Por Manuel Filomeno
La ciencia y tecnología son parte integral de nuestras vidas, desde los grandes avances científicos hasta los pequeños avances y actualizaciones o en las maneras en las que nos comunicamos, movilizamos o cultivamos nuestros alimentos.
Cada 10 de abril se celebra el Día Mundial de la Ciencia y la Tecnología para destacar la importancia que el desarrollo de la ciencia, el conocimiento científico y la labor investigadora tienen en nuestra sociedad.
El estudio de las ciencias es sumamente importante para la sociedad en su conjunto, ya que, como explica la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), “crear conocimiento a través de la ciencia nos permite encontrar soluciones a los desafíos económicos, sociales y ambientales de hoy, al tiempo que proporciona herramientas para el desarrollo sostenible y sociedades más verdes”.
A pesar de su vital importancia, muchas veces las carreras relacionadas con este campo del conocimiento son dejadas de lado por las nuevas generaciones, al considerarlas muy densas o difíciles; sin embargo, su importancia es vital.
Para Lucia Alvarado, coordinadora nacional de Investigación de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, es importante incentivar el estudio de las ciencias ya que éstas permitirán a las nuevas generaciones romper barreras como la desigualdad y la falta de acceso.
“Es importante incentivar el estudio de las ciencias y tecnología para las nuevas generaciones ya que son éstas las que, finalmente, podrán llevar los avances que ahora se realizan a la sociedad, con nuevos programas, prototipos e invenciones. Los jóvenes de hoy están llamados a generar los avances necesarios para universalizar los hallazgos que se producen ahora, dándoles un uso práctico para beneficio de las sociedades”, explica la investigadora.
La experta agrega que al incentivar el estudio de las ciencias, no sólo adquirimos nuevos conocimientos y tecnologías más avanzadas, sino que, también, éstos puedan ser más accesibles a las poblaciones que, en este momento, no tienen acceso a los mismos.
“Hay que incentivar su estudio porque son áreas del conocimiento dinámicas. Siempre se están actualizando y necesitamos personas que puedan enfrentar estas actualizaciones, generar nuevos productos que vengan a servir a la sociedad y que haya personas que puedan hacer que estos avances lleguen a la población de manera general y puedan diseminarse en todos los sectores”, puntualiza.
Por su parte, Grecia Bello, coordinadora del Fab Lab Santa Cruz de Unifranz, que forma parte de una red de más de 3.000 laboratorios en todo el mundo, sostiene que Santa Cruz cuenta con uno de estos espacios colaborativos donde se trabaja para democratizar el acceso a herramientas avanzadas de manufactura digital y donde las ideas se hacen realidad. Señala que la ciencia y la tecnología, a lo largo de la historia, han transformado la forma en la que vivimos, trabajamos y nos relacionamos.
“Tomando en cuenta que las nuevas generaciones se desarrollarán en un mundo más digitalizado e interconectado, la ciencia y tecnología serán omnipresentes. Es importante que se desarrollen estas áreas de conocimiento para que las nuevas generaciones puedan adaptarse y desenvolverse con éxito en este nuevo contexto”, dice Bello.
La maker apunta que el incentivo al estudio de la ciencia y la tecnología para las nuevas generaciones es una inversión en el futuro. Es la mejor manera de prepararlas para un mundo en constante cambio, brindarles las herramientas necesarias para el éxito y construir un futuro cada vez más innovador.
Acciones
“La ciencia y la tecnología ayudan al ser humano a encontrar mejores soluciones para los problemas que se presentan en la vida. Permite, a través de su desarrollo, que se amplíen las fronteras del conocimiento y se puedan explorar campos que eran inaccesibles para el hombre”, señala Clara Luisa Solórzano, jefa de Enseñanza Aprendizaje (JEA) de Unifranz.
Según Solorzano, en Bolivia, se tienen algunas iniciativas de promoción de ciencia y tecnología como las Redes Nacionales de Investigación Científica y Tecnológica, las cuales articulan el trabajo científico que se produce en diversas ramas para obtener valor agregado en los productos de estas investigaciones.
“Por otra parte, tenemos el Premio Plurinacional de Ciencia y Tecnología que reconoce el trabajo de los investigadores más destacados en Bolivia o la Olimpiada Científica Estudiantil Plurinacional Boliviana que incentiva a que los niños y adolescentes del sistema educacional boliviano participen en investigaciones, propongan soluciones sostenibles a diversos problemas y se estimule la participación en campos como la astronomía, la robótica y las matemáticas”, concluye.
Historia
El Día Mundial de la Ciencia y la Tecnología se celebra cada 10 de abril y fue establecido en 1982 por la Conferencia General de la Unesco en honor al nacimiento del Dr. Bernardo Houssay (1887), médico y farmacéutico.
Houssay fue el primer argentino y latinoamericano en ser galardonado con el Premio Nobel de Medicina en 1947 por sus investigaciones en fisiología y medicina, concretamente sobre el rol de la hipófisis o glándula pituitaria en la regulación de la cantidad de azúcar en sangre a través del metabolismo de los hidratos de carbono.