Cinco factores clave definirán la economía mundial en 2025
En un año marcado por la innovación tecnológica y las tensiones geopolíticas, cinco factores se perfilan como determinantes para el rumbo de la economía global en 2025. Desde la inflación y el estancamiento de la economía estadounidense hasta la fluctuación en los mercados energéticos, estas dinámicas remodelarán el panorama económico y afectarán a diversas industrias en todo el mundo.
“Este 2025 estará marcado por constantes tensiones geopolíticas y comerciales. El papel de Estados Unidos, bajo el mandato de Donald Trump, centrado en políticas proteccionistas, podría seguir consolidando su posición como motor de crecimiento global y precipitar una guerra comercial con China. En tanto, los mercados emergentes enfrentarán mayores retos debido a su exposición a disrupciones comerciales y al fortalecimiento del dólar”, explica Jenny Andia, directora de la carrera de Ingeniería Económica de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.
Sin embargo, a pesar de estas dificultades, sectores como tecnología y energías renovables podrían desempeñar un papel clave en la generación de nuevas oportunidades de inversión.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) espera que la economía mundial crezca un 3,3% en 2025, una recuperación de la tasa del 3,2% en 2024, con una desaceleración de los Estados Unidos del 2,4%. La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) es mucho más pesimista con una economía global enfrentando una nueva normalidad de bajo crecimiento, alta deuda, inversión débil y comercio con obstáculos.
Ante esta situación, Andia indica que cinco factores marcarán la agenda económica del mundo en este año que comienza:
- La inflación con leve estancamiento en EE.UU., y el impacto en el sistema capitalista
Andia indica que la inflación en Estados Unidos ha mostrado un leve estancamiento, con tasas que rondan el 2,7% anual. Este fenómeno puede tener múltiples efectos en el sistema capitalista, como la reducción del poder adquisitivo de los consumidores y la presión sobre los salarios.
“Además, puede llevar a un aumento en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal, lo que encarece el crédito y puede ralentizar la inversión y el crecimiento económico”.
- La perspectiva de Trump de ir contra la globalización e iniciar una guerra comercial con China
“Donald Trump ha adoptado una postura proteccionista, amenazando con elevar aranceles y renegociar acuerdos comerciales para proteger la economía estadounidense. Esta política puede desencadenar una guerra comercial con China, afectando las cadenas de suministro globales y aumentando los costos de producción”, explica la experta.
A largo plazo, señala podría llevar a una desaceleración del comercio internacional y a una mayor incertidumbre económica.
- La polarización entre Israel y todos los países que lo respaldan con el mundo musulmán y su impacto en el precio del petróleo y materias primas
“El conflicto entre Israel y el mundo musulmán tiene profundas raíces religiosas y políticas. Esta polarización puede generar inestabilidad en la región del Medio Oriente, una zona clave para la producción de petróleo”, dice Andia. La incertidumbre y los conflictos pueden llevar a fluctuaciones en los precios del petróleo y otras materias primas, afectando la economía global.
- El fortalecimiento de las empresas transnacionales y su influencia en el gobierno de EE.UU. a través de Elon Musk como secretario de Innovación
Las empresas transnacionales han ganado un poder significativo en la economía global, influyendo en políticas y decisiones gubernamentales. La hipotética influencia de Elon Musk como secretario de Innovación podría llevar a una mayor integración de tecnologías avanzadas y a políticas favorables para las grandes corporaciones. Esto podría aumentar la competitividad de Estados Unidos, pero también plantear desafíos en términos de regulación y equidad.
Se esperan fuertes inversiones en el sector tecnológico y energético, generando una economía basada en el desarrollo a través de la innovación.
- La creciente importancia de la logística como un factor clave de incremento de la productividad y competitividad de casi todos los países del mundo capitalista:
La logística es esencial para la eficiencia y competitividad de las empresas. Una gestión logística eficiente permite reducir costos, mejorar la satisfacción del cliente y optimizar la cadena de suministro.
“En un mundo globalizado, la capacidad de mover productos de manera rápida y económica es crucial para mantener la competitividad en el mercado”, concluye la experta.