La revolución del diseño en El Alto: cultura, inteligencia artificial y diseño ético
El Alto es, desde hace años, sinónimo de fuerza emprendedora y creatividad. En sus calles conviven artesanos, artistas y visionarios que han encontrado en la ciudad un espacio para transformar la cultura en motor de desarrollo. Hoy, ese espíritu llega con fuerza al ámbito del diseño gráfico y la producción crossmedia.
“Vemos en el diseño gráfico y la producción crossmedia que la cultura se está transmutando en algo muy identitario para nosotros. Es algo que en la ciudad de El Alto valorizamos mucho”, señala Luis Esteban Palacios Cerón, director de la carrera de Diseño Gráfico y Producción Crossmedia de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz El Alto.
La propuesta de un diseño que vaya de la mano con la tecnología y con la identidad no se limita a lo comercial, sino a dar vida a un movimiento creativo que refleja la riqueza cultural alteña y paceña, proyectándola hacia nuevos mercados nacionales e internacionales.
Bicentenario y cultura: un catalizador creativo
El 2025, año del bicentenario de Bolivia, marca un punto de inflexión. En este contexto histórico, el diseño se convierte en herramienta de celebración y proyección. Palacios sostiene que “este año del bicentenario nos damos cuenta que el impacto cultural tiene que ser grande tanto a nivel municipal como a nivel académico”.
Esa visión se traduce en acciones concretas: estudiantes y emprendedores trabajan en propuestas gráficas que no sólo rescatan la identidad cultural, sino que también buscan internacionalizarla. En El Alto, explica el director, los artesanos y diseñadores encuentran un “nuevo mercado que explotar”, un espacio donde lo local se transforma en un producto con potencial global.
Tecnología y raíces: un equilibrio necesario
El diseño moderno no puede desligarse de la tecnología. Sin embargo, Palacios subraya la importancia de mantener el equilibrio entre lo digital y lo cultural.
“El diseño es tecnología también, pero creo que si no valoramos ese aporte cultural que tenemos como país, como municipio, no podemos avanzar de forma conjunta con lo que queremos demostrar”, asevera.
En otras palabras, la tecnología es un vehículo, pero la identidad cultural es la esencia que diferencia y da valor a los proyectos de los estudiantes. Esa es la fórmula con la que El Alto busca posicionarse en el mapa creativo internacional.
La revolución del diseño en El Alto no es un fenómeno aislado. Es el reflejo de una ciudad que crece a un ritmo acelerado, que mira hacia el futuro sin olvidar sus raíces y que entiende que la cultura puede ser un motor económico y creativo.
Inteligencia artificial: amenaza o oportunidad
Uno de los mayores retos de esta revolución creativa es la irrupción de la inteligencia artificial (IA) en el mundo del diseño. Plataformas como Canva, DALL·E o MidJourney ya generan piezas gráficas en segundos. Frente a este panorama, algunos ven un riesgo de reemplazo del factor humano. Pero la visión puede ser distinta.
“Tenemos el reto de la inteligencia artificial, pero es un desafío lindo porque el diseñador se encuentra con la ética también”, asegura Palacios.
En lugar de ver a la IA como un enemigo, la entiende como una herramienta complementaria. La clave está en la adaptabilidad de los futuros profesionales: aprovechar la tecnología como un plus y no como una amenaza.
El director subraya que lo verdaderamente insustituible es la capacidad ética y creativa de las personas. Ningún algoritmo puede replicar la sensibilidad cultural ni la responsabilidad social que un diseñador formado integralmente aporta a sus proyectos.
Ser, saber y hacer: un modelo educativo integral
En medio de esta revolución, la filosofía educativa de Unifranz es clara: formar profesionales completos. Palacios explica que “en Unifranz formamos en tres dimensiones que son el ser, el saber y el hacer. Entonces, en el ser intentamos que los chicos adopten con responsabilidad esto y con mucha ética también”.
El enfoque no se limita a dominar programas o tendencias, sino a forjar diseñadores con un sentido profundo de responsabilidad y compromiso con la sociedad. De hecho, el director enfatiza que “el profesional que no es ético no es un profesional completo”.
Fuente: Luis Esteban Palacios Cerón, director de Diseño Gráfico y Producción Crossmedia de Unifranz El Alto.