Veo 3 y el futuro del contenido: ¿herramienta creativa o amenaza?

Una tormenta eléctrica en la selva, el rugido de animales de fondo, las hojas moviéndose con el viento y la atmósfera cargada de humedad. Todo eso, generado únicamente con una línea de texto. Así funciona Veo 3, el nuevo modelo de inteligencia artificial de Google que permite crear videos hiperrealistas desde cero.
“Esta nueva generación del video generativo está emergiendo como una herramienta poderosa en el mundo de la animación. Esta tecnología utiliza algoritmos de inteligencia artificial para crear contenido visual dinámico y único. En el futuro, es probable que veamos un aumento en su uso debido a su capacidad para generar contenido de manera eficiente y creativa”, señala Carlos Daniel Jerez, docente de la carrera de Diseño Gráfico y Producción Crossmedia de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.
Veo 3 no es la primera IA capaz de generar videos, pero sí la más avanzada hasta la fecha. Desarrollado por Google DeepMind, este modelo multimodal entiende instrucciones complejas escritas en lenguaje natural y produce videos de hasta un minuto en resolución Full HD (1080p), con una fluidez visual y acústica cercana a la calidad cinematográfica. Supera a versiones anteriores como Imagen Video y Phenaki no solo en duración y resolución, sino también en su capacidad para captar tonos, estilos y contextos narrativos con una precisión inédita.
Veo 3 ya está disponible —aunque con restricciones— a través de Flow, la plataforma de IA de Google, exclusivamente para usuarios del plan AI Ultra, con un costo mensual de 250 dólares. Por ahora, su uso se limita a Estados Unidos, aunque la empresa anunció que prevé expandir el acceso de forma gradual.
Este nuevo sistema puede ser utilizado en una amplia gama de industrias: desde la producción audiovisual independiente hasta el diseño de videojuegos, pasando por la educación, la publicidad o las redes sociales. Para creadores de contenido sin grandes presupuestos, representa una revolución al permitir la realización de escenas que antes solo eran posibles con equipos de producción profesional. Además, Google está desarrollando funciones de edición y curaduría para que incluso usuarios sin experiencia técnica puedan producir videos de alta calidad.
Sin embargo, la misma facilidad con la que se pueden generar imágenes realistas plantea importantes interrogantes. ¿Qué pasará con el trabajo de animadores, diseñadores y cineastas? ¿Cómo se distinguirá entre un video real y uno generado por IA? Google ha asegurado que trabaja en sistemas de trazabilidad, incluyendo marcas de agua invisibles, y en políticas de uso responsable. Aun así, el debate ético y laboral ya está instalado.
Jerez, docente de Unifranz, advierte sobre esta dualidad: “Si bien el video generativo promete transformar la industria de la animación, es importante que los creadores comprendan tanto sus ventajas como sus desventajas. Integrar esta tecnología requiere un equilibrio entre la automatización y la creatividad humana”.
Ventajas más destacadas
- Creatividad ampliada: la IA puede inspirar nuevas ideas visuales y narrativas que expanden las fronteras tradicionales del storytelling.
- Eficiencia en la producción: se reducen tiempos y costos al automatizar procesos complejos.
- Personalización del contenido: se pueden generar videos adaptados a audiencias específicas, lo que favorece campañas segmentadas o educativas.
No obstante, también existen riesgos y desafíos:
- Pérdida del control creativo: cuanto más se automatiza, más se diluye la autoría humana, lo que puede afectar la originalidad del contenido.
- Uniformidad estilística: si todos usan las mismas herramientas, los estilos pueden volverse homogéneos.
- Dependencia tecnológica: el dominio de estas plataformas podría sustituir la formación de habilidades narrativas o gráficas propias.
Además, el acceso desigual a estas tecnologías —disponibles solo para usuarios premium y en países selectos— podría ampliar la brecha entre creadores con y sin recursos, exacerbando desigualdades existentes en la industria creativa global.
En definitiva, Veo 3 representa tanto una promesa como una advertencia. La posibilidad de producir imágenes que parecen reales con una simple instrucción textual redefine los límites de la creación audiovisual, pero también impone la necesidad de establecer nuevas reglas éticas, laborales y legales. Como suele ocurrir con la tecnología, su impacto dependerá del uso que se le dé y de cómo la sociedad decida gestionarla.