Ideas que construyen futuro: proyectos universitarios para la Bolivia del Bicentenario

By Diego Andrés Sabat

En el Bicentenario de Bolivia, estudiantes de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz Cochabamba, reafirman que la educación con propósito es clave para construir el país que soñamos para los próximos cien años. A través de proyectos integradores, aplican sus conocimientos para resolver problemas reales y llevan la innovación más allá de las aulas.

Un Proyecto Integrador es una metodología educativa de Unifranz que aplica el principio de aprender haciendo. Los estudiantes trabajan en equipo, con apoyo docente, para diseñar y ejecutar soluciones con impacto social, cultural, ambiental o económico. Este proceso fortalece sus habilidades técnicas, el liderazgo y la empatía.

“Nuestro modelo educativo innovador impulsa la transformación y la mejora continua en el marco de nuestro propósito institucional, que es el de transformar la educación en el país. El objetivo es la formación personal, social y profesional de nuestros estudiantes, para que sean capaces de hacer frente a los futuros desafíos”, puntualiza Gustavo Montaño, doctor en educación y vicerrector Académico Nacional de Unifranz.

Proyectos que transforman realidades

En Arani, más de treinta mujeres se graduaron como plomeras y emprendedoras gracias a un proyecto integrador de la carrera de Administración de Empresas. Con talleres diseñados por estudiantes y dictados incluso en quechua, recibieron formación técnica y habilidades gerenciales que impulsan negocios sostenibles.

“Gracias a todos por creer en nosotras. Hoy no solo tenemos un oficio, también la seguridad de que podemos liderar nuestros propios emprendimientos y aportar a nuestras familias”, expresó Mariela Ampuero, presidenta de la Red de Mujeres Plomeras de Arani.

La iniciativa contó con el apoyo de organizaciones como Water For People Bolivia, el Fondo Canadiense para Iniciativas Locales, Hábitat para la Humanidad y el Gobierno Municipal de Arani. Incluyó contenidos de marketing estratégico, contabilidad básica, herramientas digitales y atención al cliente, con el acompañamiento de docentes mentores.

En el área tecnológica, AeroFinder, creado por estudiantes de Ingeniería de Sistemas, es un sistema de rescate con drones e inteligencia artificial. Este dispositivo localiza personas y animales en situaciones de emergencia como incendios o desastres, procesando imágenes en tiempo real y registrando coordenadas GPS que facilitan la respuesta inmediata.

Otro proyecto destacado, Extrusor Verde, transforma botellas PET en filamento para impresoras 3D. Esta propuesta reduce el impacto ambiental de los residuos plásticos y abarata el costo de los insumos de impresión, con aplicaciones en piezas técnicas, maquetas e incluso prótesis.

“Ves botellas por todos lados, tapando drenajes o en ríos. Si logramos transformar ese desecho en algo útil, como filamento 3D para fabricar piezas, maquetas o incluso prótesis, entonces estamos logrando algo importante”, reflexiona Elder Gutiérrez, creador de Extrusor Verde.

La innovación también se refleja en Quechua Quest, una aplicación que revitaliza el idioma quechua mediante juegos, ejercicios de pronunciación y lecciones audiovisuales. Este proyecto combina tecnología y cultura para preservar una lengua ancestral que forma parte del patrimonio boliviano.

En el ámbito ambiental, SkyGreen mapea y monitorea árboles urbanos para proteger especies nativas y prevenir riesgos. Su sistema de georreferenciación y base de datos identifica el estado de salud de cada árbol, prioriza acciones de conservación e involucra a la comunidad en el cuidado de áreas verdes.

En el cuidado de mascotas acuáticas, estudiantes desarrollaron Aguaflow, una pecera automatizada que controla temperatura, nivel de agua y alimentación a distancia. El sistema, manejado desde una página web, utiliza sensores que ajustan las condiciones de forma automática, asegurando el bienestar de los peces incluso en ausencia de sus dueños.

Aprender haciendo para la Bolivia del Bicentenario

Estos logros surgen de la metodología institucional aprender haciendo, que conecta teoría y práctica y alinea el aprendizaje con las necesidades del entorno. El enfoque fomenta pensamiento crítico, creatividad y colaboración interdisciplinaria, competencias esenciales para la Bolivia post-bicentenario.

“El estudiante es el centro del proceso formativo. Rompemos el paradigma de que el profesor es dueño de la verdad y solo transmite conocimientos”, subraya Montaño. “En este enfoque, el docente actúa como facilitador, motivando a los estudiantes y guiándolos en la construcción de su conocimiento”.

De cara al Bicentenario, Unifranz ratifica que innovar para generar soluciones reales es un compromiso que trasciende el aula. Los proyectos integradores germinan como semillas de cambio en una Bolivia más inclusiva, resiliente y preparada para los desafíos globales.

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