Por Lily Zurita
En la búsqueda continua de estrategias educativas innovadoras y efectivas, el aprendizaje basado en proyectos surge como un enfoque que involucra a los estudiantes de manera activa y les brinda la oportunidad de aplicar lo que aprenden en contextos prácticos y significativos.
El aprendizaje basado en proyectos es más que simplemente hacer o completar tareas. Implica la planificación, ejecución y presentación de proyectos que abordan problemas reales o desafíos auténticos.
Al enfrentarse a estos proyectos, los estudiantes adquieren conocimientos y habilidades relevantes mientras desarrollan capacidades como el trabajo en equipo, la resolución de problemas y la comunicación efectiva.
Camila Londoño, generadora de contenido en diversos formatos y gestora de comunicación de Semillas de Apego de Medellín, Colombia, señala que el aprendizaje basado en proyectos permite a los alumnos adquirir conocimientos y competencias a través de la elaboración de proyectos que den respuesta a problemas de la vida real.
“Al partir de un problema concreto y real, esta metodología garantiza procesos de aprendizaje más didácticos, eficaces y prácticos y permite al estudiante desarrollar competencias complejas como el pensamiento crítico, la comunicación, la colaboración y la resolución de problemas”, afirma.
Una de las características distintivas de esta metodología es su enfoque en la autonomía del estudiante, quien tiene la libertad de explorar temas que le interesa, lo que aumenta su motivación intrínseca y le permite asumir la responsabilidad de su propio aprendizaje.
Además, al trabajar en proyectos que son significativos para ellos, los estudiantes pueden ver claramente la relevancia de lo que están aprendiendo y cómo se relaciona con el mundo real.
Importancia del aprendizaje basado en proyectos
Ariel Villarroel, de la Jefatura de Enseñanza Aprendizaje (JEA) de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, asegura que el aprendizaje basado en proyectos es importante porque proporciona una forma efectiva de enseñar y aprender, que promueve el desarrollo integral de los estudiantes y los prepara para el éxito en la vida personal y profesional.
El académico explica seis razones que hacen importante a esta metodología de enseñanza aprendizaje.
Primero, porque contextualiza el aprendizaje. Los proyectos permiten a los estudiantes aplicar conceptos teóricos en situaciones prácticas y del mundo real. Esto les ayuda a comprender mejor el material y a ver su relevancia en el mundo que les rodea.
Segundo, fomenta habilidades del siglo XXI, ya que promueve habilidades como el pensamiento crítico, la resolución de problemas, la colaboración y la comunicación. Estas habilidades son fundamentales para el éxito en la vida personal y profesional.
Implica una motivación intrínseca. Los proyectos suelen ser más interesantes y motivadores para los estudiantes que simplemente recibir información de manera pasiva. Al involucrarse en proyectos significativos, los estudiantes tienden a estar más comprometidos con el proceso de aprendizaje.
Promueve el desarrollo de habilidades de investigación. Los proyectos a menudo requieren que los estudiantes investiguen, recopilen y analicen información de diversas fuentes. Esto les ayuda a desarrollar habilidades de investigación y a aprender a evaluar críticamente la información.
Quinto, fomenta la creatividad. Los proyectos suelen permitir a los estudiantes explorar ideas y soluciones de manera creativa. Esto les ayuda a desarrollar su pensamiento creativo y a encontrar formas innovadoras de abordar problemas.
También los prepara para el mundo real. Muchas profesiones requieren la capacidad de trabajar en proyectos colaborativos y resolver problemas complejos. Ayuda a preparar a los estudiantes para este tipo de entornos laborales al proporcionarles experiencias prácticas similares.
“Los beneficios del aprendizaje basado en proyectos se extienden más allá del aula. Los estudiantes desarrollan habilidades de pensamiento crítico y resolución de problemas que son esenciales para el éxito en la vida cotidiana y en futuras carreras profesionales. Además, al colaborar con sus compañeros en proyectos, aprenden a trabajar en equipo y a valorar la diversidad de opiniones y habilidades”, puntualiza.
En este marco, los educadores desempeñan un papel fundamental al proporcionar orientación y apoyo a lo largo del proceso. Al diseñar proyectos significativos y proporcionar retroalimentación constructiva, los maestros pueden ayudar a los estudiantes a alcanzar todo su potencial y a aprovechar al máximo esta experiencia de aprendizaje única.
Tips para hacer más significativo el aprendizaje basado en proyectos
Villarroel menciona cinco consejos para hacer el aprendizaje basado en proyectos más significativo para los estudiantes:
- Seleccionar proyectos relevantes y auténticos. Escoger proyectos que estén conectados con los intereses y experiencias de los estudiantes, así como con el mundo que les rodea. Los proyectos auténticos les permiten ver la utilidad y aplicabilidad del conocimiento en situaciones reales, lo que aumenta su motivación y compromiso.
- Fomentar la colaboración y la comunicación. Diseñar proyectos que requieran trabajo en equipo y promuevan la comunicación efectiva entre los estudiantes. El intercambio de ideas y la colaboración no solo enriquecen el proceso de aprendizaje, sino que también reflejan las dinámicas del mundo laboral y social.
- Proporcionar oportunidades para la reflexión y la retroalimentación. Integra momentos para que los estudiantes reflexionen sobre su aprendizaje a lo largo del proyecto. Esto puede incluir la autoevaluación, la revisión de sus procesos de trabajo y la recepción de retroalimentación tanto de sus compañeros como del docente. La reflexión les ayuda a consolidar su comprensión y a identificar áreas de mejora.
- Permitir la autonomía y la elección. Ofrece a los estudiantes cierto grado de libertad para tomar decisiones sobre cómo abordar el proyecto, dentro de los límites establecidos. Permitirles elegir temas, métodos de investigación o formatos de presentación les da un sentido de propiedad sobre su aprendizaje y les motiva a comprometerse más con el proyecto.
Celebrar el proceso, no solo el producto final. Reconoce y valora los esfuerzos y logros de los estudiantes a lo largo de todo el proceso del proyecto, no solo al final. Esto puede incluir reconocimientos públicos, comentarios positivos y la celebración de hitos importantes. Destacar el proceso ayuda a reforzar la idea de que el aprendizaje es un proceso continuo y no solo el resultado final.