Las nuevas demandas de un mundo cada vez más conectado requieren de docentes digitalizados que puedan mantenerse al día con sus estudiantes; para esto, los educadores necesitan de nuevas competencias, que les permitan dominar las tecnologías digitales y reducir las brechas educativas existentes.
Estas nuevas competencias digitales cobraron mayor importancia luego de la pandemia de 2020, cuando las instituciones educativas empezaron a establecer programas de fortalecimiento de competencias digitales a través de plataformas y sistemas de gestión.
“A partir de la crisis de emergencia sanitaria, las instituciones educativas, incluidas las universidades, han acelerado un proceso de fortalecimiento de las competencias educativas de sus docentes, a través de la implementación de sistemas de gestión del aprendizaje (LMS) los cuales permiten la realización de actividades asincrónicas que refuerzan lo aprendido, desarrollando así habilidades para alcanzar la metacognición a partir de la creación de Entornos Personales de Aprendizaje (PLE por sus siglas en inglés)”, explica Mario Ariel Quispe Orellana, responsable de la Jefatura de Enseñanza Aprendizaje (JEA) de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.
Un ejemplo en la implementación de estas competencias digitales se realiza en la Unión Europea (UE), a través del DigCompEdu (Marco Europeo de Competencia Digital de los Educadores), el cual tiene como objetivo diagnosticar y mejorar las competencias digitales del profesorado para que puedan integrar eficazmente las tecnologías digitales en su práctica educativa.
Este marco sugiere cinco competencias digitales clave para los docentes, las cual son:
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Creación de contenido
La creación de contenido es una competencia fundamental que permite a los docentes no solo crear y editar contenidos multimedia nuevos, sino también integrar y reelaborar conocimientos y contenidos previos. Esto abarca desde la producción de videos educativos hasta la elaboración de materiales interactivos para el aula.
Además, es crucial que los docentes comprendan y apliquen los derechos de propiedad intelectual para respetar el trabajo de otros y proteger sus propias creaciones. La habilidad de programar también se incluye en esta competencia, lo que permite a los educadores desarrollar aplicaciones y recursos personalizados que se adapten a las necesidades específicas de sus alumnos.
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Seguridad
En la era digital, la seguridad es esencial. Los docentes deben estar capacitados para proteger tanto sus datos personales como la identidad digital de sus estudiantes. Esto implica el uso de contraseñas seguras, la comprensión de la privacidad en línea y la implementación de prácticas seguras en el uso de dispositivos y plataformas digitales.
Además, es importante promover un uso seguro y sostenible de la tecnología, enseñando a los estudiantes sobre los riesgos y las mejores prácticas para mantenerse seguros en internet. La ciberseguridad se convierte así en una parte integral del entorno educativo.
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Resolución de problemas
La capacidad de resolver problemas es vital para los docentes en un entorno tecnológico. Esto incluye identificar necesidades y recursos digitales, tomar decisiones informadas y resolver problemas tanto conceptuales como técnicos a través de medios digitales.
Los docentes deben utilizar creativamente la tecnología para superar desafíos educativos y encontrar soluciones innovadoras. Además, es fundamental actualizar continuamente su propia competencia digital y la de sus colegas, promoviendo un ambiente de aprendizaje colaborativo y de mejora constante.
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Información
También es esencial que los docentes sepan identificar, localizar, recuperar, almacenar, organizar y analizar la información digital. Esta competencia incluye evaluar la finalidad y relevancia de la información para garantizar que los recursos utilizados en el aula sean confiables y pertinentes.
Los docentes deben enseñar a sus estudiantes a ser críticos con la información que encuentran en línea, desarrollando habilidades para distinguir entre fuentes confiables y no confiables, y fomentando una cultura de investigación rigurosa y basada en evidencia.
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Comunicação
La comunicación digital no solo se trata de transmitir información, sino también de compartir, conectar, colaborar, interactuar y participar en comunidades en línea.
Los docentes deben ser proficientes en el uso de diversas herramientas digitales para facilitar la comunicación con los estudiantes, padres y colegas. Esto incluye plataformas de aprendizaje en línea, redes sociales educativas y herramientas colaborativas. Fomentar una comunicación efectiva y respetuosa en el entorno digital es clave para crear una comunidad educativa inclusiva y dinámica, donde el intercambio de ideas y la colaboración sean pilares fundamentales.
Brecha digital
Quispe manifiesta que es importante acortar la brecha digital en educación debido a que todos los estudiantes merecen las mismas oportunidades para alcanzar sus metas y desarrollar sus habilidades, destrezas y virtudes.
En la actualidad, las TICs permiten al estudiante universitario optimizar sus tiempos y hábitos de estudio, desarrollar su Red Personal de Aprendizaje en su respectivo Entorno Personal de Aprendizaje, implementando para ello LMS, aplicaciones, plataformas educativas y simuladores.
Según la investigación “No hay señal para la educación”, publicada por la Fundación Internet, durante el primer año de la pandemia, Bolivia era un país con grandes brechas digitales en diferentes niveles. A nivel geográfico, las conexiones estaban concentradas en las áreas urbanas con un 70% de hogares con acceso a Internet, frente a 21% de hogares en el área rural.
“A pesar de un extenso despliegue de fibra óptica (cerca de 26.000 km a nivel nacional), una gran cantidad de municipios y hogares no contaban aún con este servicio. También estaba el aspecto de asequibilidad, con un servicio de Internet poco accesible a la población más pobre. Así, 9 de cada 10 hogares más ricos tenían conexión domiciliaria frente a 1 de cada 10 de los hogares más pobres. En lo que respecta al género, las disparidades eran igualmente abismales: 78% de los hombres de área urbana reportaban usar Internet frente a 14% del área rural”, señala la mencionada investigación.