¿Qué tienen en común Airbnb, Facebook, Pedidos Ya o Uber? Todas son empresas unicornio.
Decenas de empresas emergentes (startups), vinculadas a la industria creativa con fuerte componente tecnológico, en la actualidad, están marcando tendencia en el mercado global.
Su rápido crecimiento, experimentación y respuesta inmediata a necesidades urgentes de la población les ha permitido posicionarse exitosamente, al poco tiempo de haber iniciado actividades, reportando millonarios réditos para sus creadores.
Este tipo de empresas son denominadas “empresas unicornio”, ya que sus características están asociadas a este singular animal mitológico, y hacen referencia a compañías de capital privado que aún no cotizan en la bolsa de valores, pero ya generaron, al menos, un valor de 1.000 millones de dólares durante su primer año de lanzamiento al mercado.
Lorena Sánchez García, emprendedora mexicana, inversionista, experta en empresas unicornio, ingeniería y mujer en tecnología, indica que una de las características de este tipo de startups que no tienen ni 10 años en el mercado, es que crecen aceleradamente, a doble dígito semana tras semana.
“La suerte juega un factor importante. Al estar en el lugar indicado, en el momento indicado (…). Hacen algo básico, resuelven problemas simples del día a día, como Rappi (una compañía multinacional colombiana que actúa como plataforma de intermediación entre varios tipos de usuarios), que puedes pedir desayuno, comida, cena, efectivo y pagar con la tarjeta de crédito”, dice la experta, quien participó en el Emprendefest de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.
Datos de la empresa consultora CB Insights, una plataforma de análisis de negocios y base de datos global que brinda inteligencia de mercado sobre empresas privadas y actividades de inversionistas, hoy en día existen más de 1.100 empresas unicornio en el planeta. Estas cifras no paran de crecer gracias, en gran medida, al aprovechamiento de las nuevas tecnologías, particularmente en Estados Unidos.
Según Sánchez, este tipo de empresas resuelven una necesidad grande de varios millones de personas y, por eso, no se conforman con ganar en una sola ciudad o país, sino que saben que tienen que “armarla en grande” a nivel global.
“Estas empresas están dispuestas a trabajar en cosas que a veces suenan absurdas. Por ejemplo, hasta hace un par de décadas, era absurdo pensar en subirse al coche de alguien que no conoces y pagarle para que te lleve de un lado a otro como ahora sucede con Uber o que te quedes a dormir en casa de un desconocido, como pasa con Airbnb”, dice la experta.
A este tipo de empresas no les da miedo pensar en grande. Son tan dedicados que no se rinden hasta que logran que su producto o servicio esté en todos lados y que resuelvan realmente un problema difícil y saben tomar esas decisiones.
Asimismo, son resilientes y no se dan por vencidos cuando una dificultad surge, por ejemplo, durante la pandemia, Airbnb tuvo que reinventarse para estadios de largo plazo.
También, han evolucionado de creadores a líderes. Son los que construyen, pero se dan cuenta rápido que la escalabilidad del negocio está en ser un buen líder.
Al haber nacido en los últimos 15 años, este tipo de negocios han sabido aprovechar al máximo las redes sociales para atraer y retener usuarios a sus plataformas con planes de Marketing digital que les permitió obtener alcance masivo y, al mismo tiempo, preciso, por la segmentación basada en datos. Por otro lado, tienen un mayor alcance en la industria tecnológica.
Características que definen a una empresa unicornio
Santander, una plataforma digital y abierta de servicios financieros, asegura que los rasgos más comunes de las empresas unicornio, son:
- Nueva creación: se tratan de organizaciones emergentes que, aprovechando nichos de negocio poco o nada explotados, alcanzan el éxito en la etapa inicial.
- Inovação: las nuevas tecnologías son una parte fundamental del negocio, sacándoles el máximo rendimiento tanto en la parte más operativa como también en la comunicación.
- Escalabilidad: aumentan su magnitud y beneficios, sin que suponga un incremento de los gastos. Todo ello lo realizan en cortos periodos de tiempo.
- Financiación: tienen una capacidad muy fuerte de atraer el interés de los inversores, logrando que el capital sea completamente privado.
- Modelo de negocio: los planes estratégicos de estas organizaciones están orientados al consumidor final, presentándose ante él como una alternativa disruptiva que entiende y satisface sus necesidades en todo momento.
Mentalidad emprendedora
La mentalidad es uno de los factores más importantes en la creación de emprendimientos y especialmente de unicornios. Sánchez sostiene que esa mentalidad de aprendizaje normalmente se desdobla en:
- La mentalidad de querer hacer y poder hacer.
- La mentalidad de total accountability (responsabilidad), el actuar como dueño y tomar decisiones de construir a largo plazo, mientras das el resultado de corto plazo.
- El ser un estudiante eterno, aprendiendo de todo y de todos, buscando formas de aprender más rápido.
- La priorización sin escrúpulos. El saber qué es lo más importante para hacer crecer el negocio y eliminar lo que no suma.
“Estos comportamientos son los que realmente hacen la diferencia entre un emprendedor que tiene éxito y uno que fracasa y se queda en el camino”, puntualiza.
Sánchez, quien ha desempeñado un papel destacado en empresas de alto crecimiento en su país, considera que hay que tener pasión por construir equipos, productos y servicios que contribuyan a construir el sueño latinoamericano.
“Soy creyente de que, si nuestras economías crecieran al 10% cada año durante 10 años, podríamos ser economías desarrolladas (…). El emprendimiento es lo que va a sacar a América Latina del subdesarrollo y la va a volver un continente desarrollado”. (…)”, dice la experta.
Para Sánchez, al menos, con 40 compañías tecnológicas que “la hagan en grande” en la región, se podrá generar riqueza, crear empleo directo e indirecto, revolucionar la industria existente y aumentar el emprendimiento, generando un círculo virtuoso de crecimiento.
“Estos comportamientos son los que realmente hacen la diferencia entre un emprendedor que tiene éxito y uno que fracasa y se queda en el camino”, concluye la experta.