En tiempos de crisis, Unifranz impulsa el foro que convoca a expertos para enfrentar la emergencia energética nacional
Unifranz Cochabamba se convirtió en el punto central del debate energético nacional. El Foro Energía para Siempre reunió a especialistas, empresarios, líderes de opinión y estudiantes. El encuentro abordó la crisis energética más profunda del país y presentó datos que evidencian la necesidad de una transformación urgente.
El debate se realizó en el campus de Unifranz Cochabamba, que actuó como impulsor y sede del encuentro. La institución abrió sus espacios para que expertos y ciudadanos analicen la crisis energética del país desde una mirada técnica, académica y plural.
El vicerrector de Unifranz Cochabamba, Ing. Rolando López, abrió el foro con un mensaje directo. “La energía sostiene todo lo que hacemos. Sin energía no hay economía, educación ni desarrollo”, afirmó. También planteó un llamado claro. “No debemos negar la realidad. Debemos mirarla de frente con esperanza y con responsabilidad”. López explicó que la crisis exige conocimiento riguroso. “Las soluciones no nacen del miedo. Nacen del talento, la tecnología y la perseverancia”.
El foro se realizó en el auditorio principal del campus Unifranz Cochabamba. La actividad fue organizada por la universidad con el objetivo de comprender los desafíos energéticos del país, promover el análisis basado en datos y conectar a la comunidad académica con especialistas del sector.
El análisis técnico comenzó con Raúl Velázquez, analista de la Fundación Jubileo. Su exposición reveló cifras claves. “Bolivia depende un 80% de los hidrocarburos para su consumo energético”, señaló.
Explicó que la producción cayó un 54% desde 2015. “La seguridad energética ya está vulnerada. La gente hace horas de fila por gasolina. Eso es un síntoma grave”. También advirtió sobre la pérdida de mercados externos. “Argentina ya no nos compra. Brasil reducirá su demanda. Competimos con países que avanzan más rápido”.
Velázquez mostró que la crisis tiene dimensiones históricas y recordó que hace diez años ya se advertía esta caída. “No era un problema sectorial. Hoy es un problema macroeconómico”. Detalló el riesgo para el futuro, ya que, indicó, desde 2028 Bolivia deberá importar gas. Ese cambio aumentará los costos y presionará las reservas.
La segunda exposición estuvo a cargo de Pablo Rodríguez, director ejecutivo de estrategia en DATAX. Mostró el impacto directo en la economía. “Bolivia dejó de ser exportador energético. Ahora importa más de lo que produce”. Indicó que el país importó combustibles por más de 4.000 millones de dólares en 2022. “Cada boliviano participa de un sistema energético subsidiado que ya no es sostenible”, afirmó.
Rodríguez presentó datos sobre liquidez, inflación y estabilidad financiera. “Las reservas internacionales cayeron de 15 mil millones a menos de dos mil. Eso afecta a todo el sistema financiero”. Remarcó la importancia de trabajar con información confiable. “Sin datos solo opinamos. Con datos resolvemos”.
El conversatorio final reunió a Velázquez, Rodríguez, Arturo Iporre y Javier Bellot. Iporre explicó que la planificación eléctrica debe anticipar el declive del gas. “La infraestructura puede sostener el suministro, pero será más cara si importamos energía”. Bellot destacó el rol empresarial. “La innovación nos permitió adelantarnos al colapso. No podíamos esperar soluciones políticas”.
Un momento destacado llegó con el estudiante Pablo Fernández, voluntario de Greenpeace y estudiante de Derecho en Unifranz. Fernández propuso modelos de comunidades energéticas. “La gente puede generar su propia energía. Podemos democratizar el acceso”, señaló. Su intervención obtuvo reconocimiento inmediato de los expertos. Velázquez respondió: “Ese pensamiento es el que necesitamos. La transición debe nacer también desde la juventud”.
El cierre estuvo a cargo del Ing. López con un mensaje reflexivo. “Detrás de cada problema hay una conversación pendiente”, afirmó. También reforzó el compromiso institucional. “Unifranz Cochabamba seguirá creando espacios para pensar, debatir y actuar. El futuro necesita claridad, datos y diálogo”.