicos que no podrían experimentar en otro lugar. Este encuentro entre tradición y modernidad en la mesa despierta curiosidad y genera una experiencia emocional que trasciende el acto de comer.

“Con la gastronomía, nosotros vamos a lograr que el turista llegue y pueda conocer sabores auténticos que tenemos para ofrecer. De esta manera, los visitantes se llevarán una experiencia inolvidable. Por ejemplo, elaborar nuestra marraqueta —que es tan deliciosa— u otras delicias gastronómicas que hoy en día son apreciadas por quienes llegan a Bolivia para conocer y degustar”, afirma Fiori.

La diversidad gastronómica impulsa la identidad cultural de los pueblos. Un platillo innovador que combina la esencia local con lo creativo se convierte en una carta de presentación del destino. Así, los viajeros no solo consumen alimentos, sino también historias, costumbres y valores que fortalecen la memoria de su visita.

Por ese motivo, países y ciudades que han apostado por impulsar festivales culinarios, rutas gastronómicas o chefs innovadores han logrado posicionarse en la mente de los turistas como destinos obligados.

“Perú desarrolla tan bien su gastronomía que atrae mucho a los turistas, y creo que es fundamental que podamos desarrollar una buena y adecuada oferta gastronómica, de la misma manera, para atraer visitantes”, sostiene Patricio Oviedo, docente de la carrera de Administración de Hotelería y Turismo en Unifranz.

Un estudio realizado en Cuenca, Ecuador, con 44 gestores de restaurantes, mostró que el turismo gastronómico mejora la competitividad de destinos emergentes al promover experiencias auténticas. La innovación en la oferta gastronómica —como la diversificación de menús y la adopción de prácticas sostenibles— juega un papel clave en este proceso.

“Cuando hablamos de innovación, estamos hablando de ideas nuevas, de propuestas que sean disruptivas en el mercado. El proceso creativo es individual y personal en cada uno. Pero, cuando tienes que diseñar, debes pensar en la satisfacción del cliente, porque estás ofreciendo un servicio a una población diversa. Los turistas vienen y quieren probar nuestra gastronomía, pero no están habituados a los sabores que manejamos: no están acostumbrados al picante del locoto, ni a lo intenso del ají”, explica el académico.

Cómo la innovación gastronómica fomenta el turismo

Atracción de nuevos públicos: La innovación —como menús veganos o experiencias inmersivas— atrae a Millennials y a la Generación Z, quienes buscan autenticidad y contenido compartible en redes sociales.

Diferenciación de destinos: La gastronomía innovadora posiciona a destinos como Francia, Italia o Japón, así como a destinos emergentes como Cuenca (Ecuador), como referentes turísticos.

Impacto económico: Los turistas gastronómicos gastan un 25% más que otros viajeros, impulsando la economía local.

Sostenibilidad: La innovación en gastronomía promueve prácticas sostenibles, como el uso de productos locales, reduciendo el impacto ambiental y apoyando a los productores.

Conexión cultural: Experiencias como clases de cocina o visitas a mercados permiten a los turistas sumergirse en la cultura local, enriqueciendo su viaje.

“Entonces, en el proceso creativo, tenemos que lograr amalgamar sabores y texturas para que sean atractivos, y para que los turistas se sientan satisfechos una vez que reciban el servicio”, concluye el académico.

La oferta gastronómica de Bolivia es variada gracias a los distintos pisos ecológicos que posee el país. Poder transmitir esa identidad a través de la comida —y compartirla con los turistas— es un aspecto fundamental dentro de la propuesta gastronómica nacional.

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