Por Lily Zurita
En las últimas décadas, el periodismo ha experimentado una transformación profunda y radical. Atrás quedaron los días en los que la información fluía exclusivamente a través de periódicos, medios radiofónicos o canales de televisión.
El periodismo se ha democratizado y cualquier persona con un teléfono móvil puede convertirse en un emisor de información a través de su propia plataforma de noticias. Esta transición, aunque enriquecedora en términos de accesibilidad, presenta desafíos significativos en cuanto a la calidad y la veracidad de las noticias difundidas.
Se trata de uno de los efectos más notables de la era digital. Anteriormente, unos pocos medios controlaban el flujo de información. Hoy, cualquier individuo con acceso a Internet puede compartir noticias y opiniones, creando un ecosistema informativo vasto y diverso.
“Es uno de los efectos de la sociedad de la información”, asegura Lluis Pastor, experto en innovación educativa online, directivo y profesor de Comunicación de la Universitat Oberta de Catalunya, España, quien participó en el V Foro Internacional de Innovación Educativa (FIIE 2024), organizado por la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.
No obstante, esta democratización trae consigo el riesgo de la propagación de noticias falsas, rumores y medias verdades, ya que los ciudadanos no necesariamente siguen los rigurosos procesos de verificación que caracterizan al periodismo profesional.
“Trabajamos y formamos a periodistas para que lo hagan bien, cuando lo hace cualquier ciudadano muchas veces estos procesos se saltan y nos encontramos con un mercado informativo inundado de mentiras, medias verdades, bulos y rumores”, puntualiza.
La evolución del periodismo
Desde la invención de la imprenta por Gutenberg hasta el auge de la radio y la televisión en el siglo XX, los medios de comunicación han estado en constante evolución. Cada nuevo medio traía consigo un cambio en la manera de consumir y distribuir información.
Sin embargo, la verdadera revolución en el periodismo llegó con la aparición del Internet y las tecnologías digitales, que borraron las líneas divisorias entre texto, audio y vídeo, permitiendo que un solo dispositivo pudiera realizar todas estas funciones.
Hoy, según Pastor, todo lo hacemos con un mismo artilugio. Por ejemplo, un teléfono celular nos permite grabar una entrevista, hacer fotos, videos, editar, diseñar el material y publicarlo en el medio digital.
“De esa forma, se mezclan esos mundos que estaban tan aislados. En la actualidad, el periodista es una especie de multiuso puesto que está capacitado para hacerlo”, dice.
El rol del periodista en la era digital
A pesar de la facilidad con la que cualquier persona puede compartir información, el periodismo profesional sigue siendo esencial.
Los periodistas no solo capturan hechos, sino que los contextualizan y los interpretan, ayudando al público a entender la complejidad del mundo. Mientras que cualquier ciudadano puede grabar un evento, es el periodista quien investiga las causas y las consecuencias, proporcionando un análisis profundo y bien fundamentado.
“Hay una diferencia notable entre hacer periodismo de verdad y eso que hasta hace 15 o 20 años habíamos llamado periodismo ciudadano. El periodismo es un poquito más complejo”, aclara.
El medio ya no media
El afamado periodista y poeta español, Lorenzo Gomis, en su libro «El medio media», destacaba cómo los medios actuaban como intermediarios entre las fuentes de información y el público. Esa mediación se ha reducido, ya que las fuentes pueden llegar directamente al público a través de plataformas digitales.
“El cambio que se ha producido en estas décadas, es que el medio ya no media, es decir, las fuentes pueden decidir utilizar un canal prescindiendo de esa canalización propia que hacíamos los periodistas o que hacen los medios de comunicación, con lo cual hemos dejado de mediar de la manera que lo hacíamos antes y mediamos a medias”, reflexiona.
Sin embargo, esto no significa que el rol del periodista haya desaparecido. Al contrario, su función de verificar, analizar y contextualizar es más crucial que nunca en un entorno donde la desinformación puede propagarse rápidamente.
Innovación desde fuera
Clayton Christensen, experto en innovación, señala que las innovaciones rara vez surgen de instituciones establecidas.
En la misma línea, Pastor considera que, en el periodismo, las formas más innovadoras de comunicar e informar a menudo provienen de fuera de los medios tradicionales. Nuevos actores en el mercado informativo, que no siguen las convenciones tradicionales, están redefiniendo cómo consumimos noticias y cómo se presenta la información.
“La gente que va a hacer que se mueva el árbol, es gente que está fuera. Es lógico que aparezcan personas que no son periodistas de larga carrera, que no aplican los procesos habituales, que no utilizan los canales tradicionales del periodismo, pero que están generando nuevos nichos de mercado y es posible que esos nuevos nichos de mercado de aquí a unos años sean el nuevo mercado natural”, añade.
Consejos para el periodista online
Finalmente, el experto se anima a dar tres consejos para los periodistas que se adentran en el periodismo online:
- Rigor profesional: independientemente del medio, los periodistas deben seguir procesos rigurosos de verificación y tratamiento de la información. Comprobar fuentes y trabajar con precisión es esencial.
- Competencia tecnológica: los periodistas online deben estar familiarizados con las nuevas tecnologías. Desde la captura de video hasta la edición y la publicación, el dominio de herramientas digitales es indispensable.
Vocación y servicio: el periodismo es una profesión vocacional, orientada a ayudar a la sociedad a comprender su entorno. Quienes eligen esta carrera deben tener una pasión genuina por la comunicación y un compromiso con la verdad y el servicio público.