Cómo equilibrar el trabajo y los estudios sin perder productividad

By Aldo Juan Peralta Lemus

Una buena forma de empezar es planificando la semana con herramientas digitales.

En la actualidad, muchas personas se enfrentan al desafío de equilibrar la vida laboral con los estudios. Ya sea por necesidad económica, deseo de superación o búsqueda de nuevas oportunidades, y combinar ambas responsabilidades exige una gran capacidad de organización y disciplina. No se trata solo de cumplir con las tareas del trabajo y las exigencias académicas, sino también de cuidar la salud física y mental para mantener un rendimiento sostenido en el tiempo.

Zulma Aliaga, miembro de Jefatura de Enseñanza y Aprendizaje de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, sostiene que: “Una realidad innegable en nuestra sociedad, es que las personas comienzan a trabajar por necesidad, dejando como una asignatura pendiente su realización profesional”.

Sin embargo, el secreto para lograr un equilibrio entre el trabajo y las aspiraciones profesionales, comienza con una buena planificación. Organizar el tiempo de manera realista y estratégica es esencial para evitar el agotamiento y la improvisación. 

Un estudio publicado en la Journal of Further and Higher Education, sostiene que los estudiantes que combinan trabajo y estudio obtienen mejores resultados académicos cuando utilizan técnicas de gestión del tiempo. Entre estas, destacan la priorización de tareas y el uso de calendarios bien organizados, lo que les ayuda a manejar sus responsabilidades de manera más eficiente.

Una estrategia muy útil para lograrlo es el llamado Time Blocking o bloqueo de tiempo. Esta técnica consiste en dividir el día en bloques específicos dedicados a diferentes actividades, como el trabajo, el estudio y el descanso. Por ejemplo, un estudiante podría reservar de siete a nueve de la noche para estudiar después de su jornada laboral, creando así una rutina constante que facilita mantener el enfoque y la productividad.

Recomendaciones prácticas para equilibrar el trabajo y estudio

La organización es importante. Elaborar un calendario semanal donde se incluyan las horas de trabajo, estudio, descanso y ocio permite visualizar las prioridades y distribuir la energía de forma más equilibrada. 

Una buena forma de empezar es planificando la semana con herramientas digitales como Trello o Notion. Estas aplicaciones te permiten listar tus tareas tanto laborales como académicas, y te ayudan a priorizar según los plazos y la urgencia de cada actividad. Pueden ser grandes aliadas para mantener el orden y no dejar nada al azar.

A lo largo del día existen momentos que pueden aprovecharse mejor de lo que parece. Los traslados, las esperas o los descansos breves entre actividades pueden transformarse en oportunidades para repasar apuntes, escuchar un podcast educativo o leer algún material relacionado con los estudios. Estos pequeños espacios de productividad, acumulados con constancia, ayudan a mantener el ritmo sin aumentar la carga general de trabajo.

La automatización y la delegación de tareas son aliados importantes. Herramientas como Grammarly pueden ayudarte a corregir y mejorar la redacción de las tareas, ensayos, ahorra tiempo. 

Con estos consejos prácticos, lograr un buen equilibrio entre trabajo y estudio es mucho más accesible. Solo hace falta un poco de planificación y las herramientas adecuadas para que ambos caminos se complementen.

Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), un título universitario no solo aumenta la empleabilidad, sino que también mejora significativamente los ingresos y la estabilidad laboral de las personas. 

Por otro lado, comer adecuadamente y realizar actividad física de manera regular son hábitos que fortalecen la mente y aumentan la capacidad de concentración. El descanso no debe verse como una pérdida de tiempo, sino como una inversión en energía y claridad mental. Asimismo, es fundamental reservar momentos para el ocio y las relaciones personales, ya que el contacto humano y el disfrute ayudan a liberar tensiones y a mantener una actitud positiva.

En este proceso también es necesario aprender a establecer límites. Decir “no” a compromisos adicionales o a tareas que exceden las propias capacidades no significa falta de ambición, sino una muestra de madurez y autoconocimiento. Pretender hacerlo todo conduce al agotamiento, y a menudo el exceso de responsabilidades termina afectando tanto el trabajo como los estudios. 

Una de las opciones para equilibrar el estudio y el trabajo es Unifranz Online, que ofrece una experiencia educativa innovadora y accesible, diseñada para que cada estudiante pueda aprender a su propio ritmo. Pensada especialmente para que los estudiantes puedan gestionar su tiempo de manera eficiente y avanzar sin que sus responsabilidades diarias se vean afectadas. La plataforma combina recursos interactivos como videos, documentos, pruebas y juegos, creando un ambiente dinámico que facilita el aprendizaje autónomo. 

Esta modalidad, más allá de la flexibilidad, es una oportunidad para personas que antes no tenían acceso a una carrera universitaria. La metodología combina la teoría con actividades prácticas, incluyendo talleres presenciales, lo que enriquece la formación y la hace más completa. Como señala Aliaga: la educación en línea y semipresencial está transformando la forma en que se aprende, garantizando que un público cada vez más amplio pueda inscribirse y beneficiarse de estas nuevas oportunidades educativas. 

Equilibrar la vida laboral con un buen rendimiento académico no es tarea fácil, pero es totalmente posible cuando se combina organización, compromiso y autocuidado. Cada persona debe encontrar su propio ritmo y reconocer sus límites sin culpa. La clave está en mantener la constancia, aceptar los altibajos y recordar que el esfuerzo de hoy se convierte en las oportunidades del mañana. 

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