Brandon Uriarte nunca olvidará la sonrisa de Camila. Cuando se conocieron, ella llevaba parte del rostro cubierto por un barbijo, y solo se percibía el brillo en sus ojos. Los dientes de la joven estaban muy deteriorados, lo que le causaba vergüenza cada vez que sonreía. Con paciencia, Brandon logró ganarse su confianza y le ofreció la oportunidad de mejorarle el semblante. Tras un arduo trabajo, consiguió devolverle una sonrisa casi perfecta, una que desde entonces Camila no dejó de mostrar.
La historia de Camila es una de las muchas que existen en la Clínica Odontológica Unifranz, en la ciudad de La Paz.
Brandon recuerda a Camila: “Tenía la dentadura. La paciente no tenía mucho tiempo y fue un trabajo con mucho tiempo y cuidado. Dejó el barbijo y cuando volvió a sonreír, le gustaba cómo se veía”.
Pamela Vargas es coordinadora de la Clínica Odontológica y lleva 10 años en este cargo. Cuenta algunos datos sobre el recinto donde trabaja: “Esta es una Clínica Universitaria donde nuestros estudiantes atienden al público en general. Entre nuestros pacientes hay pequeños de 5 años, también atendemos a niños, jóvenes, adultos y adultos mayores. Lo que siempre buscamos es estar al servicio de la comunidad”.
Los precios de atención son económicos porque únicamente cubren el costo del material y los resultados se multiplican en sonrisas blancas.
“Los estudiantes están supervisados constantemente por los docentes que son especialistas en el área, además la universidad brinda todas las herramientas tecnológicas para que puedan asumir estos retos”, informó Vargas. Añadió que a diario se atienden entre 130 y 150 personas y que lo más común es recibir a pacientes con dolores en las piezas dentales o personas que sufren problemas estéticos.
Rihana Miller se encuentra en octavo semestre y cuenta que su labor en la Clínica es una de las experiencias más gratificantes de su vida. “Tengo la satisfacción de ayudar a las personas quitándoles el dolor o devolviéndoles la sonrisa. Es una alegría extra el hecho de colaborar con las personas que no tienen tantos recursos económicos. Además, me siento muy feliz por los conocimientos tanto teóricos y prácticos que adquiero”, dijo.
En Unifranz se prioriza el aprender haciendo, que conjuga el conocimiento teórico, las habilidades prácticas y humanas, en la etapa de formación académica de los estudiantes. Así, además del servicio a la comunidad, la Clínica Odontológica Unifranz contribuye a la formación de las nuevas generaciones de profesionales de la salud.
Otra de las ventajas del recinto es que los estudiantes tienen formación en habilidades blandas. Éstas nos ayudan a saber relacionarnos con los demás, tener comunicación efectiva y asertiva para crear cohesión y sinergia en el equipo de trabajo. Los médicos formados en Unifranz suelen ponerse en el lugar de los pacientes, por eso los estudiantes Rihana y Brandon se alegran cuando sus pacientes son felices sonriendo o en el momento que les quitan el dolor.
Los servicios de la Clínica están disponibles de lunes a viernes, desde las 08.00 hasta las 12.00; y de 14.00 a 18.00. Los sábados la atención es de 08.00 a 12.00. Está ubicada en la calle Héroes del Acre, esquina Landaeta, número 1855.